Capítulo 24

297 51 29
                                    

Deuteros al escuchar que Kardia no estaba en el carruaje miró a Degel con preocupación y decidió asomarse, efectivamente no se encontraba ahí.

— Quizá se confundió Radamanthys, a Deuteros lo enviaron por más alimentos para la cena y yo... — Necesitaba pensar en una escusa rápidamente — Yo tuve que alcanzarlo para entregarle unas monedas de oro para que pudiera pagar.

Al decir esto Degel esperaba que al menos fuera creíble, era la idea más tonta que se le ocurrió.

Radamanthys los miraba con recelo, también no podía culparlos ya que Kardia no se encontraba ahí — Está bien... ¡Pero eso no explica porqué ambos huyeron como si su vida dependiera de ello!

Ese era otro punto... ¿Cómo se quitarían de encima a ese guardia con sus preguntas que solo terminaría delatándolos.

— Simplemente creímos que detrás de nosotros venían unos ladrones — Contestó Deuteros alzando los hombros — Si hubiéramos notado que se trataba de usted... La historia sería otra ¿No lo creé?

El guardia alzó la ceja, sin embargo no creía que estuvieran mintiendo... A excepción de que tuvieran magia y lo hayan mandado a otra dimensión ó simplemente lo desaparecieron frente a sus ojos.

"No" ese par no pueden ser hechiceros, nuevamente dirigió su mirada para verlos con desprecio  — Está bien, vayan hacer sus pendientes... Regresen lo más pronto posible al castillo, Kardia está desaparecido y sin él nuestro Reino puede declinar.

Después de decirles esto se dio la vuelta dejándolos nuevamente solos en medio de la espesa obscuridad del bosque.

— Ya era hora de que se fuera — Susurró el gemelo menor mirando a lo lejos como partía Radamanthys a otra dirección.

— Al menos se creyó esa mentira — Respondió Degel suspirando más aliviado.

— Hablando de eso... ¿Donde dejaste a Kardia? — Cuestionó mirando nuevamente al carruaje en mal estado.

El joven hechicero cerró sus ojos — Está dentro del carruaje — Señaló al interior.

El gemelo menor soltó una carcajada... Si Kardia no estaba ahí, él mismo se asomó — Hay Degel por favor, ya dime donde lo mandaste.

— Está adentro — Le respondió mientras entraba al carruaje y tomaba algo pequeño con sus manos.
Después salió con cuidado sosteniendo algo entre sus manos — Aquí está.

Deuteros bajó su mirada y notó que aquello que sostenía Degel en su palma era...

— ¿Un bicho? — Preguntó Deuteros incrédulo, ese no podía ser Kardia  — Ya deja de bromear Degel y dime donde mandaste a Kardia.

Degel rodó los ojos molesto — Aquí está... Lo convertí en un escorpión.

Lentamente le acercó su mano aún con el bichito en su palma, quien corría entre su mano queriendo escapar.

— Ya, ya, te creo... Ahora retira el hechizo y que vuelva a la normalidad.

Eso era un gran reto para Degel, aún no manejaba bien sus habilidades, le faltaba mucho por aprender y guardar en su repertorio, solo usaba su habilidad con el aire frío además de unos cuantos hechizos sencillos, pero... Revertir la forma de Kardia estaba fuera de sus alcances.

— No puedo hacerlo — Susurró desviando la mirada para otra dirección.

— Espera... ¿Ahora que hacemos? Radamanthys hará lo que se le venga en gana! — Exclamó nervioso Deuteros al ver lo que había pasado.

— No lo sé, esto va más allá de mi alcance. Tengo que buscar a los míos y pedirles ayuda. También puedo buscar  nuestra reliquia legendaria y tomar su poder, pero...

Se quedó callado unos momentos.

Deuteros colocó su mano sobre su hombro para darle confianza y esperar que siguiera hablando.

— No cualquiera puede usarlo, su poder es tan grande que incluso sería difícil manejarlo, además es una tentación porqué con esa reliquia, aquél que la usa se vuelve poderoso... Incluso te incita a la locura por el gran poder que posee.

