II

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La Familia Luthor

Corria, mis pies se movian con rapidez, mi corazon latia fuertemente, mis piernas dolian, por primera vez experimentaba ese vago sentimiento de dolor. Mis ojos miraban los pasillos hundidos en tinieblas, no recuerdo muy bien de que estaba huyendo exactamente pero solo sabia que no debia parar, al contrario debia buscar la salida. Al final del oscuro pasillo habia una puerta de madera oscura con decoraciones de flores de hierro doradas, a su lado habia un enorme ventanal, camine con mas lentitud hasta llegar a ella. Tras el ventanal al lado derecho de la pared podia ver la ciudad, no era Londres, pero tampoco sabia que ciudad era, a la lejania escuchaba las bombas explorar mientras toda la ciudad se encendia en fuego, escuchaba el grito de las personas. Aleje mi vista del desastre de afuera y me centre en abrir la puerta. Al abrirla pude sentir como de lleno un liquido salia de la habitación mojando mis pies descalzos, al bajar la vista puedo ver el color carmesí que danza entre los suelos de madera; era sangre.  Al levantar mi vista solo puedo ver oscuridad, estaba segura de que no era la salida pero atraida por una fuerza mayor entre a la habitación. Otro ventanal ocupaba todo el lado derecho donde debia estar la pared, algunos cuerpos humanos inertes estaban tirados de maneta descuidada por toda la habitación. Frente a la ventana esta una mujer con una pequeña bata de seda color verde musgo oscuro, de piel blanca como la nieve y un cabello negro como la noche, la mujer se sacudia por momentos como conteniendo sollozos, yo por otro lado no podia dar un paso mas, por el reflejo de la ventana pude ver el reflejo de sus ojos verdes plagados de lágrimas.

-. Kara. - escucho como me llaman.

-. Kara. - dice la voz.

-. Kara. - grita Alex en mi cara moviendo mis hombros violentamente.

-. ¿Estas idiota o qué? - le expreso con molestia, ella solo rueda los ojos.

-. Mueve tu culo reina por que ya llegamos a las Americas. - dice ella y comienza a bajar del avión.

Yo odiaba viajar en avión, pero para mantener un perfil más bajo en este lado del mundo tenía que hacerlo, al bajar en la pista de aterrizaje privada del presidente una petulante limusina negra nos esperaba para llevarnos a la Casa Blanca donde vivía el presidente quien siempre insistía en darnos asilo en su no tan humilde hogar, imagino que era un ferviente creyente del dicho "Manten a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca". No me importaba en absoluto, de paso me servía para asegurarme de que nada inusual pasará por la Casa Blanca. Clark tiene una conversación con Winn, Nia sólo miraba su teléfono sin interés, Alex no paraba de parlotear de como podía dormirme en todo el vuelo y aún así tener cara de perra enojada. Sólo mis más allegados me habian acompañado, no necesitaba una escolta para protegerme, podia hacerlo por mi misma pero Alex insistía que siempre debía llevar a mas personas a las Américas. Cuando la limusina aparco frente a la gigante edificación griega de mármol pude ver a todos los ministros del gabinete de Los Estados Unidos de América esperando nuestra llegada; haciendo una especie de camino y hasta la última grada en el centro nos esperaba Leonel y Lex Luthor junto a una primera dama con un prominente estómago. Al bajar Alex y yo empezamos a caminar en medio de las  dos filas de personas de traje quienes al ir subiendo grada por grada hacían una reverencia ante mi, atrás de mi venían Clark, Winn y Nia. Cuando llegó a la sima veo la petulante sonrisa de Lex. Leonel por otro lado está serio e inexpresivo, la única que realmente parecía feliz por nuestra presencia era la rubia que acompañaba.

-. Su Majestad. - dice Lex extendiéndo su mano.

-. Presidente. - digo aceptando su salido cordial.

-. Es para mi un honor presentarle a mi esposa, la señorita Lana Lang. - dice con una sonrisa orgullosa, la mujer rubia por otro lado hace una mueca casi imperceptible al oír a su esposo.

El Perfecto suicidio {Completa✔️}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora