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Médium

Melody POV

La semana pasada Rose, quien era otra de mis amigas, mencionó que tenía algo importante que enseñarnos y no tengo idea de qué se trate, pues no explicó nada más al respecto. La reunión tardó mucho tiempo en ser organizada, debido a que nuestros horarios se complicaban y cuando podíamos salir alguna de nosotras cancelaba una hora antes, así que, debíamos aprovechar la oportunidad.

Subimos a un taxi y nos dirigimos a Brooklyn, la dirección que Rose le proporcionó al taxista nos llevó a un edificio algo deteriorado, bajamos del vehículo y caminamos hasta llegar a un local donde realizaban lecturas de mano, tarot y astrología.

—¿Qué hacemos aquí? —Alison rió, esperando una respuesta convincente.

—Tengo muchas preguntas y no quiero hacerlo sola por eso estamos aquí. —Rose le restó importancia.

—Es sobre tu novio, Henry, ¿no? Por eso no fuiste ayer a la escuela. —preguntó Susan.

—Sí, ayer se me hizo tarde, ya sé, ya sé, vivo a cinco minutos de la escuela y  llego tarde. Escuché excelentdñes referencias acerca de este lugar, la mujer es una médium.

—¿Qué significa? —Alison volteó a ver a Sabrina.

—Significa que es un lugar de mentiras donde solo se aprovechan de ti y tu acompañante la ingenuidad para sacar unos cuantos billetes. —respondí con disgusto.

—Tranquila no te esponjes, amiga. —Alison pasó su mano por mi espalda.

—¿Tienes miedo? —preguntó con un tono de burla.

—No, es solo que, no sé... No creo en estas cosas, es bastante tonto.

—¿Por qué no? —preguntó Rose cruzando los brazos.

—Porqué no puede ser comprobado científicamente, la astrología no es una ciencia, aunque muchas personas afirmen que sí lo es, ver el futuro, predecir cosas, adivinar lo que va a pasar mañana, es prácticamente imposible. No deberías dejarte guiar por este tipo de estupideces. —respondí totalmente convencida de mi punto de vista.

—Okay, tómalo como algo divertido, solo tenemos que llegar y no decir nada. Ella lo adivina todo o bueno, eso es lo que me han dicho. —Rose se encogió de hombros y revisó la hora en la pantalla de su celular.

—Bueno yo quiero averiguar cómo son las sesiones. —Alison sonrió y me tomó de las manos— anda, vamos a entrar ¿sí?

—¡Agh!, está bien, pero yo no voy a participar.

Cualquier cosa relacionada con las ciencias falacias me parecía un tema bastante estúpido, si algo no puede ser comprobado científicamente entonces no debe ser tomado como real.

—¿Todas vienen a sesión con madame, Miranda? —la recepcionista nos observó a cada una de nosotras.

—Sí. —respondió Rose.

—No, solo ella. —acaricié la cabeza de Rose como si de un gatito se tratara–

—Pero todas quieren pasar conmigo. —aclaró Rose.

—Okay, el pago es por sesión, 25 dólares.

—Paga, Rose. —Sabrina se aclaró la garganta y golpeó levemente el codo de Rose.

—25 dólares. —Rose abrió su mochila y sacó una cartera después pagó a la recepcionista.

—Tomen asiento.

Aceptamos la petición de la recepcionista y nos sentamos en una esquina del lugar.

De una habitación salieron un par de personas, inmediatamente la recepcionista nos indicó que ya podíamos pasar, yo fui la última en ingresar y cerré la puerta. El sitio estaba decorado con figuras extrañas, algunas telas de colores, había una mesa redonda justo en el centro del cuarto, las veladoras eran parte de la escena. Una mujer de piel morena, cabello negro como el carbón nos invitó a tomar asiento, pero Rose fue la única que aceptó.