En casa

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Era un enorme lugar, tener tantas pertenencias aquí significa que son de dinero.

-Te quedarás aqui por un tiempo, si descubro que haces algo encontrá de mis deseos te mataré y nadie se dará cuenta-su voz daba algo de miedo.

La mirada que me daba era sin ningún sentimiento.Mi cabeza se movió en señal de un si y avanzamos a la segunda planta.

-Tu habitación está al final del pasillo, mañana te presentaré con mi esposa así que no hagas ningún ruido.

-S-si.

Rápidamente entre a la habitación indicada y cerré detrás mío.
Escuché al exterior la voz de Muzan, parecía ser que estaba hablando con alguien.

-Prométeme que la llegada del niño será una sorpresa para mamá¿Entendido?.

-Si papi. ¿El será mi nuevo hermano?.

-No, el trabajará conmigo. Pero vivirá aquí mientras crece.

-Entiendo papi.

-Gracias pequeña, te daré una sorpresa cuando regrese mañana.

Después de unos minutos no se escuchó nada más que puertas cerrándose.
Mire a mi alrededor, estaba en un almacén lleno de cosas llenas de polvo olvidadas.

-Que extraño es todo esto. Estoy trabajando con el enemigo para salvar a mi hermano.

Un suspiro salió de mi boca.
El me ayudara a sanar las heridas de mi hermano no me hago la idea de con que.

No tardarán en decir que estoy perdido y comenzarán a sospechar que huí.

-Todo paso tan rápido. Está no es la casa de ese hombre ¿O si?. Tiene una forma extraña a las casas que he visto.

Toc toc.

Alguien llamaba a la puerta.
Al abrir la puerta la misma niña que estaba en la entrada estaba frente a mi.

-Shhh-señalo-no hagas ruido o papá y mamá podrían despertarse.

Dudo que ese monstruo duerma como yo o Nezuko.

Ella tenía su camisón para dormir, estaba siendo cubierta por una manta delgada de color claro y sostenía una muñeca de cabellos dorados.
La niña tomo mi mano y me saco de la habitación, me guió por las escaleras hasta llegar a la planta baja.
Salimos hasta el jardín y nos alejamos de la entrada principal.
Detrás de la casa había un enorme jardín decorado con todo tipo de flores y arbustos.

Había un árbol con una linterna cortando de una rama.

-Creo que ya podemos hablar normal.

-¿Que es este lugar?-me agradaba el sitio fácil podría vivir ahí.

-Este es el jardín trasero de la casa, aquí es donde juego con mis muñecas¿Te gusta?.

-Es un lugar muy lindo.

La niña miro arriba y me miro con intriga.

-Tambien tengo una sorpresa arriba, sube con cuidado o te podrías caer.

Ella subió por huecos que se encontraban en el tronco del árbol. Ella sabía escalar bien, nunca había hecho tal cosa en mi infancia pero decían que eso era normal entre los niños pequeños.

Al llegar solo mire un montos de ramas y hijas que impedían pasar luz de la luna.
En ese momento ella subió hasta la copa de aquel árbol y miro al cielo estrellado.
La vista era maravilloso, las estrellas resplandecian mientras que la luna acompañaba a estás.

-¿Cuál es tu nombre?-pregunto.

-Soy Akemi.

-Me llamo Nori.

-Que lindo nombre.

-¿Serás mi nuevo hermano?.

-¿Heh?-mi exprésion cambio de un momento a otro.

-Se que papá dijo que solo trabajarás con el, pero espero que te quedes aquí y que mamá no se moleste.

-No te preocupes, estoy seguro que mañana aclararemos todo. Pero siento que quedarme dentro sin el permiso de tu madre sea correcto. Aunque tu padre ya me otorgó el permiso...

-¿Hablas te tsukihiko?. El no es mi papá.

-¿Que?.

-Muchos se sorprenden, pero es la verdad. El es el novio de mama, papá falleció en un accidente hace dos meses y mamá conoció a tsukihiko y comenzaron a salir.

-Entiendo. Perdón por confundirte.

-Ya es normal todos piensas que mamá contraerá matrimonio con el.
Mejor cambiemos de tema. ¿Por qué tú cabello es blanco con mechones negros?.

-Es una larga historia-pronuncie con nervios-es muy larga te quedarás dormida aquí afuera así que mejor entra a casa y a dormir que es tarde.

-¿Me acompañaras?.

-Sera mejor no entrar, no quiero que tú mamá se moleste.

-Buenl si te quedarás a dormir a aquí afuera ten mi manta.

-¿Estas segura?.

-Muy segura, yo estaré cubierta con mis mantas mientras que tú estarás en el frío.

Me moriré de tanta ternura, nunca había tenido hermanos menores que cuidara.
Ella es muy amable.

-~Muchas gracias~.

¿Así se siente tener un hermano pequeño?.

-Buenas noches Akemi.

-Descansa.

Nori bajo del árbol despidiéndose a lo lejos, después desapareció de mi vista.
Creo que con ella aquí mis días que pensaba serían de tortura, me alegraría el dia.

Me escondí entre las hojas, en caso de que alguien me vea o llegara a amanecer antes de lo pensado.

Las estrellas me miraban al igual que la enorme esfera que desprendía un aire cálido en si. Como si los brazos de mi madre me envolvieran entre la fría noche.

Duerme bien mi pequeño—logre escuchar entre sueños.

Solté un suspiro y dormí profundamente en una rama de aquel árbol.

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La mañana siguiente desperté por la voz de Nori llamándome desde abajo.

¿Estás despierto?. Te traje algo de comer.

Sentí la necesidad  de bajar y entregarle su manta. Salte desde lo alto y caí como si fuera un gato.
Ella se sorprendió al ver mis acciones y sus enormes ojos se abrieron con sorpresa.

—Eres mi hábil.

—Te entrego tu manta.

Estiré mi mano al frente sosteniendo su manta. Ella con duda la tomo y me regaló una sonrisa.

¿Dormiste bien?.

—Si, no tuve frío gracias a tu manta. Muchas gracias.

—Esta bien, mamá no sabe nada aún pero papá le explicará al anochecer.
Tengo que ocultarte para que mamá no se de cuenta.
Entra por la salida trasera del jardín ahí podrás entrar a la cocina en dónde mamá está. La llamaré sube a mi habitación en la segunda puerta.

—Muchas gracias por tu ayuda pero....

—¿Que sucede?.

—Tengo que cubrirme del sol, mi piel no resiste la luz.

—No debiste de haber dormido aquí.

—Perdon por no decirte antes.




El cazador de hielo (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora