El Perfecto suicidio {Completa✔️}

XXX

Lena

Despierto con una extrañamente placentera sensación, mi cuerpo se siente cubierto por una calidez que me hace sentir en paz ¿Hace cuánto no me sentía así? No recuerdo, pero se siente bien. Siento unos leves besos en mi cuello, una respiración cálida en mi piel. Volteó para toparme con un par de ojos azules, los rayos del sol que se filtran por la ventana acarician su piel haciéndola brillar, su cabello rubio desordenado brilla, sus ojos; tienen un brillo especial al verme y una maravillosa sonrisa se apodera de sus labios ¿Existe algo mejor que despertar con la persona que amas? Seguramente no. Mis manos acarician su cabello, su mejilla y ella besa mi mano con ternura, su brazo se cierra más alrededor de mi cintura y mi cuerpo queda pegado al suyo, su cercanía hace que mi cuerpo reaccione como la noche anterior; quiero más de ella. Busco sus labios en un beso tranquilo, ella corresponde con gusto y nos fundimos en aquel beso; como desearía que pudiésemos quedarnos así siempre; pero yo sé que no podrá ser así.

-. Buenos días esposa mía. -dice al alejarse de mis labios con una sonrisa.

-. Buenos días cariño. - le respondo. Ella sonríe y me da un beso casto en los labios. Un sonido fuerte nos hace separarnos de a momento, la puerta es abierta fuertemente y un enorme lobo blanco se lanza sobre la cama, sobre el esta sentada una preciosa niña de cabellos oscuros. Ella ríe mientras Santi se lanza hacia nosotras, Kara tiene un semblante de pánico y sube la sabana para cubrir más su cuerpo, yo solo le dedico una sonrisa divertida.

-. ¡Buenos días! - dice con felicidad Lara mientras baja del cuerpo de Santi para abrazarme.

-. Buenos días cariño. - le digo acariciando su cabello, ella besa mi mejilla y se dirige hacia Kara para hacer lo mismo.

-. ¿Ya has desayunado? - cuestiona Kara y la pequeña niega.

-. ¡Mercy me ayudo a preparar un desayuno especial para ustedes! - comenta emocionada. Santi suelta un bufido y ella sonríe.

-. Bueno...Santi también ayudo un poco. - dice riendo y acaricia al lobo quien le lame la mano con cariño.

-. Entonces ¿Qué estamos esperando? Estoy ansiosa de probar el delicioso desayuno especial que Lara ha preparado. - digo. Lara se lanza de la cama y Santi la sigue.

-. Ve a preparar todo cariño, ahora mismo te alcanzamos. - dice Kara, la pequeña asiente con una sonrisa mientras sale de la habitación. Kara suelta todo el aire que tenia retenido y yo suelto una risa.

-. Vamos a levantarnos ya, debemos estar presentables para ese desayuno. - le digo sonriendo, intento levantarme, pero ella me jala del brazo haciendo que caiga sobre ella, sus brazos me acercan más a su cuerpo y entonces puedo sentirlo; su erección a penas cubierta por la fina sabana.

-. ¿Así que eso era? - le digo divertida, ella se sonroja.

-. Calla que es tu culpa. - me dice haciendo un puchero. Yo levanto una ceja.

-. ¿Mi culpa? - le digo incrédula, sus manos traviesas bajan hacia mis glúteos y los aprieta fuerte haciendo que un gemido involuntario salga de mis labios. Su rostro se hunde en mi cuello y sus labios comienzan a besar mi cuello con ganas.

-. Eres demasiado sexy, tu tienes la culpa que quiera follarte cada que te miro. - me dice en un susurro ronco, mi cuerpo se enciende con sus palabras. 

-. ¡Eres una pervertida! - exclamo avergonzada, ella suelta una risa.

-. Vamos a darnos una ducha. - susurra aun besando mi cuello.

-. ¡Oh no! Yo se cual es tu propósito, debemos bajar a desayunar con nuestra hija, no podemos...

-. Me encanta cuando dices "Nuestra hija" pero, yo no te estoy preguntando si quieres. - me dice traviesa y en un rápido movimiento ya estamos en la ducha, yo con mis piernas aferradas a su cintura y ella con su rostro perdido entre mis pechos. sus manos buscan mi intimidad y uno de sus dedos entra en mi haciendo que suelte un gemido, quiero decirle que pare pero no puedo; estoy demasiado perdida entre las sensaciones que provocan sus caricias en mi cuerpo.