Mientras No Sea Tarde (#1) // COMPLETO

4. Pedidas y despedidas.

Apenas terminamos el examen y el profesor abandona el aula, los alumnos salen en distintos grupos comentando sobre la dura semana que hubo, mientras una abrumada Day bufa sobre su carpeta.

—Eso ha sido muy estresante. —replica ella volteándose hacia Diane y hacia mí.

—Bueno, la semana ya acabó, junto con los exámenes. — anima la pelinegra y yo asiento dándole la razón, al fin ya acabó.

Era extraño aceptarlo, pero sí, había sido completamente agotador.

—Espero aprobar, o mi madre de verdad me matará. —se queja Dairy, su ceño fruncido se desaparece para centrar su atención en Diane. —¿Cuándo vas a viajar?

—Mañana en la mañana. —responde ella. —Iba a viajar ayer, este examen me lo impidió.

—¿Vas a viajar? —le pregunto y ella asiente contenta — A dónde?

—El domingo es mi cumpleaños, e iré a ver a mis papás a mi ciudad.

No sabía que iba a viajar por su cumpleaños, y me golpeo interiormente por no haberlo supuesto, ella vive con su tía, y realmente no es la persona más agradable que hay, creo que era muy obvio su motivo de viaje.

—¿Y cuándo regresas?

—El lunes por la noche, así que no me extrañen por favor.

—Mi mamá dijo que hoy vayas a mi casa, te va a preparar un pastel por tu cumpleaños. —comunica Dairy— Y que traigas a Josh contigo, obviamente, también tienes que venir, América y trae a Abril.

—¡Mamá Loom me dará pastel! —chilla Diane. —Aún no lo has probado, Mer, pero es el manjar más delicioso que hay en toda la ciudad.

—Si vienen, ¿no?

—Yo sí, es lindo pasar tiempo ahí, además ya no aguanto estar tanto tiempo con mi tía, aunque prefiero no quejarme. ¿Tu vienes, Mer? —pregunta mientras metemos nuestras cosas a las mochilas.

—Sí, si iré. —aseguro.

—Bien, a las 5 entonces y traes a Abril, Mer. —suelta Day como una orden —Ahora vamos ya, que todos ya salieron.

Salimos del aula que ya se encontraba vacía, Diane comenta que Josh la llevará al aeropuerto y no podrá viajar para conocer a sus padres, que, aunque ya llevan harto tiempo juntos, ellos aún no se conocen.

La relación que ellos tienen debería ser un ejemplo, ambos tenían una química perfecta y se complementaban como algo nunca visto.

Diviso a mi hermana esperándome en la puerta principal y me voy a ella después de despedirme de mis amigas, con el recordatorio de encontrarnos más tarde.

—¿Nos vamos? —ella asiente y empezamos a caminar, sin mucho que decir, ya que se le ve cansada.

Supongo que esta semana de evaluaciones tampoco ha sido muy divertida para Abril.

—Va a llover, Mer. —se queja.

—¿Cogemos un taxi? —propongo, pero ella niega.

—Mejor hay que comprar helados.

—Pero va a llover, tú misma lo dices.

Mi hermana se queda pensando en silencio y luego da una sonrisa maniaca antes de hablar otra vez.

—No importa, de algo nos vamos a morir.

La miro impasible, ella bate sus pestañas y río ante ello, para luego cumplir su gusto. Soy su hermana mayor, y si bien es solo por un año, me gusta consentirla.