El gemelo menor dio un gran suspiro, de manera inocente se acercó para abrazarlo, sin embargo el pequeño escorpión que Degel sostenía entre sus manos comenzó a correr de manera repentina para darle unos pequeños pellizcos con sus pinzas, dejando algunas marcas sobre su piel.

— ¡Ahh... Kardia!— Gritó el gemelo menor alejándose repentinamente del joven hechicero — Solamente iba a darle un abrazo a Degel... Nada más porqué eres un bicho de lo contrario ya te hubiera pisado de una una buena vez.

Nuevamente el pequeño bichito comenzó a caminar hasta llegar a la mano de Degel nuevamente mientras se colocaba en una posición de defensa ante Deuteros.

— Será un pequeño bichito pero... Nos escucha perfectamente — Respondió Degel mientras trataba de acariciarlo, sin tocar su aguijón.

— ¿No te da miedo los insectos?

— Si, tengo pavor por los insectos y también por aquellos animales ponzoñozos pero... Tengo que procurar cuidarlo  este pequeño bichito es Kardia y no puedo dejarlo solo— Después de decir esto se lo colocó sobre su hombro — Ahora debo buscar la manera de regresarlo a la normalidad.

— ¿Cuánto tiempo te llevará hacer esto Degel? Radamanthys puede hacer de las suyas, sin Kardia quizá se autonombre como Rey... Siempre fué muy cercano a Kardia y tiene el derecho.

El joven hechicero trató de tranquilizarse y dirigió su mirada al cielo, la luna se encontraba en su fase de cuarto creciente — Kardia puede regresar a su normalidad momentaneamente solo en luna llena... Si quiero encontrar una solución para Kardia debo empezar ahora.

Después de decir esto comenzó a tomar sus cosas que llevaba dentro del carruaje para poder emprender su viaje.

— ¡Yo voy contigo! — Deuteros intentaba ayudarlo.

— Agradezco tu apoyo pero... Me gustaría mejor que regresaras, quiero que le comentes  a Albafica lo que sucedió, él ya sabe que soy un hechicero.

— Pero Degel... — Susurró preocupado el gemelo menor al darse cuenta que ahora tendría que aventurarse a estar solo en medio del bosque hasta encontrar la solución para ese hechizo del cual Kardia es preso.

— Descuida, nosotros siempre estamos en contacto con la naturaleza, siempre teníamos que desplazarnos de un lugar a otro así que esto no es nuevo para mi — Al decir esto Degel esbozó una sonrisa mientras que el pequeño escorpión se acomodaba en su hombro.

Deuteros dejó escapar un suspiro — Está bien, prométeme que si llegas a estar en problemas nos avises, te deseo mucha suerte y ojalá puedas traer contigo a Kardia en su forma original — Después de decir esto bajó su mirada para ver a ese bichito que se levantaba con sus patitas a la defensiva con él — Y más te vale Kardia que te comportes — Señaló con su dedo al escorpión.

— Será mejor que nos vayamos, vete con cuidado Deuteros, recuerda... Si Radamanthys pregunta, lo mejor será que sigan buscando a Kardia, no nos coviene a nadie que él tomé posesión del reino. No confies en los demás, solo en Asmita y Albafica por favor — Degel levantó su mano para estrecharla con el gemelo menor, era hora de partir, no puede perder más tiempo.

— Cuídense — Susurró Deuteros observando como se perdían entre la inmensa obscuridad del bosque.

— Este carruaje ya no sirve  — Se dijo para si mismo, desató a los caballos y los amarró de tal manera para regresarlos al castillo, necesitaba llegar lo más pronto posible para contarles a Asmita y Albafica lo sucedido...

💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄💖❄

Bellas personitas aquí les dejo el siguiente capítulo, eso fué lo que pasó con Kardia se convirtió en bichito 🥰🥰
DanaAries adivinó 💖💖💖

Sin más me despido les mando un abrazo 😍😍

Corazón Escarlata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora