El cazador de hielo (Parte 2)

Bienvenido mi pequeño demonio

Mis manos temblaban con forme daba los pasos,mi corazón latía desesperadamente como si se fuera a salir de mi pecho.

—No te alteres, parece ser que fueras a desvanecerte en cualquier momento. No temas mi pequeño demonio, el solo te interrogara y nada más.

—Ese no es el problema.

—¿Entonces?.

—Es algo difícil de explicar.

—Jeje me encanta las expresiones de los recién llegados. Es muy divertido verlos.

El camino me pareció ser eterno no sabía en qué parte estaba, si estaba lejos de la casa de glicinias o si estaba cerca.
El bosque era enorme y oscuro, a la lejanía una tenue luz traspasaba los arbustos y los árboles.

—Ya casi llegamos.

Una puerta de papel estaba irradiando esa luz.
Era extraño ver algo así por qué no había rastro de una casa, era solo una puerta ahí puesta.

—Aqui es,trata de no confundirte y caer.

—¿A que te refieres?.

—Pronto lo verás.

La luna entro primero dejando al puerta abierta detrás de el.
El interior parecía estar hecho de madera y había otras escaleras al fondo.

Cuando entre mire con asombro a mi alrededor.
En ese momento solo podía observar que habían muchos pasillos de madera y luces en todas partes.
Mi vista se quedó en una mujer con un biwa entre las manos.
Estaba debajo de nosotros mirando a la nada.Ella tocó su biwa y aparecimos en otro sitio,mi mente daba vueltas y solo pensaba en una cosa.
Confiar mi confianza en este tipo.

—¿Que has traído Douma?.

Esa voz me hizo sentir escalofríos y mi mirada bajo con temor.

—Señor Muzan jamás pensé encontrarlo aquí.

—Te dije que no me molestaras.

—Por favor señor Muzan tan solo ves lo que le he traído.

El hombre me miro con esos ojos rojos como la sangre.
Y ese aspecto frío me daba terror, no podía saber cuál era su respuesta.

—Me has traído a un demonio inútil.

—Eso no es cierto señor, el es hermano del pilar de hielo.

—¿Que? —pronuncio el con voz calmada.

—Es el niño que convertí en demonio después de atacar el hogar del pilar.

—El "demonio" que tienes al lado Noe s más que un simple humano.No puedo percibir ningún olor a sangre.
No me sirve para nada.

—Señor dele una oportunidad. No parece que tenga grandes habilidades pero tiene algo oculto.

—¿A qué has venido?.

—Y-yo he venido por la cura para mí hermano.

—¿Tu hermano?.

—Si.

—Por lo que escuché está casi muerto...¿Solo a eso viniste?.
Puedo acabar contigo aquí mismo por desechar mi tiempo en cosas sin sentido.

—He venido para hacer un trato con usted.

—¿Que clase de trato?.

—Quiero servirle a cambio de que mi hermano se recupere.