Las cosas pasan por algo, eso me consta, el conocer a una persona en un lugar y fecha cualquiera no es coincidencia, se le llama destino. El mundo dice que eres responsable de tu vida y tus decisiones, pero ¿esto es cierto? ¿Por qué cuando planeamos...
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En el reino todos estaban sorprendidos por el aparente romance de la encantadora Amora y el travieso príncipe. Los días transcurrían rápidamente, por las noches la asgardiana conspiraba para derrocar el gobierno de Odin y conseguir el poder absoluto en el universo. Mientras que en las mañanas hechizaba al Dios para que hiciera lo que ella quisiera. Pero la mujer no era tonta y sabía que Heimdall podía observarla, así que utilizó un conjuro para ocultarse de los ojos y oídos del guardián. Por su parte, Lorelei planeaba su estrategia para conquistar a los nueve mundos, al mismo tiempo que conspiraba en contra de Sif, pues las dos asgardianas se convirtieron en rivales.
La tarde que dio la bienvenida a la primavera, Loki y Amora estaban en la arena observando cómo luchaba Thor contra uno de los mejores guerreros de Asgard. El bullicio y los gritos de apoyo hacia el rubio no se hicieron esperar e inundaron el ambiente.
Amora se acercó a Loki y susurró la siguiente pregunta.
—¿Por qué siempre tiene que ser Thor el que robe la atención del público?
Loki observó a su hermano con recelo, Amora tenía razón, Thor siempre fue un bruto, pero a pesar de eso contaban con la atención y admiración de todo el mundo.
—Nunca había pensado en eso.
—Estás mintiendo, Loki, yo puedo saber cómo te sientes. —susurró Amora.
Loki dirigió su atención la asgardiana y frunció el ceño.
—Antes de que yo entrara a tu corazón había un vacío tan grande comparado con el de un agujero negro. Thor tiene el apoyo de todos, pero en cambio tú, siempre que quieres hablar o dar tu opinión el Padre de Todo te hace callar, la mayoría no presta toma en cuenta tus habilidades. Solo mira a tu alrededor y dime cuántas personas están dirigiendo su atención a ti.
Loki observó todo lo que lo rodeaba, cientos de personas estaban emocionadas y llenas de euforia al apreciar al Dios del Trueno en acción, muchos gritaban su nombre, en conclusión lo alababan como el Dios que realmente era.
—He notado que te tratan de manera distinta, como si solo fueras un sirviente más, como si no pertenecieras a la familia.
Loki guardó silencio, prestando atención a las crueles palabras de Amora.
—En cambio tú, Loki, estás aquí como espectador cuando debería ser lo contrario. Thor te quitó todo e incluso las sobras, él es una estrella que emite luz propia, pero tú podrías ser un Sol.
—Quiero ser el Sol. —exclamó Loki con desesperación, él tomó las manos de Amora, como si le estuviera rogando una solución.
—Elimina a Thor del camino, elabora un plan que te ayude a convertirte en el futuro Rey de Asgard y después te unirás a mí y yo te daré todo lo que debe ser tuyo, aquello que verdaderamente mereces. —contestó Amora en un susurro que solo el príncipe pudo escuchar.
