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Narrador Omnisciente

- ¡Selam! - Osman Arslan, el turco, llega a saludar a las damas que cayeron en los brazos de sus amigos, se volvía loco por conocerlas, tuvo suerte de conocer antes a Esteph, aunque no sabía la razón del porqué guardar su verdad, cualquier mujer se vuelve loca por un mafioso.

- Eva, Osman Arslan... - Eva amablemente sonríe. - un socio. - la rumana mira a Dimitri con la ceja alzada, preguntándose ¿por qué miente? - Ella es Viorica Vasile, amiga de la familia. - la mujer sonríe de inmediato saludando a Eva. - Ella es Eva Carmont, mi novia.

¡NOVIA! Eva se entusiasmada por escuchar cómo la ha llamado. - Es un gusto. - muestra su amplia sonrisa.

- Viorica, mi bella Esteph. - Giorgio presenta a Esteph con la rumana. - Viorica Vasile es joyera de lujo, maneja las mejores piedras que te puedas imaginar.

- Un gusto.

Giorgio ve a Osman restándole importancia, ya que Esteph lo conoce. - A él ya lo conoces, Osman. - ella asiente y lo saluda sonriente. - Bien, nuestra mesa queda por allá. - todos se dirigen a la mesa correspondiente, las miradas se cruzan entre todos, esperando que alguien rompa la extraña tensión que se siente.

- Insisto, ¿una tercera amiga? - Osman hace reír a las latinas naturalmente, mientras los demás fuerzan una sonrisa.

- ¿Cómo es que no han huido todavía? - pregunta la mujer, Giorgio y Dimitri la miran serios, ella ríe. - Ambos son insufribles cuando se lo proponen. - los mira como si quisiera hacerlos hablar. Giorgio se dirige a Esteph para sacarla a la pista y separarse de la situación, ambos se disculpan.

- Sé que sabes bailar bien, bella. - Giorgio le susurra a Esteph haciéndola sonrojar, Common de Zayn suena en el salón, ella coloca una de sus manos en su hombro y otra la entrelaza con él, la acerca tomándola de la cintura.

- Por supuesto que se. - susurra mirándolo a los ojos. Esteph se siente nerviosa con él, porque sabe que la vuelve loca, lo sabe, pero lo que no sabe es que él también siente cosas, aunque no lo tenía planeado. Ambos bailan hasta cansarse y volver a la mesa.

- Si me disculpan... - Eva se disculpa tomando a Esteph para irse al tocador y hablar en privado. - Dime que no estoy loca.

- Yo creo que esa mujer nos odia. - ambas caminan escaleras arriba hacia el tocador.

- Tal vez estuvo con Dimitri. - Mujeres de compañía se retocan el maquillaje dentro, el tipo que buscan hombres ricos y peligrosos para que paguen sus cuentas, o para sentirse poderosas. - Él estaba muy incómodo.

- ¿No es muy grande para él? - pregunta.

- No lo suficiente para que sea su hijo, así que...

- Que suerte tienen para venir con Dimitri y Giorgio, las felicito. - una de las mujeres las mira con admiración, ellas sonríen sin entender el porqué.

- ¿Gracias? - Esteph hace una mueca. - No hay que hacernos ideas, deberíamos bajar y cuando llegue el momento, pregúntaselo. - se arregla el pelo frente al espejo, luego desvía la mirada a su pensativa amiga. - Ya, tranquila, si estuvieron juntos ya no importa, tu estas con él.

- Tienes razón. - asiente y luego recuerda. - Me llamo novia. - ambas sonríen con emoción, porque para ellas no es cualquier cosa.

- Ya lo ves, no hay nada de qué preocuparse. - Esteph trata de tranquilizar a su amiga. - Deberíamos bajar, pedir una bebida y que la noche sea increíble.

Mientras tanto en la mesa, Dimitri y Giorgio discutían de la situación mientras que la mujer los mira mal a ambos.

- Los dos son idiotas. - susurra Viorica mirando alrededor viendo con quien distraerse un rato.

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