Mientras No Sea Tarde (#1) // COMPLETO

2. Un poco de caos

Ser la nueva del instituto era algo que siempre me había dado miedo, ya había pasado por más de cinco colegios distintos, sin embargo, nunca había hecho amigas tan rápido como aquí.

Ya habían transcurrido dos semanas desde que ingresé a este instituto, Dairy y Diane eran muy divertidas y me incluyeron rápidamente, Josh, el novio de Diane también pasa mucho tiempo con nosotras, y se me hizo fácil amoldarme a este cambio.

—Hoy a las 4 en mi casa, no se olviden. —recuerda Dairy.

Ambas asentimos, y agradezco en silencio de que nos lo haya recordado, de otra manera lo habría olvidado, teníamos que hacer una exposición grupal de biología y la haremos en su casa ya que su madre no permitía que ella salga.

Nos despedimos todas, ella va a encontrarse con su papá, mientras Diane se va a ver a su novio Josh, quién la espera a unos metros de nosotras con sus amigos de último año.

Camino hacia la entrada del instituto, mi hermana Abril se encuentra despidiéndose de sus amigas y viene hacía mi saltando, con una sonrisa extraña que sé que a veces no trae nada bueno.

—¿Vamos? —le pregunto y ella asiente.

Cruzando la calle, distingo una figura masculina que de inmediato me hace ruborizar, él al verme da una pequeña sonrisa de lado y se acerca hacía mi arqueando una ceja, acto suficiente para ponerme a temblar.

—América, ¿no? —pregunta Ethan deteniéndose frente mío con una envidiable naturalidad —Sí, es América. —se corrige a sí mismo —¿Has visto a mi hermana?

—Sí, se fue a ver a su papá. —balbuceo, evitando su mirada.

—La iba a llevar yo. —se queja sin despegar su vista de mí —De seguro ya se fue sola. —protesta

—No... lo sé— le sonrío a medias y siento mi cara arder por tanta vergüenza. —Bueno, tengo que irme, adiós.

Me despido de él, enredándome con mi propia lengua y sintiendo la mirada confundida de Abril, con ganas de desaparecer, la jalo para empezar a caminar, mi actitud es ridícula y medio instituto me ha visto como una completa tonta.

—¿Van caminando? —pregunta Ethan caminando a mi lado.

—Sí, mis padres están trabajando y no pueden venir por nosotras. —respondo con rapidez, sin entender porqué tuve que darle una completa explicación.

—Yo las puedo llevar si desean. —se ofrece, sorprendiéndome por su amabilidad —A tu amiga y a ti.

—Es mi hermana —corrijo ante la expectante mirada de Abril —Y no es necesario, pero gracias de todos modos.

—¿Segura?

Cuando estoy por negarme, sucede otra vez, pequeñas gotas de lluvia empiezan a caer y me quedo sin opciones, miro a mi hermana esperando su opinión y se encoge de hombros divertida y con una pisca de malicia en su rostro que no sé cómo interpretar, así que solo asiento en dirección a Ethan, muy embobada para hablar.

Vamos en silencio, le indico en dónde vivo y ya estamos en camino, por suerte no se encuentra demasiado lejos y espero pronto estar en casa golpeándome mentalmente por actuar tan raro.

Desde el asiento trasero puedo observar lo guapo que es, su entrecejo se frunce mirando directo a la autopista, su firme mandíbula está tensa mientras conduce con concentración, su cabello negro está despeinado y creo que nunca antes alguien me ha llamado tanto la atención.

Ethan no conduce como una persona normal, por ratos va demasiado rápido y en ocasiones revisa su celular, y me pregunto si tiene licencia de conducir y como fue que la obtuvo.