ᎷᎬΝͲᏆᎡϴՏϴ

Héroe

Melody POV

Qué puedo decir ante lo que ocurrió hace un momento, el encuentro con aquel chico fue demasiado extraño y no solo el encuentro, sino también el lugar donde nos encontramos
Desde mi punto de vista es muy extraño que él estuviera ahí.

Caminé de regreso hasta la Grand Central y tomé el metro, pero sabía que tardaría mucho tiempo en llegar a casa, ya que a veces el tren se demoraba. Durante el recorrido, estuve leyendo el libro de astrofísica para no perder el tiempo, pues aparte de la tarea de la maestra Darla, tenía pendiente otras materias.

Cuando llegué a casa, lo primero que hice fue comer porque tenía demasiada hambre, me dirigí a mi habitación para cambiarme de ropa y lavar mi uniforme, antes de comenzar con la tarea de astrofísica y de terminar los demás pendientes, lo más probable es que me llevaría toda la noche, pues el reloj marcaba las siete de la noche cuando me senté en el escritorio.

—Escuché que los de último grado cantarán en la ceremonia de graduación. —dijo mi primo el mayor, sentándose en una silla para comenzar a desayunar.

—No, no, no, te equivocas, yo escuché que van a cantar en el baile de graduación, ¿tú que escuchaste, Melody? —volteó a verme mi otro primo, quien sonrió lleno de complicidad.

Quería mantener en secreto la presentación de canto para que fuera una sorpresa para todos cuando me escucharan cantar en la ceremonia de graduación, pero este par lo había arruinado.

—¿Ah sí? ¿Cantarás el día de la ceremonia, Melody? —preguntó mi tío, volteando a verme y apartó el periódico que estaba leyendo como solía hacer cada mañana.

—No, bueno sí, aún estamos haciendo planes, así que no puedo decirles con exactitud qué es lo que voy a presentar.

—Eso es asombroso, tu voz es hermosa. Tienes demasiado potencial, has mejorado mucho durante los últimos años. —afirmó mi tía, sonriendo y bebiendo su segunda taza de café.

—Sí, tu voz es parecida a la de un ángel. —mi prima Cindy acarició mi cabello y besó mi hombro, pues yo estaba sentada a lado de ella–

—Gracias. —no pude evitar sonrojarme—. Ya que estamos todos reunidos, me gustaría que asistieran a la ceremonia de graduación, realmente deseo que estén ahí. —respondí sonriendo y bebí de mi vaso de agua.

—Pero todavía falta mucho tiempo para ese día.

—Hijo, el tiempo es oro y va pasando velozmente, bueno, a veces. —dijo riendo—. Melody, recuerdo cuando eras un bebé, y ahora ya estás a pocos meses de graduarte. —mi tía me regaló una cálida sonrisa que devolví de la misma forma.

—Gracias y tenlo por seguro que allí estaremos. —respondió sonriendo y mirando su reloj—, tienen diez minutos para terminar de desayunar. ¿Nena, quieres que te lleve? —preguntó mi tío a mi tía.

—Sí, cariño, ya estoy lista, solo voy por mi bolso.

Todas las mañanas escolares que comprendían de lunes a viernes, solía levantarme temprano para poder desayunar tranquila y sin prisas, un día antes alistaba mis libros para evitar buscar mis cosas al día siguiente y, antes de salir, tomaba mis audífonos, nunca salía de casa sin mis auriculares porque cuando los llegaba a olvidar era probable que estuviera de mal humor durante la mañana, también recogía mi teléfono celular después de desconectarlo de la corriente eléctrica una vez que ya estaba cargado al cien por ciento. Cuando salimos del edificio, cruzamos la calle para subir al auto y emprender el camino directo a la escuela. Escuchar música en el trayecto se había vuelto una costumbre para mí, de igual manera solía cerrar los ojos y recargar mi cabeza en el vidrio de la venta. Mi lugar favorito en el coche era detrás del piloto, a veces llegaba a dormirme y despertaba cuando estaba frente al colegio.