La soledad es esa fina línea entre un vacío que nos reclama y la calidez del amor propio abrazando nuestra alma. El gris es ese color que describimos como tristeza, desamparo, temor, pero que tan solo con un soplo de esperanza llena de colores las v...
La vida tiene eso, suele sorprenderte cuando piensas que ya has pasado por todos los caminos difíciles. Llega un momento en el que supones que tu mejor oportunidad la rechazaste, que la mejor sonrisa fue aquella que te causó un amor que hoy en día es un vago recuerdo destinado a olvidarse eventualmente. Mas no es así, antes de que llegaras a mi vida, tenía un mundo diseñado para mí, planes comunes, una existencia simple, sueños básicos, un baúl de pensamientos vacíos y sin esperanza. Pero sabes, la vida tiene fuertes sacudidas, unas te hacen perder el miedo, otras te hacen perder un pedazo de ti y otras veces, son tan fuertes que te destruyes para algún día, tal vez, reconstruirte. Una de las sacudidas también será por una persona que te enseñó el cielo solo para que lo vieses un instante y luego vivir un infierno tras su partida, dejarte amando solo y nadar contra el aire a veinticinco mil pies. No hay paracaídas cuando te quedas queriendo solo.
Existe quien te destruye, quien te cuida y quien te reconstruye nuevamente para mostrarte que aún la vida tiene colores y que el gris no es tu favorito a pesar de estar hecho pedazos.
Podría contarte mil historias, escribirte mil versos, mil poemas e incluso novelas. Algunas tristes y otras de suspenso, otras de un alma sin esperanza que vagó, caminó y buscó la felicidad y murió en el intento. Podría hacer eso y ser el autor de mis vacíos, escribir mil letras, unas cuantas comas, unos puntos suspensivos y ninguna verdad. Soy una farsa, una carta sin destino, la canción más triste que nunca se dedicó, aquella lluvia que nunca dejó de caer y ese mar que se secó por estar lleno de peces, pero sin ningún barco que recorriera los horizontes y puntos favoritos de mi mar. Podría decirte lo fácil que es sonreír y lo difícil que es ser feliz, lo fácil que es mentir y lo difícil que es decir la verdad cuando sabes que va a romper con todo lo obtenido. Es fácil caminar por la acera, pero es difícil detenerse cuando te pide dinero algún limosnero en busca de comer. Así fue mi vida antes de ti, la gente pasaba de largo y nadie se detuvo a ver más allá de una mirada triste, unas manos vacías sin nada para dar y una carta esperando a ser leída. Ahora tengo mil preguntas y no historias, todas son referentes a ti. La primera fue la más fácil y es la que aún me mantiene con vida: ¿Por qué te detuviste conmigo cuando otras personas pasaban de largo? Me he preguntado eso desde el primer día en que te vi. Y si existe el amor quiero encontrarlo, si los milagros existen quiero verlos, pero contigo. En aquellos días, cuando la vida era un bucle repetitivo de flores marchitas en medio de mi camino, yo era el optimista de ese mundo gris en el cual vivía, recogía los pétalos de las flores e intentaba darle un sentido a esas marchitas. Era un átomo esperanzado en un universo lleno de desesperanza. El gris era lo más hermoso y las nubes sin duda no paraban de llover. En ese entonces, mi existencia como tal era sonreír para no llorar, estaba roto, vacío y sin rumbo alguno. Es atrevido decir lo que diré hoy, pero mi mundo cobró color y sentido cuando llegaste tú, cuando mi sonrisa no era la única que daba esperanza. Entonces me inspiraste a hacer de cada día el mejor de mi desventurada historia, hiciste que el color gris desapareciera por completo hasta ser olvidado eventualmente, me ayudaste a pintar el cielo de azul con tu mirada, me brindaste el aire con tus caricias e hiciste un universo nuevo con ese beso, ese que, sin ser más ni menos que un Big Bang reconstruyó lo que un día vi como un imposible más en mi lista de cosas sin cumplir. «Eres magia».Eres poesía, eres la tinta, la prosa, el propósito y el sol, también eres el alba y las estrellas en mi cielo. Te convertiste en paradoja y también en destino, eres el veneno y también el antídoto, la cura y el método, la raíz y también las hojas volando en mi querido otoño. Eres esa partícula donde empezó todo. Eres eso que existió antes del tiempo mismo y en tu mirada se esconde mi teoría del todo, en un universo que no era nada, antes de que llegaras a mi vida.
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