Mientras No Sea Tarde (#1) // COMPLETO

26. No te acerques a ella.

Blank space - Taylor Swift

"Gritando, chillando, tormentas perfectas,
puedo hacer que todas las mesas se den la vuelta.
Jardines de rosas llenos de espinas
te mantendrán dudando, diciendo
"oh Dios mío, ¿quién es ella?"
Me emborracho de celos
pero tú volverás cada vez que te vayas,
porque querido, soy una pesadilla vestida de fantasía.
...
Los chicos solo quieren amor si es una tortura,
no digas que no dije que no te avisé."

Ethan

-¿Cómo estás?- me pregunta dejando un beso en mis labios.

-Bien. ¿Y tú?

-Bien también.- abraza sus piernas y mira hacia la piscina de su casa, con concentración- A veces me siento como un extraterrestre.

-¿Por qué?

-¿Has visto a mi familia? Todos son el prototipo de personas perfectas.

-Tu también encajarías en ese prototipo.

-No.- niega.

Se aleja de mi y se sienta al borde de la piscina, para luego quitarse sus tacones y meter sus pies al agua.

-¿Vienes?

Asiento y me acerco hacia ella, su largo y bonito cabello caen por su espalda en ondas suaves, y me hacen recordar nuevamente a esa persona que se metió rápidamente en mi vida.

-Tu familia también encaja en el prototipo de perfección, incluso en un nivel de perfección más alto que la mía.

-No pienso lo mismo.- le reclamo y me mira fulminante.

Sus oscuros ojos intentan mirarme con molestia, pero los conozco y sé que no es así.

-Una comparación.- murmura mientras juega con el agua en sus pies- tu hermana y mis hermanas.

-¿Que sucede con mi hermana?

-Prototipo de perfección, al igual que las gemelas- responde rodando los ojos- igual que tú y tus padres y los míos.

-No creo que nadie sea perfecto.

-¿Para ti ella lo es?

-¿Ella?

-No soy idiota, Ethan.

-No he dicho que lo seas, pero no sé a quién te refieres.

-A la chica, la que vimos en Canadá.

-¿Quién?- pregunto intentando hacerme el tonto, sabiendo a quién se refiere.

-Es muy bonita.

-Solo es la amiga de mi hermana.

-Pero te gusta y es algo que no lo podrás negar.

-Masie...

-¿Yo te gusto?

-Sí- respondo sin dudar, haciendo que sonríe.

-¡Entonces si te gusto tanto pídeme de una vez que sea tu novia!- grita con fiereza y me empuja con fuerza.

Sé lo que viene y la sujeto de sus brazos, intentando que no me lastime o peor, se lastime a ella misma.

-¡La odio!- grita- ¡La detesto! ¡Me da asco la detesto! ¡La detesto tanto!

Observo a su hermano acercarse a nosotros y me ayuda a sujetarla por atrás.

-¿Qué sucedió?

-Cállate, Thomas- habla la rubia molesta, quién inmediatamente deja de llorar.

-¿Ya?- le pregunto a Masie y asiente.

Su hermano la suelta con lentitud y tras darle un beso en su mejilla sale por dónde vino.

-Lo siento- murmura, secándose el rastro de lágrimas que le quedan.- Ellos creen que los manipulo con gritos y lágrimas.

-¿Y eso es cierto?- le pregunto alerta.

Ella suspira y me mira molesta, para luego empezar a llorar desconsoladamente, confundiéndome, me intento acercar a ella, pero se aleja y sus lágrimas empiezan a caer cada vez más.

-Es fácil- habla riéndose mientras llora.- Avísame cuando quieres que pare.

Sus palabras me confunden un poco, pero sus gestos me dicen que se siente realmente mal, da la impresión de que es el ser más triste y solitario del mundo.

-¿Para?- Hablo o pregunto e inmediatamente sus lágrimas dejan de caer, con una sonrisa de satisfacción, como si no hubiese estado llorando hace un segundo- ¿Qué carajos?

-No quiero que te vuelvas a acercar a ella, Ethan.

-¿Qué?

-¿Te haz comunicado con ella?

-No creo que es algo que deba importarte. No somos nada.

Sus ojos se llenan de lágrimas y temo por un momento haber sido muy duro con mis palabras. Empieza a sollozar fuertemente y no sé si llora de verdad o es uno de sus trucos.

-Masie- intento acercarme a ella pero niega y empieza a llorar aún más fuerte.

Pienso en América, tan expresiva, pienso en su rostro, la noche en la que mentí diciendo que no me importaba, ver su expresión de dolor y no poder abrazarla ni pedirle perdón. Ella no finge, no necesita de nada para ponerme a sus pies.

La pregunta de la rubia que se encuentra a mi lado me viene a mi mente. ¿Me he comunicado con ella? No, no desde la noche de su cumpleaños. ¿Lo intenté? ¿Intenté comunicarme con ella? Sí, lo hice, pero fue en vano. No me aparece en ninguna red social, y noté que me había bloqueado de cualquier medio. Y supongo que está bien para ella, ella merece algo que no le puedo dar, merece alguien mejor.

-¿Hace cuánto que no hablan?

-Casi un mes- respondo sin pensar, y me doy cuenta qué hablé en voz alta cuando veo su expresión.

-Dejé a Tate por ti- murmura con furia, ya dejó de llorar.- ¿Por qué no dejaste que él esté con ella?

-Porque no.

-¿Te importa más ella que yo?

-No es lo que dije.

-¿Y porque lo golpeaste hasta casi matarlo?

-Ambos nos golpeamos

Cuando está por llorar, observa a su hermana pasar de largo, seguida por su gemela a las que no reconozco, se sienta de forma correcta y sonríe al verlas.

-¿Han visto mi celular?- pregunta una

Ambos negamos y salen del lugar otra vez.

-Te quiero y se que me quieres, aunque no seamos novios. Tu cuerpo me lo ha dicho. Pero si quieres que estemos juntos no te vuelvas a acercar a ella.

Cuando estoy por protestar se sube encima mío y me besa con desesperación, cualquier cosa que le iba a decir se muere ahí.