El cazador de hielo (Parte 2)

Una misión suicida

Todos permanecía callados, para tratar de escuchar las palabras del patrón.
Era todo una incógnita, nadie sabía para que era la reunión.

—Todos deben de escuchar atentamente.

—¿Que sucede? ¿Paso algo malo?— pregunto Shinobu.

—Todos saben que mi familia ha tratado de vencer a Muzan, durante muchas generaciones.

— Así es, ¿Pero eso que tiene que ver señor?— dijo Iguro.

—Pues esa misión terminara en mi generación — todos se impactaron por unos segundos.

—¿Acaso usted ha encontrado su escondite?.

— Aún no, pero tenemos a alguien entre nosotros que ha visto al mismísimo Muzan frente a frente.

Supe que se referían a mi. Todos los pilares confundidos me miraron atónitos.

—Pero el es solo un chico que salió por mera suerte— exclamo Shinazugawa con reclamos — es posible que ese mocoso se niegue a traicionar a su señor.

—¡Basta Sanemi!— dijo Mitsuri —el ya no es controlado por Muzan. Además como puedes asegurar que sigue siendo un fiel de ese hombre.

Sanemi chasqueo la lengua derrotado. Misturi jamás le había reclamado nada, pero salió en mi defensa.

—Basta, no tienen que pelear— intervino.

El patrón se encontraba sonriente y con eso comenzó a hablar.

—No es momento para separarse como el equipo que son todos ustedes. Muzan se ha llevando muchas vidas, eso incluye a alguien importante para nosotros.
Pero tenemos a alguien que ha entrado a las filas de los demonios y ese es Akemi que trabajo con el por mucho tiempo.
Si aún siguen dudando de el muchacho, Shinobu puede explicarnos....

—Por supuesto— Shinobu se levantó de su lugar y camino hasta el centro de la habitación —Akemi ha demostrado ser de confianza en estos días. Además que ha dejado de ser un demonio, ya no posee contacto con Muzan. El primer día llegó con los ojos vendados y junto con su hermano me explicaron en por qué, entendí que no quería que Muzan viera a través de sus ojos y encontrará mi finca para atacarla. Eso demostró las primeras señales de que era consiente de sus acciones, al igual que sus pensamientos.

— Gracias Shinobu, puedes volver a tu lugar.

No hubiera logrado explicar mejor la situación. Todos están dudosos respecto a mi, es entendible que no confíen en mí.

—¿Akemi?— pregunto el patrón.

—Si— me levanté y suspiré —bien....como sabrán fui convertido por demonio por una Luna, lo cual me convirtió en un ciervo de Muzan. He visto las cosas atroces que hace el, yo fui uno de cometió asesinato por mandato de el; entiendo que no quieran confiar en mí, y que no sirve de nada decir que fui víctima de el.
Pero conozco su fortaleza, he visto cada lugar dentro de su escondite.

—Y como la han escuchado mis niños, Akemi no solo perdió a su familia, fue convertido en demonio como la situación de Tanjiro Kamado. Su hermana también fue convertida en demonio, pero Nezuko puede resistir el sol lo cula la hizo objetivo de Muzan.

—He conocido a Tanjiro en las misiones que me dieron antes devolverme una Luna.

—¿¡Una Luna!?— el rostro de cada pilar demostraban asombro, a escepción de Misturi quien ya sabía de eso —¡¿Mitsuri, por qué no estás sorprendía?!.

—Por que ya lo sabía.

—¡¿¿Que??!.

Mitsuri estaba indignada, seguía molesta por el comentario de el pilar.

—Yo mismo se que los castigos de ese hombre son tan horribles que tiemblo de solo recordar. Pero es momento de que me ayuden para derrotarlo.
Como verán solo soy un humano, no puedo usar respiraciónes nunca más. Pero ayudaré siendo un apoyo para los demás incluso daré mi vida para salvar a cada uno de los cazadores.
Por favor, se los ruego.

—Tsk, no podemos negarnos a una petición del Patrón— explico Shinazugawa.

—¿Pero que hará ese chico?— pregunto el pilar de la niebla.

—¡Yo estoy dispuesta a ayudar a su hermano y a el!.

El patrón sonrió, parecía calmado por la reacción de Mitsuri.

—Tienes muchas energías Mitsuri.

—Yo también iré— dijo Iguro levantando la mano.

Su amor por ella, es más visible que una ventana.

—Parece que tenemos ayuda de dos pilares.

—Yo también iré— pronunció Shinobu —tal vez necesiten de mis habilidades de curación.

—Los apoyaré— dijo Himejima, pensé que el no vendría —los ayudaré en lo que pueda.

Me sentía satisfecho, pero aún faltaría Tomioka y Tokito.

—¿Que harán ustedes? —pregunto el patrón a ambos pilares.

—Yo obedecere cualquier misión que me encomiende— pronunció el chico.

—Vamos Tomioka, si no vas todo el mundo te odiara. Incluído el patrón— Shinobu hablo en tono burlón. Sabía que quería provocarlo —todos reconocerán como un cobarde.

— También voy —Shinobu lo consiguió.

Al parecer Shinazugawa también irá, sobre todo por qué quiere matar.
Todos se encontraban discutiendo sobre el siguiente movimiento pero nadie llegaba a nada. El patrón calmo a todos ahí.

— ¿Pero cuál será el plan?.

— Yo sé que los más fuertes ahí son desde la cuarta luna hasta la primera. Pero lo que más me preocupa es que la cuarta Luna controla la fortaleza a su antojo.

— Deben de tener un poder enorme para lograr hacer eso — explico Imejima.

— De hecho si. Pero si derrotamos a la cuarta podemos encontrar a Muzan. Sin su escondite no es nada.

— ¿Pero que hay de las otras tres?— pregunto Mitsuri.

—Puede que estén esparcidas por el lugar. Así que cualquiera podría encontrase con una o dos. Tienen que ir en parejas para apoyarse unos a otros. Ese lugar en un completo laberinto y pueden perderse, así que no se separen.

También en posible que el lugar este inundado por demonios de bajo rango.

— Será fácil desacernos de ellos— dijo Iguro —No tendremos problemas con ellos.

— Conozco poco sobre las lunas. Pero son peligrosas, su presencia puede hacer temblar  a cualquiera. Inclusive a un demonio.

— ¿Pero tú fuiste convertido en demonio por una de esas tres lunas no? —intervino Shinazugawa — Debes de conocer aunque sea una de sus habilidades.

—Su fuerza no es una habilidad. Con mi familia no uso ninguna técnica de demonio, solo fue fuerza física. Pero cuando me encontraba con el, rara vez venía acompañado de una neblina.
Sabía que esa neblina te congelaba, tanto los órganos expuestos, como son ojos y boca. Pero tus pulmones también podrían resultar afectados.