Los dos polos

95 2 0
                                    

El Chico de los Ojos Tristes



Existen personas mágicas, esas que te cambian el rumbo a unos noventa grados en poco tiempo, esas que te muestran que los sentimientos y las palabras son fuertes dependiendo de quién las provoque. Sentimos que hemos amado con toda el alma y que no habrán más veces así, sin embargo llega alguien que te impacta, que te marca y te deja desentendido de lo que has vivido, incluso hasta estar totalmente perdido y enamorado de sus besos y su presencia, un sentimiento más fuerte.
      Esa persona que te hace perderle el miedo a la muerte y te inyecta ganas de vivir un para siempre indefinido. Esa persona que te cambia el verso de tu vida por completo y deja puntos suspensivos para seguir escribiéndote las palabras que te complementan.
      ¿Te ha pasado? De conocer a alguien que se convierte en
tu droga, en tu razón de vivir.
      Al encontrarnos con esa persona todo cambia, nos hace sentir que todo el tiempo vivido fue en vano, que no conocíamos el amor, que todo empezó ahí, con su llegada a nuestra vida. Yo les digo personas mágicas, o simplemente son personas que son nuestro complemento.
      Algunas veces me he adentrado en una relación sin conocer lo mejor y lo peor de mi pareja, sin saber lo que le apasiona o lo que le llena. He vivido con temor a la soledad y busco una compañía simplemente por estar, es un error que he cometido varias veces —dejar que la soledad me lleve a unos brazos que no necesito— me sucede muy a menudo, por esta razón la mayoría de mis relaciones actuales no duran.

Hay combustible que se usa para incendiar la fogata, pero hay personas que simplemente son lluvia y no nos dejan arder, a esas personas les digo la piedra en el zapato, a veces tropezamos con una situación a propósito por terquedad, pero traer un problema a nuestro lado, sabiendo que nos incomoda y que tarde o temprano debemos sacarle de nuestra vida y seguir nuestro camino, es tóxico e insano. Es preferible caminar descalzo, a ir por la vida probando zapatos que no son de nuestra medida.
      Estos son los dos polos que actualmente pude encontrar: el primero es el más difícil, el segundo está en todas partes. Con esto quiero decir que es preferible la soledad a una compañía que te haga sentir solo, una promesa rota antes de hacerse a un adiós ya dicho sin haberse marchado.
      Ama tu soledad y tu quietud. A veces agitamos el desierto sin necesidad de una tormenta de arena, cuando en realidad necesitamos esa arena para edificar un mejor hoy sin pensar en el mañana.

—Vive un día a la vez.

—Vive un día a la vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Chico de los Ojos Tristes - Sam ChevalierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora