VII

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Desafíos

Lena Luthor es realmente un dolor en el culo; literalmente hablando. Decidimos ir en avión ya que sería menos sospechoso, la señorita americana se rehusó a ser llevada por mi o por alguno de los chicos, tuvimos que caminar hasta llegar al avión. Habia estado renuente a dejar al enorme lobo blanco, me exigió llevarlo si quería que ella pusiera un pie fuera de Dinamarca, termine aceptando luego de una discusión de media hora por que algo me decía que ella no daría su brazo a torcer, Luthor era terca hasta la médula y en estos momentos yo era la que necesitaba de ella, ahora mas que nunca sabia que ella debía estar conmigo; ella era una potencial enemiga de mi raza por el hecho de haber creado algo que puede matarnos; así que con esfuerzo desmedido logramos meter al enorme animal en el jet, yo pensé que el lobo iba a desesperar en el avión y dominaria su lado salvaje pero para mi sorpresa el lobo sólo se recosto a los pies de la menor de los Luthor y se quedó totalmente dormido. Lena por otra parte no cerró los ojos desde que subimos al avión, nos miraba a todos con desconfianza, el silencio era incómodo pero fue interrumpido por el sonido de mi celular.

-. Kara. - escucho la voz de Alex.

-. Alex ¿Que pasa? - le cuestiono, Lena quien estaba frente a mi rápidamente me mira con atención.

-. La mujer está bien, tenía humo en los pulmones pero los médicos trabajaron rápido cuando les dije que era allegada tuya. - dice Alex.

-. Muy bien Alex, tengo una tarea más importante para ti, necesito que vayas a la mansión Queen por Felicity, dile a Oliver que mi tía la mamá de Fel está en el hospital herida de gravedad y que tuvimos que irnos inmediatamente. - le explicó a Alex.

-. Esta bien, voy para allá. - dice ella.

-. Y Alex por favor apurate, temo que Oliver se quiera aprovechar de Fel. - le digo.

-. Por supuesto hermana. - dice ella y corta la llamada. Mis ojos se dirigen a la pequeña mujer frente a mi

-. Tu amiga está bien, se desmayó por el humo en sus pulmones pero la atendieron a tiempo. - le digo, su rostro parece más aliviado, un casi imperceptible suspiro se escapa de sus labios, ella sólo asiente. Este sería un viaje muy largo...
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Cuando llegamos al aeropuerto está de más decir que todos nos miraban, no tanto por la famosa escritora a mi lado si no por el enorme lobo que le acompañaba. Tuve que pedir un camión para poder transportar al enorme lobo porque sería imposible que pudiera entrar en una de mis limusinas. Cuando llegamos al palacio el lobo salto del camión hacia el césped, empezó a rodar en el, escucho una suave risa y me doy cuenta que la hermosa mujer de ojos verdes reía al ver al animal tan feliz. Ella se acercó a el y empezó a acariciar su estómago, el lobo movía su cola con felicidad, ella sonríe de manera hermosa, todo de ella era realmente hermoso, desde sus vivaces ojos verdes hasta el último cabello de su salvaje melena. No se cuanto tiempo me quedé contemplando a Lena, todos los demás se habían ido, yo aunque quería hacerlo no podía; era la primera y seguramente la única vez que podría ver esa faceta jovial y despreocupada de ella. Ella se levantó del césped seguida por el animal, ella camino en dirección contraria a la entrada del Palacio, ella camino hacia el bosque.

-. Bueno muchacho, ve a buscar a lindas lobas británicas, confío en que encontraras el camino de regreso a casa. - dice ella arodillada frente al lobo, deja un beso en su cabello y se levanta, el lobo le da una última mirada antes de perderse entre los frondosos árboles.

-. ¿Por qué lo dejaste ir? - le preguntó.

-. ¿Y tú se supone que eres mi guardaespaldas ahora o qué? - dice ella malhumorada.

-. Ten más cuidado con esa lengua. - le amenazó, ella rueda los ojos antes de hablar de nuevo.

-. Esta en celo. - dice ella, yo la miro sin entender.

El Perfecto suicidio {Completa✔️}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora