Mientras No Sea Tarde (#1) // COMPLETO

42. A la luna por la mañana.

A dos días de mi graduación debería emocionarme, pero no lo hacía. Al fin casi había acabado mi instituto, una sensación de completa felicidad, tranquilidad y libertad de mezclaba con terror, ansiedad, pánico, y desesperación. Todo estaba listo, mi casillero se encontraba con algunas cosas ya que mañana sería el último día y el sábado sería la graduación. Estaba completamente aterrada y asustada.

¿Por qué? Me hubiera preguntado cualquier persona que lo hubiera notado. Y solo lo notó una y me preguntó.

-¿Por qué es que te siento aterrada con la idea de tu graduación?- me preguntó Ethan mientras me llevaba a mi casa después de cenar.

-No es la graduación lo que me aterra- dije con sinceridad- Es lo que viene después de eso.

Con él me sentía segura, podía decirle cualquier cosa, de alguna manera conocía cada parte de mí.

-¿A qué te refieres?- niego, tal vez lo considere una estupidez- Si no me lo dices no podré ayudarte.

Justo en el clavo.

-Ir a la universidad- murmuro

-¿No quieres ir?

-¡Ni siquiera sé que es lo que quiero hacer con mi maldita vida!- estallo- ¡Literalmente no puedo decidirme para ver una película! ¿Crees que puedo decidirme para estudiar algo será para el resto de mi vida? Ni siquiera sé si soy buena en algo.

Todo el miedo que sentía, lo que retenía por causa de saber lo que me depara el futuro me aterraba, no quería decepcionar a mi mamá, y quería sentir la aprobación de mi papá por lo que hago y que no me rechace por quién soy. ¿Pero como lo haría? Todos los compañeros ya tenían en mente lo que harían, la universidad ya los estaba esperando y sabían lo que harían. Dairy iría a Columbia en alguna parte de New York, junto con Josh y Diane, que irían a otra universidad que administra un familiar del chico. Pero yo no tenía ni idea.

-Vas a quedarte ¿No?- asiento- Eres buena en muchas cosas, América- me tranquiliza Ethan- Eres capaz, eres inteligente, eres mucho más que una cara bonita. Podrás elegir algo en lo que te sientas cómoda, cariño, solo tómate el tiempo que crees necesario, tienes mucho tiempo por delante.

Aquí había universidades demasiado buenas, con excelentes grados académicos y con una reputación tan alta como el costo de las colegiaturas. Eran demasiado costosas, en una de ellas estudiaba Ethan, en otra menos extravagante estaba Luke y Nick, pero eran casi tan buenas como en la que estudiaba el chico que estaba a mi lado. 

-¿Y si mis padres no me apoyan?

Eso era algo que se me había pasado por la cabeza en varias ocasiones, por una parte lo dudaba, mi madre me había ayudado siempre en cada cosa que hacía, pero mi padre era la parte difícil, no había tenido una buena relación con el desde que me vio con Ethan besándolo, o incluso desde antes, cuando me trajo a vivir aquí alejándome de Lily, solo porque la quería. Admito que mi padre me apoyaba económicamente, aún me depositaba dinero a mi tarjeta al igual que mi madre por sus constantes viajes, pero no sería el necesario para pagar la Universidad.

-Yo lo haré, yo te apoyaré. Puedo cubrir todo lo qu necesites. ¿Lo sabes, no?

-No eres un cajero automático para mí, Ethan.- le digo con molestia e irritación.

-Puedo serlo si lo necesitas.

Niego, yo me las arreglaré.

-¿Irás a la graduación?- pregunto curiosa h con ganas de cambiar el tema, no habíamos hablado de eso ni con quién iríamos.

-Sí no voy Dairy le cortará las pelotas. ¿Con quién vas a ir?

-Luke.

-¿Tu primo?- asiento y él me imita- Pensé que llevarías a alguno de tus amigos.