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El día de visitar a Giorgio y Esteph había llegado, cuando Eva se enteró de que Giorgio se había adelantado a pedirle matrimonio a Esteph solo quería correr a abrazarla, por otro lado, Dimitri no estaba del todo feliz por el viaje, había tenido una semana bastante pesada con unos estúpidos niños que se metieron en problemas, en cambio, Eva estaba muy feliz de ver a su mejor amiga y platicar todo lo que les había faltado, aunque estaba un poco triste por la impaciencia de Giorgio que no espero a que ella estuviera presente en el momento que le pidió matrimonio.

En cuanto llegan a la mansión de Giorgio, la chica con entusiasmo baja de la camioneta viendo a su amiga agitar su mano bastante emocionada con Giorgio detrás de ella sonriendo.

- ¡Qué felicidad que vinieron! - chilla Esteph casi con lágrimas en sus ojos. Corre a abrazar a Eva quien al ver su anillo se emociona aún más.

- Es precioso. - susurra. - Estoy muy feliz por ti. - sus ojos se cristalizan.

- Por favor no llores porque yo lloraré si tú lo haces. - se abanica con su mano evitando que las lágrimas broten. Eva se dirige con Giorgio y se cruza de brazos.

- Lo siento tanto, no podía más, los nervios estaban consumiéndome, nunca había estado tan nervioso. - ella niega.

- Incluso pensé que estaba siendo infiel o algo así. - dice Esteph.

- Lo importante es que dijo que sí. - dice Eva a Gio para luego abrazarlo.

Dimitri ni siquiera se había acercado a conversar, estaba alejado tomando una llamada. - Iré a saludar. - dice Gio con sarcasmo refiriéndose a Dimitri, ambas asienten y se alejan contentas.

- ... te llamo luego. - Dimitri corta la llamada cuando ve a Giorgio cerca.

- ¿Estás siéndome infiel o porque cuelgas apenas llego? - se saludan y Dimitri solo sonríe.

- Es Arinka. - Giorgio se confunde por tal cosa, Dimitri solo alza los hombros. - Creo que la encontré. - susurra y Giorgio ríe.

- ¿Te estás drogando o algo así? - pregunta, Dimitri lo mira mal.

- Olvídalo. - niega. - Así que... Te vas a casar. - Giorgio asiente.

- Así es, pero no te preocupes, no te abandonaré. - ambos ríen caminando hacía la mansión.

Por la tarde estaban alistándose para ir a cenar, Dimitri había estado resolviendo algunas cosas con sus hombres pues estaban buscando a la mujer que él creía muerta, aún no sabía si era ella, pero... Era idéntica y eso le molestaba demasiado a Dimitri, además del hecho de pensar que, si era ella, no había vuelto con él. Dimitri entra a la habitación de Giorgio encontrándolo en toalla.

- Pude haber sido Esteph. - dice Giorgio pensativo y el ruso niega cerrando la puerta con seguro.

- Esteph está abajo con Eva. - se asoma por la ventana viéndolas en el jardín compartiendo ideas de la boda. - Necesito que me ayudes. - Giorgio se sorprende ante tal cosa, pues Dimitri es capaz de morir antes de pedir ayuda. El ruso saca su celular y se lo tiende a Gio. - Aquí está, te lo dije. - Giorgio mira detenidamente las fotos.

- Es idéntica. - susurra y este asiente. - Pero eso no quiere decir que sea ella. - le devuelve el celular.

- Ya lo sé. - gruñe molesto. - Por eso necesito que invites a Eva a quedarse unos días aquí mientras lo resuelvo.

- No. - niega repetidas veces. - Estás loco.

- Giorgio, necesito... - ríe el italiano. - Giorgio, ¿Qué tal si es ella?

- No puede ser ella Dimitri y no voy a dejar que hagas una tontería. - niega. - Y si es ella, ¿Qué vas a hacer? - Dimitri no se inmuta. - ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a dejar a Eva por ella? - silencio puro.

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