Sam Chevalier
No me hubiese guardado tantas cosas que
nunca te dije, si tan sólo lo hubieses pensado,
si me hubieses querido tanto como te quise.
Pero las hojas tarde o temprano caen del árbol,
ha de estar marchita por un tiempo, pero aunque
muera la flor del amor que te tuve una vez,
jamás se erradicará la primavera.
Encontraré unos ojos más tiernos,
unos brazos más ardientes, volveré a ser luna en otro cielo,
propósito y sueños de alguien que valga los riesgos.
Ojalá algún día puedan amarte como te amé a ti,
aunque lo dudo mucho.
El corazón se enamora una vez, las siguientes
son guerras esquivando balas, besos y
tropezones con la misma piedra.
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El Chico de los Ojos Tristes - Sam Chevalier
PoesíaLa soledad es esa fina línea entre un vacío que nos reclama y la calidez del amor propio abrazando nuestra alma. El gris es ese color que describimos como tristeza, desamparo, temor, pero que tan solo con un soplo de esperanza llena de colores las v...