Error

208 31 0
                                    

Caminamos en círculos por un largo rato, hasta que de un momento a otro logré encontrar a mi hermano luchando contra demonios que se aproximaban a el a gran velocidad.

- Miren, es el pilar de hielo.

-Esta peleando, tendremos que esperarlo.

Dejamos a Inosuke sentado y Kanao se arrodilló frente a el.

- ¿Está grave?.

- Para nada. Estará bien siempre y cuando no se exceda - la mire de reojo - tu necesitas que te cure, hace un momento no pude darte primeros auxilios correctamente.

- No podemos estar con la guardia baja, primero atiende a Inosuke y después a mi...

- ¡¿Que haremos después de que mueras por alguna herida que posiblemente este?!. Si luchas así terminarás peor, seguramente te duele mucho solo que no lo dices.
Así que quedate quieta.

Ella se sentó y comencé a revisar sus heridas. Kanao estaba mirando a mi hermano detenidamente.

- Si nos perdemos y terminas lastimada de gravedad no podremos defendernos. Soy totalmente inútil ante un enemigo, sin poder usar alguna habilidad soy vulnerable.

- Yo pienso que ser médico es también algo importante.

- Creo que tienes razón.

- Eres útil para nosotros los cazadores, sin ustedes no podríamos sobrevivir a las batallas.

- Me siento mejor al escuchar eso.

Mi hermano estaba buscándonos, sabía que estábamos cerca y después de terminar con el grupo de demonios nos comenzó a buscar.

- Es bueno verlos....casi bien.

- Podría ser peor.

- Hermano, ¡¡estás ensangrentado!!.

- Hubo algunos demonios que estaban en el techo y pues al cortarlo cayó la sangre sobre mi.

- Pensé que estabas herido. No me asustes así.

- Tranquilo yo me preocuparía por ustedes - señaló.

- Tuvimos un encuentro con una luna.

- ¡Vaya, si que tuvieron problemas!.

- Shinobu fue conmigo y yo....no supe que hacer.

Todavía me sentía comisionado por lo que pasó. Mi hermano extendió los brazos para darme un fuerte abrazo.

- Me entere. Ella si queda Io batalla.

- Yo trate de ayudarla pero solo fui inútil.

- ¡Hey! - exclamó - No lo fuiste. Supe por mi cuervo, que intentaste ayudarla de la mejor manera posible.
Recibiste daño, pero hiciste algo que nadie más haría.
Estoy seguro que ella se siente muy orgullosa de ti.

- No quería que muriera.

- Yo tampoco....pero debemos de seguir por más doloroso que sea. En algún momento nosotros también iremos con ellos. No llores o tus ojos se pondrán como los de una rana.

- Siempre sacas una tontería en el peor momento.

- Ese es mi don.

Kanao se acercó a nosotros. Y tirando de la ropa de mi hermano se marchó junto con el a un lugar apartado. No logré escuchar muy bien, pero al parecer le estaba explicando mi situación.

- Así que eso paso. Hablare con el, seguramente está devastado.

Mi hermano se acercó y de inmediato llevo una mano a mi hombro, indicando me que estaba preocupado.

- Hermano.....

- Das miedo estando así...

- Por favor no te sientas culpable de lo sucedido.

- Como quieres que te tome en serio, cuando tienes esa cara en tu rostro.

Era bastante gracioso debo de admitirlo. Pero debo de mantener la compostura.

- Dejaremos los juegos para después y lo mejor será que sigamos avanzando para encontrar nos con los demás.

- Hace unos momentos escuché que terminaron con la tercera luna - explico la castaña.

- ¿Sabes quién fue?.

- Fue Tanjirou y el pilar del agua.

- Es sorprendente que ese chico subiera tan alto de rango.

- Espero que esto termine ya. Me estoy comenzando a cansar de estar en todas partes sin encontrar a nadie.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
La fortaleza comenzó a temblar, hace pocos minutos la batalla contra Muzan había tomado otro rumbo al saber que alguien nos estaba apoyando con la luna No.4.
Todo el lugar comenzaba a caer, Makoto y los demás se mantuvieron alertas al ver que en el sitio en dónde nos encontrábamos caía polvo del techo.

- Esto esta mal. Si caemos ahora es posible que nos aplasten los escombros - dijo Kanao.

- ¡¡No se preocupen mis secuaces, yo los salvaré!!.

- ¡Ya basta niño de las montañas debemos llegar a un lugar seguro antes de que colapse la estructura!.

Todo se desmoronó en un instante, las tablas de madera crujían al caer, el suelo dejo de ser estable y caímos. No sabíamos en dónde podríamos salir pero teníamos salir en un lugar con personas.

- ¡¡¿Que está pasando?!! - exclamo Kanao.

- ¡La última luna fue destruida, todo el lugar caerá!.

- ¡¿CUIDADO AKEMI?! - Kanao intento extender una de sus manos para evitar que yo fuera golpeado por una enorme biga que caía.

Pero en un corto segundo Inosuke tiro de mi ropa y me movió aunque fuera un milímetro.

- ¡MUEVE NIÑO DEMONIO O ¿ACASO QUIERES MORIR?!.

Esto es horrendo. En caer sobre el piso de tierra y además de eso la madera de la fortaleza cayera sobre nosostros me hizo titubear a mi poca suerte.
Si muero aquí, ¿Que será de mi hermano?.
Lo único en que pensé fue en cubrirme con mis brazos, la cara la cubrí con mis manos. La madera cayó ocasionando un estruendo en todo el sitio, la oscuridad reino por un momento hasta que recobre la conciencia para retirar el peso sobre mi.
Escuchaba como todos gritaron, esperaba en contarme con alguien, pero solo mire que me encontraba en una ciudad totalmente en silencio. Era como si estuviera desavitada.
Un gran grito que provenía en uno de los lados, exactamente a mi lado. Un gran ataque logro retirar todos los escombros en las cercanías, lanzandome por los aires note que era Muzan quien se mantenía levantado con una forma totalmente distinta de las veces anteriores.
Era diferente en su aspecto, era más temible que otras veces.
Olvidando que estaba a punto de tocar suelo alguien logro atraparme era Misturi quien salto para sujetarme.

- ¡Akemi, que bueno que estás bien!.

- ¡Mitsuri!.

Ambos aterrizamos notando que Muzan avanzaba.

- ¡¿El es Muzan?!.

- Es mucho más poderoso, no tenía ese aspecto cuando trabajaba para el.

- Es muy aterrador. ¿Has visto a los demás?.

- Me separe de ello cuando se derrumbó todo.

- No te preocupes encontraremos la forma de derrotarlo.

- Será mejor que ataquen todos a la vez. EL emite una poderosa impresión en el lugar aunque lo veas.

- Quédate aquí, no te muevas.

Ella salto al otro extremo de aquella calle desolada para buscar ayuda. Dejándome escondido.

El cazador de hielo (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora