Amabilidad

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Nori me tomo de la mano y me cubrió la cabeza con su manta.
Después salimos de la sombra de aquel árbol y me llevo hasta la puerta trasera.

Y ahí ella me dejo para mirar por la ventana y después se fue.
Logré verla por la entrada principal hablando con su madre quien estaba en la sala principal leyendo un libro.
No lograba escuchar lo que decían pero parecía que la llevaría a un lugar.

Nori jalo la falda de su madre y señalo a la puerta principal, su madre se levantó y fue en la dirección dónde señalo Nori. Ambas salieron de la casa .
Abrí la puerta con cuidado y entre silenciosamente hasta llegar a las escaleras en dónde debía esconderme en la habitación de Nori hasta que llegara Muzan.

Subí las escaleras y entre a la habítacion de Nori, tenía un color rosa pálido, muchos peluches y muñecas adornaban el lugar.

Escuché abrirse la puerta y me escondí debajo de la cama de Nori.

No encontré lo que querías que viera, ve a jugar a tu habitación—era la voz de la madre.

Esta bien mami.

Las pisadas de Nori subieron las escaleras y abrió la puerta despacio.
Y al entrar cerro con cuidado y después comenzó a hablar.

¿Akemi,estás aquí?.

Ella rodeó la cama y se agachó para mirar debajo de la cama. Y fue ahí en dónde me miro.

Ya puedes salir. Mi mamá no subirá aquí, está ocupada.

Salí debajo de la cama y me senté en el suelo mirando a Nori que se acercaba a una de tantas muñecas que había.

Ella es mi muñeca Isabel me la compro mi mami.

Ella sostuvo a su muñeca y la abrazo con fuerza.

¿Akemi tú tienes mamá y papá?.

—Bueno...si, tenía pero me dejaron.

—¿Te dejaron?.

—Si...pero no de la manera que piensas, si no que murieron.

—Como mi papá. Entiendo, me dolió mucho cuando el murió y mamá se puso triste y se encerro en su habitación.
Pero conoció a Akihiko y se puso feliz.

—¿Nori?—ella me miro—¿No te molesta que Akihiko quiera se tu nuevo papá?.

—Un poquito pero miro a mi mamá feliz y siento que soy muy egoísta por pensar eso.

—Yo tengo un hermano pero está lastimado y por eso tengo que trabajar con Akihiko.

—¿Que se siente tener hermanos?.

—Bueno se siente bien, los hermanos juegan contigo y hacen travesuras juntos y.....

—Yo siempre quise un hermanito..pero mamá se puso triste y se olvidó de mi.
Cuando me acercaba a ella siempre me hacía a un lado, pensaba que ya ni me quería y desee tener un hermano para que jugará conmigo.

—Tu mamá te quiere.

—¿En serio?.

—Si, puedo verlo en su mirada. Estoy seguro que después que tu papá se fue ella se sintió sola y por eso no quería que estuvieras cerca de ella. Pero se preocupo por ti por eso se calmo y trata de estar contigo.
Yo he perdido casi a toda mi familia y solo tengo a mi hermano por eso estoy trabajando para conseguir la medicina que le salvará la vida...

—No llores Akemi tu hermano estará muy sano.

¿Llorando?

La alfombra tenía manchas de agua frente a mi. Mis manos revolvían mi cabello y mis ojos cristalinos evitaban mirar a Nori.

Ella me abrazo por el cuello y comenzó a acariciar mi cabello.

Ya verás que tú hermano estará bien para cuando regreses a casa.

—No se que me pasa, mi corazón duele...tenía tiempo que sentía esto.
Mi corazón duele Nori quiero tener a alguien conmigo para que me ayude para salir de este vacío eterno...

Mi corazón se sentía apretado de solo imaginarme trabajando para ese hombre. Haciendo cosas que detesto solo por Makoto.

Mis lágrimas se deslizaban por mis mejillas mojando las mangas de mi haori.

Nori se mantenía cerca de mi. Ella seco mis lágrimas con las mangas de sus vestido y después se paró frente a mi. Tocó las mangas de mi haori y tiro de ellas para levantarme.

Vamos a jugar para que te sientas mejor.

Todo me recuerda a mi familia, de solo pensar que me quedaría solo. Nori quiere a alguien con quién apoyarse. Seré ese alguien que necesita.

Mis piernas actuaron solas y me levanté elevando a Nori por los aires. La sonrisa de Nori comenzó a transformarse en risas que resonaron en toda la habitación. Mis ojos llorosos la miraron y le sonreí.

Ella reía a carcajadas mientras abrazaba a su muñeca.

¡¡Arriba¡¡.

Decía ella mientras gritaba, la rodee con mis manos y ambos comenzamos a reír.

Una alegría sin fin emergió al verla reír, mi corazón se sintió tranquilo por un momento.

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¡Nori!.

La voz de la madre de Nori subía por las escaleras y ambos nos miramos entre si.
Baje a Nori y me escondí para que la madre no me notará. La puerta se abrió y Nori miro a su madre.

—¿Nori por qué estabas gritando?.

—Perdon mami estaba jugando con mis muñecas. Disculpa mi entusiasmo.

—Mientras no ensucies tu vestido todo estará bien. Ya sabes que tienes que estar presentable para tus abuelos.

—Si mami.

La mujer salió de la habitación y Nori me busco, ella comenzó a reír casi como en un susurro.

Casi te descubre.

—Estuvo cerca.

Su risa subió de nivel.

Shhh.

—Perdon.

Ambos comenzamos a jugar con sus juguetes en silencio.

¿Entonces tus abuelos vendrán?.

—Si pero...no quieren a Akihiko.

—Es normal, después de todo Akihiko pretende a tu madre.

—¿No entiendo?.

—Es un poco dificil...jeje.

—¿Tienes abuelos?.

—Tenia, ellos fallecieron pero recuerdo que ellos me daban muchas cosas ricas y demás. También contaban historias para mí y mis hermanos.

—Parece que te querian mucho.

—Si.

—Mis abuelos maternos no me quieren. Nunca quisieron a mi papá y por eso no me quieren.

—Tus abuelos son egoístas. Te diré solo una cosa pequeña.

—¿Cuál es?.

—Tu no tienes la culpa. Eres una niña y no deberías de saber de los problemas de los demás, debes de ser feliz y sin ninguna preocupación. Tienes a tu madre que te ama, lo demás no te debería importar.

El cazador de hielo (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora