𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖗 ━━ start up, Han Ji Pyeong《 completa en español✔︎ 》

xxix. ¿sólo mi imaginación?

— Jun-so estaba muy rara esta mañana — dice Han sentando en su comedor completamente pensativo — se veía pálida y estaba temblando, se fue muy rápido cuando arreglaron el ascensor...

— Quizás estaba nerviosa de estar con usted.

— ¿Sí? qué raro. Yong-sil, busca que significa temblar, asustarse y respirar rápido de repente.

— Los resultados muestran que es: ansiedad. Preocupación y miedo intensos, excesivos y continuos ante situaciones cotidianas. Es posible que se produzca taquicardia, respiración agitada, sudoración y sensación de cansancio. La ansiedad puede ser normal en situaciones estresantes, como hablar en público o realizar una prueba. La ansiedad es solo un indicador de una enfermedad subyacente cuando los sentimientos se vuelven excesivos, en todo momento e interfieren con la vida cotidiana.

— Sentimientos excesivos... — susurra para si mismos— no crees que tenga transtorno de ansiedad... ¿o sí?

— Bueno, señor, puede que sea simplemente un ataque de ansiedad y no sea tan frecuente, pero no creo que lo sea. La ansiedad es básicamente un mecanismo defensivo. Es un sistema de alerta ante situaciones consideradas amenazantes. Y teniendo en cuenta lo que ha pasado antes, tal vez se sienta asustada y por eso es que intenta evitar a toda costa algo que la pueda poner en peligro.

— Me preocupa, nunca la había visto así. Es peor de lo que pensé. — mueve sus dedos ansioso — debemos hacer algo.

— Señor Nam. Espere. — le llama Han yendo detrás del chico por el edificio de Sand Box. Se gira mirándole — hay una cosa que debe devolverme.

— ¿Qué cosa?

— La carta ¿aún la tiene? La que dejé en su vieja oficina en el techo — el castaño asiente — esa carta es mía, no lo necesita. Quiero tenerla de vuelta. Además... También otra cosa.

— Que yo sepa lo único que tengo es eso.

— El diario de Jun-so — Do-san entrecierra sus ojos preguntándose por qué Han sabe que tiene aquel objeto — ví que lo guardaste en tu mochila cuando estabas recogiendo tus cosas para irte hace tres años. Lo necesito. Urgentemente.

— Entonces tú también tienes algo que me pertenece. El árbol del dinero. Fue un regalo que me hizo Dal-mi, yo también lo quiero de vuelta.

《 Todo sea por Jun-so, Han, todo sea por Jun-so 》— Sí, claro. Podemos hacer un intercambio y terminamos con esto.

— Suena bien... ¿Cuándo los quieres?

— Ahora.

— ¿Ahora mismo?

— Sí ¿por qué? ¿no quieres?

— No, no. Está bien.

Los chicos se van caminando con semblante serio. No le cuenten a nadie esto pero... Do-san por accidente leyó el diario de su amiga, el 70% de las páginas hablan sobre Han, el 20% recetas de cocina y el 10% sobre su trabajo como publicista. Sabemos que ella es una chica muy descuidada.

— ¡Salud! — dice Han brindando con el señor Nam y su hijo.

Do-san no quiso cumplir con el trato, para él es más importante una carta que una planta, así que se negó por completo a hacer el intercambio. Pero Han necesita con desesperación el diario así que no perdió ni 1 segundo en venir a la casa de los Nam a recoger su pedido, obligando al joven de los Nam a ser responsable con sus palabras y de paso quedarse a cenar. Están muy ebrios.

— Oiga, director Han, ¿qué ayuda a la digestión? — pregunta el castaño — ¡vino de ciruela! padre, saque el vino de ciruela.

— Amor, vámonos a la cama, estos dos beberán toda la noche. — dice la señora Nam a su esposo, quien está un poco menos alcoholizado que los jóvenes.

— Muy bien chicos, aquí está el vino de ciruela. Sólo deben abrir la tapa. No beban los demás vinos de la despensa. Nos vamos a dormir, buenas noches.

— ¡Gracias padre! — se inclina Han varias veces. Se ríe mirando a Do-san intentando abrir el vino — no tienes fuerza. Pásamelo. Si lo abro me devuelves el diario...

El mayor intenta dar vuelta al frasco pero ni siquiera logra moverlo.

— Director Han, hay algo que me da mucha curiosidad.. ¿Para qué necesita ese cuadernito? Nunca pensé que le interesaría saber algo de Jun-so después de lo que pasó.

Guarda silencio unos segundos antes de responder — Quiero comprender sus sentimientos y... Sé que la lastimé, y me considero un idiota, la peor persona del mundo y un loco por eso pero... quiero que se sienta mejor.

— ¿Eso es todo?

— Pues sí — ríe levemente adormilado — es decir... Cuando ví que regresó de Tokio después de 3 años, ella se veía y se ve muy hermosa y no puedo parar de pensar en ella ¿sabe? Es como un tatuaje en mi piel.

— ¿Y la carta? — Han no dice nada — la señora Choi me dijo que usó mi nombre en el periódico y lo usaron porque parecía amable e inteligente.

— ¡Claro que no! Te diré la verdad, lo hice por envidia. Ví a tus padres felicitándote por la cosa esa que hiciste y... Nam Do-san, yo envidiaba mucho tu vida. Por eso usé tu nombre.

— Yo también envidio tu vida... Hace mucho tiempo le pregunté a Dal-mi que me dijera que le gustaba de mi y dijo que era su primer amor, pero... ese eres tú. Le pregunté de nuevo y fueron las cartas. También tú. Así que le pregunté otra vez y finalmente dijo algo sobre mí, mis manos grandes. Eso es todo... Así que intenté deshacer los recuerdos que comparten sólo con esta cosa pero no bastó.

— Sí ya lo sabes... ¿Por qué no te rindes?

— No puedo hacerlo.

— Le amarás siempre aunque no te ame— susurra recordando los momentos en que Jun-so siempre estaba para él y, por su ignorancia, no se había dado cuenta de la maravillosa persona que tenía a su lado y que por un error, la perdió, la hirió y la marcó de por vida.

— Sí, siempre la amaré. Deberías hacerlo tú también. Tienes a una persona que te ama desde el primer momento que te conoció y no aprovechas la oportunidad. Eres un idiota — murmura.

— Ella ni siquiera quiere mirarme.

— Créeme, está loquita por tí— suelta una risa tumbándose en el sofá.

Han piensa. Puede ser que... ¿sus sentimientos por Jun-so sean más reales de lo que cree? cada vez que la mira no puede mirar a otro lado porque su belleza opaca su vista. Tal vez ella no le dé sonrisas sinceras últimamente pero con tan solo verla durante 1 segundo contenta, le llena el corazón por completo.

《 Encontrar a alguien que te quiera no es difícil, lo complicado es encontrar a alguien que no deje de hacerlo. 》