Confianza

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Tenía mucho miedo, esperaba encontrarme a alguien escondió entre los edificios igual que yo. Pero solo estaban algunos cazadores de bajo rango.

¿Que haces aquí? — pregunto alguien.

¿Eres del equipo médico verdad? .

— Así es.

— Que ese maldito no te vea. O te asesinara primero.

— ¿Saben dónde hay heridos?.

— Hasta el momento son contados, pero están detrás del próximo edificio alejados de la pelea.

— Muchas gracias.

Me escabulli entre la noche para buscar a los heridos. Y era cierto lo que dijeron, había personas con botiquines y camillas, algunos cazadores se encontraban siendo atendidos.

Miren, llegó uno más de nuestro equipo.

— Tenemos mucho trabajo.

Me acerque a uno de ellos para pedirle información.

La cosa esta comenzando, debemos de estar juntos aquí atrás. Algunos tendrán que ir allá afuera a buscar a los heridos.

— ¿Hay alguien que no haya sido atendido?.

— Hay un chico rubio por allá atrás. Pero se reina a quedarse quieto.

— Creo que lo conozco. Muchas gracias.

Camine hasta llegar cerca de Zenitsu. Sabía que esos gritos nadie los podía hacer más que el.

¡Akemi!.

Callate, nos encontrarán.

El cubrió su boca con vergüenza, entendía que del gritaba mucho.

Estás muy lastimado.

— Quiero que Nezuko me cure.

— No pidas cosas imposibles

— Todo estoy a un caso total. Me duele todo el cuerpo.

— ¿Peleaste arduamente con alguien?.

— Una luna.

— ¿Quien era?.

— Mi hermano Kaigaku.

— Oh. Lo siento.

— Está bien, sabía que estaba haciendo lo correcto así que....no hay nada de que lamentarse.

Una enorme explosión del otro lado comenzó a sonar. Los edificios y el suelo temblaban, y pronto comenzaron a caer escombros desde los alto.

¡¡Cuidado!!.

Escuché a alguien gritar. Sabía que el peligro estaba frente y tenía que mover a Zenitsu y a los demás. Zenitsu comenzó a gritar y de inmediato lo subí a uno de mis hombros y lo aleje del lugar.
Miraba como todos se movían para quitar a los pacientes con cuidado y rapidez.
Cuando todos estuvieron a salvo, el líder del grupo exclamo.

¡Debemos de enviar a varios para dar un vistazo!¿Quieren ira?.

— ¡Yo!.

Solo unos cuantos levantaron las manos y se acercaron.

¿Quien más?.

Nadie dijo nada.

— Yo los acompañaré.

El cazador de hielo (Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora