Las cosas pasan por algo, eso me consta, el conocer a una persona en un lugar y fecha cualquiera no es coincidencia, se le llama destino. El mundo dice que eres responsable de tu vida y tus decisiones, pero ¿esto es cierto? ¿Por qué cuando planeamos...
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Han pasado muchas cosas en las últimas horas que no tengo un orden para empezar a describir la situación en la que me encuentro, pero haré el intento, número uno: Thor regresó a Asgard y todo fue culpa de Skurge, número dos: descubrió que usurpé el trono algo que pasó desapercibido para los demás asgardianos, pero el dios del Trueno descubrió el engaño en los primeros minutos que estuvo en Asgard, número tres: estamos buscando a Odin, pues al parecer, el lugar donde lo dejé está siendo demolido, ahora me arrepiento de nunca haber realizado alguna donación de fondos económicos.
Una especie de magia negra provoca que caiga a un vacío sin fondo en un intervalo de treinta minutos. Existe un solo culpable, un mortal que se cree hechicero, pero ni siquiera llega a mago de circo, ese sujeto desagradable nos transporta a Noruega a través de las mismas técnicas que Ancestral usó durante las ocasiones en que coincidimos, vuelvo a caer al piso por su incompetente y descuidado uso de la hechicería, sin embargo, me levanto unos segundos después.
Thor y yo comenzamos a avanzar hacia una roca donde está Odin sentado, no sé cómo sentirme en este momento, tal vez debería escapar y librarme de cualquier culpa por parte del Padre de Todo, sin embargo continuó caminando para afrontar la adversidad.
—La diosa de la muerte, Hela, mi primogénita. Su hermana.
Rememoró aquella conversación que tuve con la recepcionista de Shady Acres, donde ella mencionó que Odin tenía tres hijos y no dos, como nos hizo creer a lo largo de los siglos, de esta manera entrelazo un hecho pasado con el presente.
—Nuestra… hermana. —reafirma Thor, quien parece trastornado por la confesión, pero Odin lo ignora y continúa hablando.
—Su apetito voraz se me salió de control y no pude detenerla, la aprisioné para siempre, ella obtiene su fuerza de Asgard y… cuando llegue ahí sus poderes serán ilimitados. —resume Odin, resumiendo el pretérito de nuestra hermana.
—Sean quien sea, juntos la podemos combatir, la enfrentaremos los tres. —responde Thor, vigorizante, confiando en que podremos ganar la batalla.
—No, juntos no —responde de inmediato Odin, desdiente de la idea de Thor—. Tomaré un camino diferente, tienen que enfrentarla solos.
Odin baja la vista y se queda en silencio por un par de segundos.
—Los amo mis hijos. —confesó Odin con franqueza, utilizando un tono de voz sereno.
Llevo mi atención hacia él, probablemente mi rostro demuestra asombro, no esperé a que Odin dijera esas palabras o al menos no expresadas para mí, quise decir algo como perdón, lo lamento o yo también te amo, padre, pero opté por un estado taciturno, no muy común en mí porque en pocas ocasiones me mantenía callado, a partir de esa revelación me mantuve absorto de la conversación y nada más pude pensar en las posibles consecuencias de mis acciones.
Es la ocasión para enmendar mis equivocaciones.
—Miren eso —señala al frente, cambiando totalmente el tema—… Recuerden este lugar, su hogar.
