ᏗᏕᎶᏗᏒᎴ, 𝟸𝟶𝟷𝟸
Han transcurrido varios meses desde que fui encerrado en las prisiones vergonzosas de Asgard, los días avanzan como si nada sucediera, como si el universo se hubiera detenido o como si me encontrara en un bucle de tiempo infinito. Jamás, en toda mi vida, había experimentado una gran sensación de aburrimiento y desesperación por no saber qué hacer o con qué entretenerme, pues el espacio de la celda no es muy grande para realizar diversas actividades, de vez en cuando doy pequeñas vueltas alrededor de las tres paredes con la esperanza de encontrar alguna novedad o simplemente para estirarme un poco, a veces suelo leer los libros que los sirvientes traen cada semana, un nuevo título llega a mis manos y me dispongo a leerlo, pero incluso la lectura resulta una tarea tediosa después de cinco horas continuas. La prisión es un lugar lleno de silencio, sin embargo, en algunas ocasiones he llegado a escuchar las discusiones entre los presos que comparten la celda, es tan divertido que peleen por situaciones tan banales, por suerte yo no tengo a ningún compañero.
Por las noches intento dormir, pero de vez en cuando me es imposible o simplemente no deseo hacerlo, el primer día que traté de descansar no pude rehuir de pensar en la midgardiana, a veces ella aparece en mis sueños que se desarrollan en las calles de Nueva York. Por algún motivo que desconozco, no la he podido sacar de mi mente y mucho menos de mis pensamientos, de hecho, tengo la sensación de que me hechizó para evitar que yo la olvidara. Incluso, hay ocasiones en las cuales me pregunto si durante la mañana ella se acuerda de mí, así como yo lo hago por la noche.
Odio tener todos estos sentimientos.
Durante el tiempo que he estado aquí no he recibido visitas, mucho menos algún mensaje por parte de mis conocidos, supongo que nadie pregunta por mí, tal vez fui olvidado.
Ahora me encuentro sentado en el suelo, con mi espalda recargada en la pared. Hace unas horas acomodé los libros que tengo sobre el piso para colocarlos en una fila con el objetivo de alzarlos y dejarlos caer con ayuda de mi telequinesis para entretenerme.
—Loki. —madre habló a través de una ilusión, ella estaba de pie justo en medio de la celda.
—¿Por fin te acordaste de que existo? —pregunté, sin mirarla, al mismo tiempo que alcé mi mano para elevar los libros con la intención de dejarlos flotar por algunos minutos.
—Odin te dijo que esta era una de las condiciones de tu encierro.
—Odin —dije con desprecio, aún mantenía mi mano alzada—. Y él sabe que estás violando una de sus condiciones, o más bien, la única, a menos de que ustedes hayan conspirado en mi contra para crear nuevas reglas y tenerme bajo su custodia. —me encogí de hombros.
—Basta, solo he venido a verte.
—No estás aquí. —negué lentamente con la cabeza.
—Sabes que te puedo ver y escuchar, por lo tanto, sí, estoy aquí.
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ᎷᎬΝͲᏆᎡϴՏϴ
FanfictionLas cosas pasan por algo, eso me consta, el conocer a una persona en un lugar y fecha cualquiera no es coincidencia, se le llama destino. El mundo dice que eres responsable de tu vida y tus decisiones, pero ¿esto es cierto? ¿Por qué cuando planeamos...