Renacer

5

Jajaja me parto que lo publiqué como borrador....

Bueno, aquí os lo dejo igual jajaja

_______________________________________

Días más tarde, escondiendo lágrimas en la soledad de su casa, riendo con sinceridad por las gracias de su hija, Luisita se centraba casa vez más en su trabajo. Se había integrado muy bien en la compañía, tanto que ya era considerada una más.

Andaban de un lado a otro con ciertos nervios, las primeras pruebas con el nuevo vestuario se había convertido en una prueba contrarreloj para encontrar fallos en las telas, hacer los primeros cambios y hacer los esbozos finales. Amelia tenía planeado estrenar la obra en menos de dos meses y eso hacia que el tiempo se les echara encima.

Recordó el día que era y se regañó a sí misma por seguir siendo tan impulsiva. Días antes había leído en un periódico local la inauguración de una exposición de uno de los fotógrafos que más le gustaban y, por impulso, por rutina e incluso de manera inconsciente había comprado dos entradas. Seguía teniendo tan interiorizado comprar para dos que no fue hasta ese mismo día que no se dio cuenta que no tendría con quién ir. Suspiró frustrada y se lamentó por su torpeza.

- ¡Marina! - la llamó al verla andando junto a Amelia, se puso a la misma altura y las acompañó en su camino - ¿Tienes algo que hacer esta noche? - preguntó.

- He quedado con Mateo - sonrió de lado - creo que esta noche puede ser "la noche" - hizo un gesto con las manos dándole importancia a sus palabras.

- ¿Y no me cuentas nada? - preguntó algo indignada Amelia.

- Me lo acaba de confirmar, te lo iba a contar ahora, pero con el lío que tenemos... - se excusó - ¿por qué lo preguntas, Luisita?

- Por nada - contestó algo desilusionada - no importa.

- Pero dime, mujer, que ya me has dejado con la duda - podió mientras le pasaba a Amelia unos papeles que debía firmar.

- Nada, que tengo dos entradas para una exposición de fotografía - le explicó - y me apetece mucho ir, pero no quiero ir sola, y como no conozco a nadie más en Madrid....

- Ya - se quedó pensativa - ¿Has hablado con Lourdes? - le preguntó, inmediatamente miró hacia el otro lado encontrándose con una Amelia que terminaba de firmar los papeles - o... no sé, ¿Amelia, tu puedes?

- Lourdes también tiene planes - dijo soltando todo el aire y antes siquiera de que Amelia pudiera abrir la boca para contestar - mira déjalo, es igual, ya no tengo ganas. - tal y como lo dijo se dio la vuelta caminando hacia el otro lado.

- ¿Por qué te ignora? - quiso saber mirando a la morena quien no había dejado de mirar el camino por el que Luisita había desaparecido.

- No tengo ni idea - se encogió de hombros - pero lo voy a averiguar, ahora vengo - ni siquiera le dio tiempo a contestarle cuando ya salió tras la ayudante de vestuarios - ¡Luisita! - La llamó, ella se dio la vuelta - que... que si quieres yo puedo ir contigo - dijo algo dubitativa.

- ¿Tú? - se quedó extrañada a la vez que ilusionada.

- Sí, yo - continuó - también me gusta mucho la fotografía y - miró las entradas - vi anunciada esta exposición hace tiempo y también quería ir, así que no sé - se encogió de hombros - podríamos ir juntas.

- ¿Y no te importa ir con una lesbiana? - soltó mordiéndose el labio a modo de regañina por su metedura de pata.

- Luisita... de verdad, me importa muy poco si te acuestas con un hombre o una mujer - Le dijo, la rubia la miró con un gesto extraño que no supo definir - el otro día me entendiste mal, en serio... Y siento si te di esa impresión.