𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖗 ━━ start up, Han Ji Pyeong《 completa en español✔︎ 》

i. la alocada vida de Kim Jun-so

— ¡Por favor, espere! ¡no se haga como que no me ve sólo porque soy pequeña! — grita la castaña corriendo por su vida por la acera tratando de alcanzar el autobús, golpea con sus puños el metal llamando la atención del conductor — ¡ay, gracias Dios mío!

Se sube a su transporte pagando su pasaje y se sienta en la primera silla disponible que encuentra. Suspira profundamente. Saca su teléfono y quita las hojas que tiene en su cabello, al mismo tiempo que revisa la hora. 09:05am. Genial, voy 5 minutos tarde a mi prueba. Dios me salve María. Se tira en su puesto sin ganas de vivir. Kim Jun-so es una persona alegre, optimista y amorosa. Sus padres la criaron como una chica considerada. Toca el botón de parada luego de unos veinte minutos y se baja corriendo hacia la entrada del gran edificio, donde sube las escaleras al ver que el ascensor está, lamentablemente, fuera de servicio.

— ¡Maldita sea! se daña el ascensor y ni siquiera limpian bien el piso — murmura enojada cuando su tacón se resbala un poco, casi haciéndola caer.

Saca la tarjeta de su mochila dándole acceso al salón, donde todos se le quedan mirando por su repentina entrada. Sonríe nerviosa poniéndose derecha cerrando la puerta detrás suya. Se inclina rápidamente saludando.

— Llega 15 minutos tarde, señorita. Le haremos esa observación — le avisa un hombre.

Jun-so deja sus cosas a un lado, se quita su chaqueta y se coloca en la fila del resto de chicas en el escenario.

— Bien, creo que no debo explicarles qué deberán hacer pero igualmente lo haré porque estoy seguro que la mayoría no leyeron los documentos en los papeles para el trabajo — dice sin importancia el muchacho con barba y ropa colorida. — pasen una por una, se devuelven y al final todas juntas ¡ya!

Las chicas fueron una por una caminando en la pasarela con elegancia y delicadeza. Tengo competencia, pero solo debo confiar en mí misma. Muerde su labio. La despidieron hace poco de su anterior trabajo por ser demasiado distraída, no quiere que eso pase de nuevo. Cuando la luz la ilumina a ella, suspira y comienza a caminar moviendo su cabello y sus caderas con una deslumbrante sonrisa en el rostro. Modelar es lo que más le gusta y planea cumplir ese sueño.

El hombre sonríe satisfecho con su pasarela, Kim Jun-so cierra sus ojos regresando a su posición pero, por accidente, su tacón se rompe y cae encima de todas las demás candidatas. No puede ser, no puede ser, no puede ser ¡tierra tragame! Quita el pelo de su rostro y le da una sonrisa demasiado angustiosa al director, quien no se nota muy contento.

— ¿Le caíste encima a las demás chicas? — pregunta su madre antes de soltar carcajadas con su esposo.

En el camino fue peor. Se rompió su otro tacón del otro zapato y tuvo que caminar en medias por la ciudad de Tokio. Su cabello se hizo un nido de pájaros y ni hablar de su celular sin batería. Sus padres siempre la han apoyado pero se divierten con las locuras que le pasan a su niña.

— Ay, cariño, no te preocupes. Seguro estuviste tan hermosa en la pasarela que quizás el director te llame y te contrate. — anima su padre.

— Dijo que mi blusa parecía de mi abuela. ¡La tomé del armario de mamá! Y mucho menos creo que llame si me presenté a sus pruebas e hice que las demás candidatas se golpeasen contra el piso como focas.

Se tira en su asiento frustrada y come de su cereal. ¿Qué tiene el universo contra ella? nada le sale como lo planea, su abuela siempre le decía que tiene una racha de mala suerte, o quizás simplemente es muy tonta. Necesita una oportunidad de oro para brillar. Sale de sus pensamientos al oír la televisión, la cual presenta el establecimiento de Sand Box, el lugar donde se pueden perseguir los sueños.

— Mamá ¿puedes subirle por favor? — pide apurada observando atentamente la pantalla.

— Sand Box ya abrió sus puertas para el programa de residencia Nro12 donde buscan miembros para aquellos que quieran crear su propia empresa emergente. Pueden enviar su solicitud a través de nuestra página web que sale aquí en pantalla. Recuerda, aquí cumplimos tus sueños.

Jun-so no duda ni un segundo y se va corriendo a su habitación, donde toma su computadora empezando a investigar. Había escuchado sobre aquella compañía hace mucho tiempo pero jamás le había llamado la atención hasta ahora.

— Cariño ¿estás interesada en entrar a San buy? — pregunta su padre asomándose a la habitación con su madre.

— Sand Box, papá. — le corrige, da una vuelta en su silla giratoria mirándoles — piénsenlo, tengo un título en la universidad que tiene que ver con empresas, si logro tener una empresa emergente, tendré dinero y podré cumplir el resto de sueños que tengo.

— Es decir, te comprendemos pero... ¿te irás a vivir a Seúl sola? es muy peligroso — pregunta la mujer.

— Ya tengo veintitrés años, soy mayor de edad y creo que tengo las habilidades para cuidarme yo sola. Podré pagar un apartamento o al menos un cuarto con el dinero ahorrado que tengo, me alcanzará para al menos 4 meses. — explica, los mayores se miran entre sí. Kim Jun-so se levanta y se acerca a ellos tomando sus manos — mamá, papá... se que no me ha ido muy bien en cuestiones laborales pero... créanme que si voy a Sand Box, todo va a cambiar.

— Sabemos que eres una chica muy luchadora pero... sentimos que todavía eres muy ingenua para este mundo — su mamá acaricia su mejilla levemente — pero nuestra confianza en tí es mayor y dejaremos que lo hagas, sólo promete que nos dejarás ir a visitarte de vez en cuando.

— ¡Gracias, gracias, gracias! — grita emocionada abrazándolos

— ¡Y nosotros también vamos! — grita Jie Sue-Ho entrando por la ventana, Park Jin-Min le sigue más atrás con muchas maletas. — ¡nuestros padres viven allá!

— Sí pero tenemos que pagar un apartamento porque no quieren que vivamos con ellos — dice su hermano.

La chica le pega un golpe al chico en la cabeza. Kim Jun-so ríe sentándose de nuevo en su escritorio, comenzando a llenar la solicitud de ingreso a Sand Box para hacer su sueño realidad.