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Cubo

____ POV

Cuando terminó el día en la escuela, me dirigí a Industrias Stark, como lo había hecho las semanas anteriores, Janis me pidió ayuda para corregir algunos documentos que fueron llenados previamente, pero los datos tuvieron que ser cambiados a último momento. Me llevó mucho tiempo realizar la actividad, pues tenía que estar revisando y leyendo cada hoja, y así seleccionar los que estuvieran erróneos y modificarlos.

Cuando llegué a casa, me cambié y le pedí de favor a Margo que lavara mi uniforme, pues seguía bastante cansada.

Ya recostada en mi cama, bastaron de unos cinco minutos para quedarme completamente dormida, literalmente, no escuche nada ni a nadie, mi cuerpo tomó la forma de una piedra. Me desperté a las diez de la noche solamente para bañarme y cenar, después de eso volví a dormir sin interrupciones, esta vez no hubo sueños y mucho menos pesadillas, lo cual me ayudó a que mi descanso fuera placentero. Ni siquiera hice la tarea, tampoco pasé los apuntes y actividades que no tomé cuando estaba hablando con los representantes de la disquera.

Al día siguiente le pedí la tarea a Sabrina de historia, ella me dijo que sí, pero que no la hiciera igual, así que le cambié algunas cosas y unas cuantas palabras para que la maestra no notara la similitud. Mi rutina fue la misma de la semana anterior, solo que en esta ocasión no fui a Industrias Stark.

El miércoles estaba en el salón de astrofísica, tenía la libreta de la materia y una pluma de color azul en mi mesita, tomé el bolígrafo y me puse a dibujar, ¿qué cosa? No lo sé, me sentía sumergida en mis pensamientos, como si estuviera en medio del mar y tuviera unas cadenas atadas a mi cuerpo, con veinte kilos de peso de algún metal reposando en mi espalda, las cuales me hunden, pero en ningún momento podía tocar fondo.

Sentía la presión del agua en todo mi cuerpo, escuchaba el sonido de las cadenas, y trataba de nadar, pero el peso me lo impedía, la luz del sol no atravesaba la superficie, por lo que no percibía lo que había a mi alrededor, podía ser que no estuviera en el mar, sino en un lago, pero eso no importaba, porque aun así el líquido estaba presente.

“Seis objetos. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis. Poder, realidad, tiempo, alma, mente y...”

Darla: señorita. –habló, no me percaté de cuando entró al salón, mucho menos en que momento estaba frente a mí–

No tenía idea de cuantas veces me llamó la atención, pero por su tono de voz supongo que fueron en más de dos ocasiones.

____: ¿Sí? –pregunté confundida, todos me observaban atentos, el salón estaba completamente silencioso–

Darla: Quisiera saber que la distrae de la clase. –preguntó, tenía un rostro serio–

____: No estaba distraída. –mentí–

Darla: Puede mostrarme su libreta de astrofísica. —ordenó, yo no respondí solo la observé a los ojos— o prefiere que la tome yo. –estiró su mano y yo le entregué la libreta–

Ella tomó la libreta y observó, por algunos segundos, lo que estaba plasmado dentro de esta, frunció el ceño y desprendió la hoja de mi cuaderno, me dedicó una mirada indiferente después caminó hasta el bote de basura para tirar el dibujo en el cesto. Pero mientras caminaba a su escritorio comenzó a hablar de nuevo.

Darla: debería emplear su talento en la clase de dibujo. Ya que por lo visto se ha adelantado a las explicaciones y cree saber todo acerca del tema, para el siguiente miércoles traerá de tarea un ensayo sobre el Puente Einstein Russell, y será su pase de derecho a examen, el cual lo aplicaré dentro de dos semanas exactamente, gracias a usted. —todos comenzaron a quejarse, pues dos semanas era poco tiempo para estudiar el programa de los últimos meses— Ahora, salga del salón si no quiere que llame a su orientador y la envíe con la directora. —ordenó con un tono sumamente frío e intimidador–