Me tengo que ir

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(Narra Mitsuri)

Estaba en compañía de una principiante,Oyakata-sama me pidió que la llevara ya que podría ayudarla a subir de rango.

¿Hem, Mitsuri-sama?—le escuché decir.

¿Que sucede?

—Se que no debo de preguntar pero no puedo seguir así¿A dónde vamos?.

—Perdon por no decirte,fue un error no informate.Tenemos que buscar una cabaña cercana a un poblado.

—¿Pero que buscaremos en si?.

—Buscaremos a un amigo—dije con una sonrisa.

Si es amigo de Mitsuri-sama debe ser muy especial,pero por favor no le hagas nada cuando lo veas.

—¿Por qué le haría algo a su amigo, Mitsuri-sama?.

Despues lo entenderás.

—Perdon por incomodarla mucho.

—Esta bien,¿Podemos cambiar de conversación?—dije nerviosa.

—Claro.

—¿Podrías decirme cuántas posturas tiene tu respiración?.

—Cinco.

—Estaba pensando en volverte mi tsuguko,¡eres mi primer alumna desde que me comverti en pilar!—grite emocionada.

Siento que no soy suficiente Mitsuri-sama,debería de escojer a otra persona.

—No hay problema que que te enseñe,tienes tu propia respiración al igual que yo.
Desde que te ví ese día en el pueblo,no pude evitar el sentirme inquieta de dejarte en el frío de la noche mientras que yo dormía cómodamente en un futón.

Me siento agradecida con usted por haberme acogido en su finca,estoy más que feliz estando a su lado.
Jamás sentí la necesidad de apreciar a los demás,no hasta que me hecharon del templo.

—¿Dijiste que te culparon?.

—Si,me culparon de haber robado dinero del sitio,los monjes se molestaron y me hecharon del templo.Estuve a mi suerte por un mes pidiendo limosna en el pueblo.

—Me alegra haberte encontrado.

¡¡ESTAMOS CERCA CAAAWWW¡¡ESTAMOS CERCA!!.

Ambas nos miramos mutuamente mientras miramos como el cuervo de Akemi sobrevolabaos cielos sobre los grandes árboles.

(Narra Akemi)

Suyen estaba feliz pues estos últimos días he jugado mucho con ella,pero parece ser que ls técnica de sangre de ese demonio está comenzando a desaparecer.He crecido algunos centímetros y mi estatura es casi como la de un niño de ocho.

¿Puedo tocar tu cabello?—pregunto Suyen.

Si.

Acerque mi cabeza a la altura de su mano,ella comenzo a tomar mechones pequeños con delicadeza.

Jamas había visto un cabello tan suave,parece como si estuviera tocando una nube.

—Antes mi cabello era oscuro,pero cambio.Al igual que mis ojos.

Creo que tienes visitas.

Alguien se acercaba por la oscuridad del bosque,lo cual ocasionaba que me sintiera con más desconfianza.
Mire unos cabellos rosas y verdes.

El cazador de hielo (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora