Las cosas pasan por algo, eso me consta, el conocer a una persona en un lugar y fecha cualquiera no es coincidencia, se le llama destino. El mundo dice que eres responsable de tu vida y tus decisiones, pero ¿esto es cierto? ¿Por qué cuando planeamos...
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Lugar: no especificado Fecha: 27 de Abril del 2018 Horas restantes: 15 horas 31 minutos
Tal vez te preguntas quién soy, pero ya entenderás por dónde va el asunto.
Iniciamos el evento con una tragedia digna de ser escrita en los libros de ciencia ficción, denominada el Ragnarok, el fin de Asgard y toda la civilización. Los testigos dirán que se trató de uno de los sucesos más apocalípticos del universo, pero se equivocan porque ellos no han presenciado lo que yo he vivido. Decenas y centenas de civilizaciones han caído a lo largo de la historia, de modo que no es una novedad que otra sea aniquilada.
—Pero… no soy el mismo de hace unos años, estoy tocando fondo, la realidad me está golpeando. —Loki asintió con la cabeza y observó el ventanal que mostraba las constelaciones.
—Te daré un nuevo motivo para que cambies. Tu pueblo te necesita, okay ya no eres el rey, pero tenemos que hacer muchos cambios en cuanto lleguemos a Midgar, no puedo hacerlo solo, Loki.
—¿De verdad crees que es una buena idea regresar a la tierra?
—Sí, claro. La gente de la Tierra me ama. Soy muy popular. —contestó Thor con petulancia.
—Déjame reformular la pregunta, ¿de verdad crees que es una buena idea regresarme a la Tierra?
—Probablemente no, para ser sincero —contestó Thor quien estaba cruzado de brazos—. No me preocuparía, hermano, presiento que todo saldrá muy bien.
La nave de Thanos desactivó el modo sigiloso y ocultó la luz del sol provocando una sombra en el cuerpo de los príncipes. Loki reconoció la aeronave debido a su inmenso tamaño y dedujo que el Titán Loco ya estaba recolectando las gemas del infinito, en ese momento el príncipe sintió el verdadero terror pues se quedó estático, con los ojos bien abiertos, paralizado del miedo.
Simultáneamente en el cuarto de mando, los asgardianos que estaban piloteando la nave se percataron de que una estructura bloqueó su camino, de inmediato el piloto tomó el control y comenzó a dar órdenes.
—¡Maldita nave!, rápido activa el freno de mano. —el capitán señaló al copiloto que estaba sentado a lado de él, quien accionó la palanca de color rojo para detener la máquina.
—Detente, detente, detente. —susurró el copiloto observando con atisbo y pánico la nave de Thanos.
La nave continuó su marcha pues debido al peso y la cantidad de velocidad que llevaba era casi imposible que frenara de repente. El piloto apagó los motores para que esta dejara de avanzar, ya que de no hacerlo probablemente podrían estrellarse, provocando un fuerte temblor causado al detenimiento imprevisto.
Poco a poco el temblor fue disminuyendo, pero Ebony Maw decidió comunicarse con la nave a través de un audio de voz, que envió a los pilotos.
—Llamen al Rey Loki y díganle que tiene dos horas, la primera será desperdiciada para que la mayor parte de su gente evacue la nave y la segunda la utilizarán para que nosotros asesinemos a cualquiera que se encuentre abordo. —amenazó Ebony Maw, quien estaba en la cabina de mando, contando el tiempo para iniciar con el ataque.
