La soledad es esa fina línea entre un vacío que nos reclama y la calidez del amor propio abrazando nuestra alma. El gris es ese color que describimos como tristeza, desamparo, temor, pero que tan solo con un soplo de esperanza llena de colores las v...
Me hubiese gustado estar ahí contigo y verte cumpliendo todos los sueños y metas que prometimos juntos.
Sin embargo El lobo y la luna son esos dos que pueden estar enamorados, mas no estar juntos. Te pensaré e imaginaré que los lograste, que fuiste feliz y que continuaste sin mí, porque créeme, mi vida, mi amor por ti no es mezquino, no es posesivo, es sin ataduras, sin egoísmos.
Sea donde sea, con quien sea que estés, imagino que serás feliz y tendrás una hermosa vida sin mí, y esa felicidad también la haré mía, al igual que yo lo seré sin ti.
Ojalá algún día vuelva a verte para preguntarte qué ha sido de tu vida y nuevamente decirte adiós.
Te quise como ya no se quiere, como si la vida fuese una sola hora de sesenta minutos, me hubiese alejado, sin embargo, te dediqué sesenta y un minutos. Di más de lo que pude, pero a veces pasa que nos enamoramos de lo que duele, de lo que nos hiere, como si un cactus fuese el paraíso para abrazar. El amor nos ciega, nos vuelve un cáncer sin cura hasta que nos disparan esa bala del adiós.
Y sabes, algún día me recordarás. Y entonces me extrañarás, lo sé.
Y pensarás en todo lo que vivimos, en todo lo que te di y que no supiste valorar, en que estuve ahí siempre, que te quise como a nadie.
Entonces, en ese instante, al ser consciente de lo que perdiste, cuando otros labios, otros brazos y caricias te sepan a poco, me vas a extrañar y sentirás que no tiene sentido nada sin mí en tu vida. —Aquella bala en defensa propia
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