Jaden Tremblay
Mis ojos se abren.
Quiero moverme, pero estoy jodidamente adolorido.
—No te muevas, el médico pidió que tuvieras reposo absoluto.
Frunzo el ceño al escuchar la voz de Jess, giro solo mi cabeza para verla sentada a un par de metros de mi cama en un pequeño sofá, está vestida con unos vaqueros y una sudadera ancha, su cabello está recogido en un tomate descuidado... pareciera que no ha dormido en días.
Estoy en una habitación bastante amplia y simple, no es el hospital, así que supongo que Tayson me trajo al terreno de Erik y me curaron acá como me dijo que pasaría.
—Has... has estado dormido tres días— me dice Jess poniéndose en pie y caminando hacia mi.
¿Tres jodidos días? Mierda.
La veo morderse el labio... me mira un par de segundos como si se estuviera asegurando de que estoy bien o algo así.
Puedo verlo en sus ojos brillantes, estaba preocupada por mí.
—¿No crees que ya han sido demasiadas veces que has tentado a la muerte?— me pregunta con la voz temblorosa.
—Estoy bien.— siento necesario aclarárselo. La verdad estoy algo adolorido, pero no me siento demasiado mal.
Siento dolor en el abdomen y me siento débil, como si apenas tuviera fuerza para hablar. Siento que si intentara caminar, me caería.
—Casi mueres... el médico dijo que pensaba que no sobrevivirías. Dijo algo sobre que perdiste demasiada sangre.
—Estoy bien.— le repito, parece no creerlo del todo aún.
Cierra los ojos y se cubre el rostro con sus manos.
—Hey— susurro, llamándola para que me vea a los ojos y confirme lo que le digo. Estoy bien.
Con mucho esfuerzo levanto mi mano temblorosa y solo logro alcanzar su brazo en lugar de su mano por la poca fuerza que tengo, pero fue suficiente para que vuelva a mirarme
—Va a estar...— toso un par de veces— Todo bien.
Traga grueso.
—Iré a buscar al doctor— dice y sale de la habitación, quise decirle que se quedara conmigo, pero mierda, apenas tengo fuerza para hablar.
Cuando el doctor llegó me hizo una revisión para asegurarse de que voy mejorando como debería y afortunadamente es así, me recordó que no debo moverme mucho, por la perdida de sangre estaré débil un par de días, pero si hacía lo que él decía, me recuperaría pronto.
Cuando el doctor se va, vuelvo a mirar a Jess, quien se mantuvo cerca en todo momento. Realmente se ve muy cansada.
—Deberías ir a dormir— digo con la voz extraña, tengo que hacer fuerza para hablar.
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JESSICA || #2 Trilogía NOSOTROS
RomanceValiente. Fuerte. Irritante hasta la médula. Testadura. Llegó a mi vida a darme luz y a cambiar todo lo que pensaba y creía. Llegó a mostrarme que existía un lado de esta vida de mierda que en realidad podría ser buena, pero también me destruyó po...