Una semana después de mi reconciliación con Loki, me marché a California sin teléfono celular y sin un dispositivo electrónico con el cual pudiera mantenerme comunicada, pues quería que todos se preguntaran qué pasó, dónde estaba y por qué desaparecí.
Era vital reencontrarme porque ya no era la Melody de antes y debía traerla de vuelta o cambiar totalmente para ser una nueva yo. Aunque estaba claro que habría una diferencia previamente y después del concierto de Filadelfia, así como ocurrió antes y después de Nueva York.
Para llegar al condado de Santa Elena tuve que tomar otro taxi a las afueras del aeropuerto de California, el recorrido duró aproximadamente dos horas el cual estuvo repleto de campos de cultivo y viñedos demostrando así que no había ningún edificio o rascacielos mucho menos centro comerciales grandes.
Santa Elena colindaba con Napa, California de modo que no había mucha diferencia entre los dos condados. La principal característica de Santa Elena eran sus cultivos de uva y ciruela los cuales se vendían a distintos centros comerciales de la localidad, pero mis abuelos eran propietarios de un viñedo pues ellos se dedicaban a la producción y venta de vino artesanal.
La noche estaba presente cuando llegué a la casa de mi abuela, el conductor del taxi me ayudó a bajar todo mi equipaje y después de pagar el importe del viaje, caminé con lentitud hacia la entrada principal, pasaron años desde la última vez que visité a mis abuelos lo cual resultó gratificante para mí.
Toqué un par de veces la puerta esperando a que alguien abriera, pero debido a la hora la probabilidad de que estuvieran despiertos a las diez de la noche era nula. La luz que alumbraba la sala de estar se encendió y al poco rato mi escuché la dulce voz de mi abuela.
-¿Quién, quién es? -preguntó ella del otro lado de la puerta.
-Abuelita, soy tu nieta, Melody. -respondí al mismo tiempo que llevé mi vista a Golden, quien ladró incontables veces como acostumbraba a hacer con los desconocidos.
-Oh, Melody. -dijo mi abuela con sorpresa en su voz.
Al instante ella quitó el seguro y abrió la puerta, de inmediato me dio un abrazo lleno de amor, de esos abrazos maternales que aumentan tu seguridad.
-Querida, hace tiempo que no vienes a visitarnos.
-Lo sé, perdón por venir sin avisar, pero... han pasado muchas cosas. -abracé a mi abuela y traté de no llorar debido a la emoción del momento.
-Duncan, Duncan, ven, baja, mira quién ha llegado. -comentó mi abuela mientras nos adentramos a la casa.
De igual manera mi abuelo bajó las escaleras y me miró con asombro en su rostro, frotó sus ojos pues creyó que estaba soñando.
-¡Melody! -soltó una carcajada y estiró los brazos para darme un abrazo-. Eres Melody.
Media hora más tarde ya estaba tomando el té de canela en compañía de mis abuelos mientras les contaba las circunstancias que me obligaron a venir a California.
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ᎷᎬΝͲᏆᎡϴՏϴ
FanfictionLas cosas pasan por algo, eso me consta, el conocer a una persona en un lugar y fecha cualquiera no es coincidencia, se le llama destino. El mundo dice que eres responsable de tu vida y tus decisiones, pero ¿esto es cierto? ¿Por qué cuando planeamos...