45. Al descubierto

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Un teléfono suena y lo reconozco como él mío casi de inmediato mientras siento como un brazo me rodea, dándome un refrescante calor y sonrío tontamente al ver a Ethan dormido al lado mío, tan tranquilo como un bebé.

Mi teléfono vuelve a sonar y respondo al ver el nombre de Abril en la llamada entrante.

-¿Va todo bien?- pregunto bostezando al aceptar la llamada.

-¡Mer!- grita ella exaltada, asustandome y temiendo que algo malo le haya sucedido- ¿Dónde estás?

-En casa de Diane. ¿Por qué?

-¿Has visto la hora? ¡Serán las 6 de la mañana.

Su comentario me alerta y veo que tiene razón, 5:49 am marca en el reloj, me he quedado dormida profundamente.

-Me dormí, ya voy a casa.- intento calmarla.

-Mamá y papá estan llegando.

-¿Que?- pregunto asustada,casi gritando.

Volteo a ver a Ethan, quien aún duerme al lado mío. ¿Como es que alguien puede verse tan bien durmiendo?

-Luke me llamó, dijo que si queríamos acompañarlo a traer a mis papás del aeropuerto y le dije que no cuando vi que aún no habias llegado.

-Mierda. Mierda. Mierda. Ahorita voy.

Cuelgo la llamada y me bajo de la cama buscando mis bragas, que es lo único que no traigo puesto, diviso a Ethan y me cuestiono en si despertarlo o no, se ve tan tranquilamente dormido que decido dejarlo descansar, ayer había llegado de viaje y vino directo aquí a ver a su hermana y como él dijo, tambien a mi.

El trozo de tela rosa se encuentra bajo la veladora y me lo pongo mientras agarro mi chaqueta del suelo junto con mi cartera en donde están el resto de mis cosas. Una goma se encuentra en ni muñeca y me amarro mi desordenado cabello haciéndole una coleta bastante fea para ir directo a mi casa antes que me pillen fuera.

Observo una última vez a Ethan, su pecho sube y baja dándonle un aspecto de paz, me dan ganas de quedarme a su lado un rato más, sintiendo el calor de su cuerpo e inhalando su irresistible aroma, pero recuerdo a mis padres en camino y salgo de la habitación tan rápido como puedo, y arrepintiendome en ese mismo instante de hacerlo.

¿Ya les dije que América es sinónimo de mala suerte? Pues en serio lo es, lo es cuando veo la expresión de mi amiga al verme tan desordenada a  esas horas.

Los regaños de mis padres los podría tolerar en diferencia a lo que se viene.

-¿América?- Diane se encuentra en el pasillo, mirándome confundida.

Mi rostro nervioso la alerta, y observa tras la puerta entreabierta de la habitación en la que pase la noche con Ethan, sus ojos se abren de manera exagerada mientras yo solo quiero hacerme humo, ya lo vio, durmiendo con el mismo aspecto desordenado que yo traigo.

No sé que puedo decir, no hay excusas que valgan cuando me ha encontrado con él, el pequeño secreto que tenía ha sido expuesto. Diane descubrió la aventura que tengo con Ethan.

-¿Que carajos has hecho?- su fría voz me aterra, suena como si yo fuese una desconocida o una traidora.

Y tal vez soy ambas, la he traicionado al meterme con el hermano de Dairy, y desconocida porque no sabe lo que he hecho, no sabe nada.

-Yo...- intento gesticular algo, pero no puedo.- Diane...

-¡Es el hermano de Dairy!- exclama con clara molestia e indignación- Sabes lo mucho que ella lo quiere y aún así te metiste con él. ¡Es como un hermano para mí, también! Y estás con él como un perra a escondidas.

Mientras No Sea Tarde (#1) // COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora