Sam Chevalier
A veces y solo a veces nos enfrentamos con una batalla en el pecho no deseada, —la despedida—. A pesar de tener mucho para dar, un sentimiento genuino que nos hace fuertes y a la vez tan débiles como el viento mismo, llega un momento en el cual lo entiendes y te resignas, al darte cuenta que no puedes tener lo que anhelas, lo que amas, lo que te complementa, y volvemos a estar vacíos otra vez.Llega ese punto de tu vida en el cual te divides en dos: una parte de ti se va para jamás volver y por otro, queda esa parte que sueña con un quizá volverá, latiendo en todo tu cuerpo, pero sabes que no será así. Entonces nos convertimos en un arma descargada, en una flor sin pétalos, en esa vía de tren abandonada y olvidada por lo que fue... y que jamás volverá a ser.
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El Chico de los Ojos Tristes - Sam Chevalier
PoesíaLa soledad es esa fina línea entre un vacío que nos reclama y la calidez del amor propio abrazando nuestra alma. El gris es ese color que describimos como tristeza, desamparo, temor, pero que tan solo con un soplo de esperanza llena de colores las v...
