PHOENIX

5

Esteph regreso de Venecia realmente emocionada, ambas estábamos muy felices. Dimitri regreso a Rusia, prometiéndome que cuando pudiera volvería, han pasado 2 meses, pero hablamos por teléfono, estamos comunicados todo el tiempo que podemos, ambos dicen estar muy ocupado en su trabajo y es totalmente compresible.

- Me siento muy estúpida. - dice Esteph mientras miramos la televisión. - Extraño a Giorgio. - susurra y hace una mueca. - Es raro, porque nunca había extrañado a alguien románticamente. - ríe. Y es cierto porque nunca ha tenido una relación seria, su padre es ex militar de la Armada de México, se crio prácticamente encerrada en los condominios militares, desde que nació hasta antes de venir a Madrid. Asi que nunca tuvo novio por miedo a su padre y aquellos que conocía en el condominio tambien temían de su padre y su hermano mayor.

- Eso es normal, supongo. - alzo los hombros concentrándome en la televisión, ambas amamos Grey's Anatomy, y la hemos visto varias veces juntas.

- ¿Dimitri viene hoy? - asiento. - ¿Qué pasará cuando regresemos a México? Las pasantías se van a terminar, nos veremos menos.

Dimitri viene a Madrid ya que tiene tiempo de salir del país, me invito esta vez a cenar en un restaurante fino de la ciudad, así que con Esteph ya tenemos listo mi outfit para esta noche. Llegando la noche el timbre de casa suena.

- Iré yo. - dice Esteph dándome el labial para que me lo ponga, me preparo para salir de la habitación. - ¡Eres un idiota! - chilla, en cuanto llego a la sala veo porque, Giorgio y Dimitri sentados en el sofá. - No estoy lista. - niega cruzándose de brazos.

- ¿Una cita doble? - pregunto, Dimitri niega rápidamente.

- ¿Por qué no? - pregunta Giorgio palmeando su hombro, Dimitri hace mala cara. - Vamos, bella, arréglate. - miro a Esteph y ella a mí, la animo y esta camina a su habitación arrastrando los pies.

- Más vale que no tardes. - la amenaza Dimitri y ella gruñe.

- Tardaré. - alza la voz y esta rueda los ojos. Giorgio sonríe y se va, supongo que, a su habitación, dejándonos solos.

- ¿Cita doble? - rio. - Quiero pasar tiempo a solas.

- Ahora tenemos tiempo a solas. - sonrío tímidamente, Dimitri me hace una seña para que me siente a su lado y lo hago. - Será divertido. - digo relajándolo un poco.

- Bien. - gruñe haciéndome reír. - Solo si... - me toma de la cintura acercándose a mí. - Te ves hermosa, ángel. - murmura sobre mis labios, juego con su anillo que aun llevo puesto. Media hora de coqueteos después Esteph llega con Giorgio detrás, atrapándonos muy cerca.

- De nada. - dice Esteph a Dimitri haciéndonos reír. Los cuatros nos fuimos en la camioneta de Dimitri, él conduciendo y yo de copiloto. - ¿A dónde iremos? - asoma su cabeza entre los asientos de nosotros. - No como pescado Dimitri, más te vale llevarnos a un lugar donde no sirvan pescado. - él ríe. - Hablo en serio. - dice dura haciéndolo reír más.

- Ahora que lo dices hay una buena pescadería cerca. - le golpeo el hombro suavemente, ella rueda los ojos.

Llegamos al lugar, arreglan una mesa para cuatro "especial" o así la llamo Dimitri, nos llevan al balcón en donde hay muy pocas mesas. Madrid de noche es muy bonito, y la vista del restaurante es perfecta. Nos traen la carta y todos pedimos nuestra comida y ellos piden una botella de vino.

- Que hermosa vista de Madrid. - digo. - Voy a extrañar mucho cuando volvamos a México. - digo y Esteph suspira.

- No tienes porqué irte. - dice Dimitri. - ¿Por qué tienes que volver?

- Mi familia... - Esteph rueda los ojos, sé que ella detesta que hable de ellos como si fueran buenos conmigo, pero son mi familia. - ¿Estás pensando en no volver? - me dirijo a ella molesta.