Reglas de tránsito

397 30 4
                                        

LOKI POV

—¿Con todos los ingredientes? —preguntó el hombre.

—Sí, por favor. —asintió la humana que estaba de pie a un lado de mí, cuando la observé de manera discreta la reconocí inmediatamente.

—¿Sabe si el tipo de energía que está tratando de utilizar es de algún material innovador? —pregunté dirigiendo mi vista a aquel hombre, ignorando por completo a la mortal.

—La verdad, no sabría decirte con certeza, el señor Stark es conocido por crear cosas innovadoras. —contestó al mismo tiempo que preparó aquella comida extraña.

—Entiendo. —asentí lentamente, debido a que supuse que su invento era un proyecto secreto y no se conocían todos los detalles.

—¿Es algún periodista o algo por el estilo? —preguntó el hombre.

"¿Qué cosa es un periodista?"

—No, solo estoy investigando. Me pareció interesante escuchar acerca del proyecto, pero gracias, buen hombre, me ayudó su información. —sonreí amablemente y caminé en dirección a la pequeña estructura que conectaba con el puente.

Me detuve en la esquina de aquel lugar, sabía que estaba en el lugar donde anteriormente había sido empujado por una nave andante, esperé a que las naves se detuviera para poder cruzar, pero me percaté de que aquella midgardiana loca estaba a un lado de mí.

—La he vuelto a encontrar. —sonreí y observé a la midgardiana.

—Huum, ¿disculpa? —ella volteó a verme algo confundida, tardó unos segundos en volver a hablar—. Oh, te recuerdo. —asintió varias veces con la cabeza para después llevar su vista hacia la estructura de enfrente—. Eres el del accidente.

—Y tú eres a la que le gusta leer los libros al revés. —volteé a verla y ella hizo lo mismo al escuchar mi voz.

—Te daré un consejo, aprende a cruzar la calle. —ella entrecerró los ojos y asintió varias veces con la cabeza.

—¿Cruzar la calle? ¿Por qué tendría que aprender a cruzar la calle? ¿Necesito lecciones para mover las piernas?

—¿Es una broma punk? —ella se burló de mí y me miró de forma divertida como si la situación fuera una pantomima.

—No lo es. —sentencié de manera seria, debido a que no me agradaba que se estuviera burlando de mí.

—¿Qué? ¿De dónde vienes no hay calles?

—No las hay. 

Por alguna razón no puede evitar sonreír, si tan solo supiera de dónde vengo.

—¿De dónde vienes?

—Noruega. —observé que las naves se detuvieron, pero esa mortal no tenía la intención de marcharse.

—¿Noruega? Mmm qué interesante, está como a ocho horas en avión...

"¿Por qué los humanos hablan demasiado?" 

—¿Son muy distintas las reglas de tránsito?

—Por supuesto. —suspiré, sin saber a lo que se refería y tampoco tenía la intención de averiguarlo.

—Okay, muy bien, ¿observas esas líneas blancas pintadas en el suelo? —señaló unos rectángulos que estaban pintados en el suelo, las cuales miré y asentí.

—Sí, claro.

—Pues son las líneas peatonales, por si no lo sabías, no puedes estar cruzando la calle sin mirar de un lado a otro. —dijo confiada de sus palabras.

ᎷᎬΝͲᏆᎡϴՏϴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora