Escondite

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Mi cabeza daba vueltas, comenzaba a tambalear me. Ignorando todo lo que pasaba a mi alrededor me quedé sentado en el suelo de tierra.
Un aroma a alcohol llegó a mi nariz, ¿Cómo este olor puede llegar aquí? la confusión era evidente en mi mirada.
Mis oídos se volvieron sordos; con solo mi vista logré apreciar que todo era tan rápido que no llegaba a procesar.

¿Que me está pasando?.
Tengo náuseas, mi estómago se siente raro.
Un cazador se acercó a mí y comenzó a hablar, pero como no lograba escuchar nada solo asentía.
Me comenzaron a mover frenéticamente, sentía que mi cabeza iba a explotar en cualquier momento. Quería que ese chico se detuviera, el movimiento me hacía quedar más aturdido.
Lo sujete de los brazos intentado que el me entendiera, pero la mirada del muchacho se trasladó arriba de nosotros. De inmediato huyó lleno de terror dejándome solo; una gran sombra se posó sobre mi impidiendo que mirara que es lo que se dirijia a mi. Era un gran pedazo de escombro que yacía volando sobre los aires y comenzaba a descender sobre mi.
Baje la mirada y todos se apartaron para después señalarme. Seguramente apenas se dieron cuenta que estaba aquí.
Mis ojos se centraron en la batalla, pasaba lentamente mientras todos se lanzaban a luchar valientemente. Aceptando mi muerte, sentí una fría brisa pasando sobre mis cabellos pensé que era la presión del aire siendo comprimida contra mi.

La mirada preocupada de mi hermano me llegó, quedé fuera de mi. Al verlo tan herido.

Derramando gotas de sangre sobre mi, el comenzó a hablarme.

¿Que diablos planeabas?.

— .....

¿No estás herido?

— ¿Por que me salvaste?. ¿Si hubieras muerto que habría sucedido?.

— No puedo dejarte cerca, pediré que te lleven lejos.

— Me quedaré aquí, si puedo por lo menos morir por los pilares estaré dispuesto a terminar esta pesadilla.

— No es necesario, Muzan está peleando con todas sus fuerzas se comienza a cansar.

— Me siento terrible.

— Te llevaré con los médicos.

— Pero creo que estaré bien. Puedo seguir.

— Con las palabras que dijiste, comienzo a dudar de ti.

Pensé que moriría en ese instante, ya lo había aceptado. Pero....de nuevo el destino me mantiene sujeto.

Mi hermano estaba preocupado por la situación, no quería dejarme solo pero el desarrollo de la batalla lo obligaba. Me dejó en un lugar seguro con los heridos y se marchó.

Los compañeros de Tanjirou fueron con Yushiro, el ayudante de Tamayo. Este les entró hojas de papel que parecía que tenían algo dibujado, como un ojo.
Se lo colocaron en la frente y de inmediato desaparecieron.
Fue una sorpresa enorme, pues jamás había visto algo así. ¿Dónde estarían?.

Decidí ver, era inusual algo asi, Muzan estaba lejos de el lugar podía ser seguro.
Mitsuri y Iguro estaban mal heridos. Mientras que los demás pilares apenas se comenzaron a poner en pie. El pila de la roca se puso a luchar contra ese monstruo, logro soportar los ataques directos pero en un peligroso descuido fue lastimado. Y aún así con eso se mantuvo en pie.

Es sorprendente.

— ¿¡Hey tu!?. ¡Retirate de ahí ahora!.

Mi hermano estaba solo, dando lucha contra Muzan. Nunca había visto su estilo de pelea, pero era rápido. Estaba dandole problemas a Muzan.

El cazador de hielo (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora