Aquel consejo inolvidable

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Sam Chevalier



Dichoso aquel que recibe, afortunado el que escucha, bendecido el que obedece y bienaventurado quien respeta y honra la palabra de sus abuelos. Esos que llevan mil historias en sus dedos y han tropezado mil y una veces, esos que llevan poesía en sus andares pasados llenos de sabiduría, hoy en día es una bendición escuchar esos consejos que resuenan más fuertes con su partida.

Que mágico es vivir y apreciarlos mientras están, ya que inolvidables son y en nuestra alma infinitos serán para siempre. Qué hermosos son los abuelos.

Fuiste, eres y serás la mejor del mundo, abuela.

En mi niñez, un día mi abuela me sentó en sus piernas y me dijo:Más temprano que tarde sé que encontrarás a alguien que enloquecerá tu corazón y tus sentidos. Será así, pero quiero que tengas bien claro que las personas juegan con cuchillo de doble filo. Te preguntarás por qué digo esto: unas te cortan bonito las frutas, otras te dañan pronto, pero en conclusión, todas cortan si no te cuidas. Lo primero que debes tener en cuenta es que en algún momento te harán daño, y no te digo esto para que te asustes, sino para que nunca pierdas la cabeza y jamás quieras a una persona más que a ti. Porque, a veces, como seres humanos tenemos el grave problema de enamorarnos hasta la última pestaña y nos perdemos locamente por alguien; no pensamos, no razonamos, no miramos lo que realmente debemos ver.
      Vas a llorar, y luego de que termines de hacerle bien a tu alma madurarás y quizás, algún día, entiendas estas palabras y vas a agradecerme por ello. Caerás y serás más fuerte; tu voluntad y carácter te harán una gran persona porque, mi cielo, amor no es solo regalarle tu tiempo a alguien, amor es valorarte, tomar decisiones y no mirar atrás. Valiente serás cuando nunca le ruegues a nadie; cuando aprendas a pedir perdón si fallas, cuando la vida te golpee fuerte y aun así tengas tu cabeza en alto llegando aún más lejos.
      No te digo que eres una persona ingenua, sólo te aconsejo, mi vida, para que no tropieces como tantas veces lo hacemos. Quizá pensarás que no te pasará lo mismo, que tú harás las cosas diferentes, pero al fin y al cabo terminamos viviendo situaciones similares. Así que cuídate, quiérete, valórate y ten tu carácter, lucha por tus metas, estudia y supérate porque una persona realizada y exitosa no aguanta humillaciones de nadie. Forja tu propia barrera, no busques a quienes te hirieron, sigue avanzando y, sobre todo, nunca, por ningún motivo, creas ciegamente en gente. Hazte respetar, dialoga lo que puedas arreglar, pero no te quedes donde ya te han lastimado, porque el amor podrá ser muy bonito, pero no deja de ser un globo de aire que juega en un mundo de alfileres, se desinfla con mentiras y decepciones. Siempre mantén los ojos abiertos y confía en tu instinto.
      Nunca pagues con la misma moneda, haz el bien sin mirar a quién y camina en línea recta hacia lo que más anhelas. Pero sobre todo, si vas a aferrarte a algo, que sea a tus sueños y a tus metas, nunca a personas.

—Un pedacito de mi abuela.

El Chico de los Ojos Tristes - Sam ChevalierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora