Mientras No Sea Tarde (#1) // COMPLETO

12. Confusión

—¿Lily?

—Hola, Mer. —ella esboza una corta sonrisa mientras yo solo sigo en shock, no puedo creer esto. —¿Estás bien?

Asiento sintiéndome como una tonta, y logro hablar con dificultad.

—Sí, sí, estoy bien. Yo estoy bien. —aseguro, ella me mira con un poco de emoción, ya no la he visto hace cuatro o cinco meses tal vez, he perdido la cuenta, pero siento que han pasado años. —¿Tú cómo estás? ¿Qué estás haciendo por aquí?

—Mi mamá murió. —suelta de pronto y sus ojos se llenan de lágrimas en ese mismo instante. —Mi mamá murió. —repite.

La sonrisa que estaba en su rostro ha desaparecido, y en su lugar solo hay dolor, sin pensarlo dos veces la abrazo, y acaricio su cabello. Ella, además de ser mi primer beso fue una amiga incondicional, también mi primera amiga luego de mudarme a otra ciudad.

—Shh... Tranquila

Escucho sus sollozos, tratando de que yo evite llorar, su mamá era de las personas más comprensivas, al enterarse de las preferencias de su hija solo le dijo que ella es libre de amar, sin importar lo que digan los demás.

—¿Quieres ir a caminar? —le pregunto una vez que ha dejado de llorar.

Se frota su rostro con la palma de su mano y esbozando una sonrisa rota se limpia bajo sus ojos, para luego asentir repetidas veces.

—Sí, pero llamaré a mi papá a avisarle que te encontré, no quiero que se preocupe.

Yo hago lo mismo, llamando a mi mamá desde el teléfono de Lily, tras insistirle un largo rato y asegurarle de que traigo dinero y no me perderé, acepta.

—¿Cómo te ha ido en este tiempo, Mer?

—Bien, me logré adaptar al nuevo instituto.

—Me alegro por ti. —responde dando una sonrisa débil.

Salimos del lugar y empezamos a caminar sin rumbo, ella patea la escasa nieve con desánimo, y me doy cuenta de que no es la misma chica que yo conocía. Tras caminar algo de diez minutos, llegamos a un pequeño parque y tras limpiar la superficie nos sentamos en uno de los columpios.

—¿Quieres hablar sobre eso? —mi voz sale baja, intentando no asustarla, ella se encuentra mirando como sus pies se adentran en la blanca nieve típica de estas épocas.

Ella suelta un suspiro y asiente con lentitud mientras juega un poco con su cabello

—Fue de un momento a otro, Mer. —se lamenta con un sollozo. —Todos estábamos juntos y su corazón le dolió, lo siguiente que pasó fue que ella ya no estaba.

—Lo siento tanto, Lily. Lo siento tanto.

—Esa noche no solo perdimos a mi mamá, nos perdimos todos, mi hermano se la pasa encerrado en su habitación, mi papá se ha refugiado en su trabajo, con suerte lo vemos 3 minutos al día. De hecho, vinimos aquí para que nos trajera de visita con la familia de mi mamá e intentar fingir que todo va bien.

—¿Y tú? —pregunto estúpidamente

—Siento que ya no estoy, y no me di cuenta hasta que te vi, hasta que vi a mi pequeña y tímida amiga, amiga por la que empecé a sentir cosas que ahora mismo ya no importan. —una mueca se dibuja en su rostro y le imito mirando hacia el suelo. —He conocido a muchas personas, creo que me estoy volviendo mala, creo que ya no me importan los sentimientos del resto.

—Tú eres una persona estupenda, Lily, y no lo olvides, por favor. —pedí en un ruego. —Piensa en todas las personas que te queremos, tu papá te adora y lo sabes a la perfección; tu hermanito te ve como un súper héroe y su ejemplo a seguir, yo siempre voy a ver a la Lily que les da ánimos a todos los que le rodean.