𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖗 ━━ start up, Han Ji Pyeong《 completa en español✔︎ 》

xxxi. la distancia que impide un beso

— Y entonces le dije: "dame 1 millón de wones y te hago una sesión de fotos rápida" ¡y no aceptó! quería pagar menos y ni siquiera se lo hice porque es parte de mi trabajo y no lo regalo.

Jun-so sigue mirando por la ventana del auto oyendo la radio en lugar de las historias aburridas de Yoon Seung. Le dijo a James y Daniel que la esperaran en el hotel mientras ella llegaba, se está tardando más de lo pensó ya que al parecer el hombre no está tomando atajos para durar más con la charla. Es muy insistente. Son amigos, más nada de ahí, aunque a ella no le termine de convencer. Su manager la convenció para que se conocieran pero sólo para aumentar la publicidad del show de tv de él.

— ¿Y bien? ¿vas a aceptar salir conmigo a cenar algún día? — pregunta una vez que se baja del coche.

— Seung, sinceramente tengo mucho trabajo, no tengo tiempo para citas — intenta caminar pero se cruza en su camino impidiendo seguir

— Por favor, Jun-so, no te comprendo. No has salido con nadie desde que empezaste con la fama ¿no crees que ya es hora de que te fijes en alguien? además, si estamos juntos, seríamos como la nueva pareja del momento.

— Estoy bien sola, y no me interesa tener tanta fama, estoy bien así— afirma seria. — gracias por traerme, voy a seguir con mis deberes.

— Me hubieses agradecido de otra forma.

La pelinegra alza su ceja en su lugar. Seung se acerca a ella tomándola de las mejillas mientras aproxima su rostro y cierra sus ojos para besarle. Pero de un momento a otro, un brazo sobre en sus hombros la aleja caminando la acera, se gira encontrando a Han. Abre sus ojos sorprendida. El hombre los alcanza colocándose al frente.

— ¡Oye! ¿qué haces? ¡estábamos charlando y apareciste de la nada! — reclama

— ¿"Charlando"? Oh, lo siento, no me fijé. Últimamente estoy teniendo problemas de visión — responde sonriendo con hipocresía, Jun-so intenta alejarse de su ex (si lo puede llamar así), pero él la abraza más por ahí

— ¿Puedes soltarme? — pregunta la chica frunciendo su ceño.

— ¿Quién eres?

— Soy Han Ji-pyeong, su novio.

— ¡No es mi novio!

— ¿Vió? ¡no es su novio!

— Entonces, si yo no soy su novio y tú tampoco ¿por qué ibas a besarle sin su permiso? pensé que sólo eran amigos — cuestiona, Seung se enfada.

— Okey, ya basta, me voy. Me tienen harta. No voy a salir contigo, Seung, fin de la historia, ya déjame en paz... ¡Ambos! — exclama Jun-so apartándose de una vez y caminando a la entrada de su hotel.

Han le da una mirada de desaprobación al hombre, quien se va hecho un cascarrabias por arruinar su oportunidad, y persigue a la pelinegra por la recepción del lugar.

— Te voy a demandar por acoso, esto es horrible ¡a todos lados que voy, estás ahí! — musita molesta.

— Si yo no llegaba él iba a besarte.

— ¿Ah, sí? ¿ahora no puedo besarme con nadie o qué? no tienes el derecho de elegir eso, Han Ji-pyeong. Yo puedo besarme con quien quiera. — recalca la última oración.

— Bien, ni sé para qué te ayudé. Adiós.

El chico se da la vuelta igual de enojado a su auto, al cual entra y aprieta el volante por sus acciones involuntarias. Realmente no sabe por qué actuó así, simplemente fue su instinto, no podía dejar que Seung se aprovechara de ella. Conduce a su apartamento escuchando la radio en el camino tratando de calmarse y aclarar su mente. Necesita saber urgentemente si lo que está haciendo es cuestión de su cabeza o de su corazón.

— ¿Abuela Choi? ¿cómo llegó hasta aquí? — pregunta confundido al ver a la señora a punto de tocar la puerta de su casa, la ayuda a entrar.

— Mi nuera me trajo en el auto. — se sientan en el comedor — Dal-mi dijo que ti apartamento es hermoso, me da pena no haber venido cuando ponía ver... Te traje corn dogs.

— Oh, gracias — agradece recibiendo uno— me alegra que viniera, hay muchas cosas que quiero charlar.

— ¿Sí? cuéntame.

— Ehh, primero... Ya abrió una tienda pero ¿no le molestan las escaleras en su casa? ¿por qué no se cambia a un apartamento? puedo comprarle uno.

— ¿No te cansas de siempre decir las mismas tonterías? No necesito nada, si te sientes mal haz algo por alguien que esté en una situación peor que la mía.

— Ay, abuela Choi, a usted es a la que le debo.

— ¡Por supuesto que no! no soy la única ¿que hay de Jun-so?

— ¿Cómo sabe que ella está aquí?

— Dal-mi me contó, me dijo que está muy diferente y ahora es muy famosa. Así que... ¿Cómo te sientes con respecto a eso?— pregunta curiosa.

— Mal, sinceramente. Estoy intentando que arreglemos las cosas pero es imposible. Ni siquiera sé qué me pasa. — pausa jugando con sus dedos — es decir... Ahora es diferente.

— ¿"Diferente"? ¿en qué sentido?

— Ni yo lo sé... En fin, cambiemos de tema. Con respecto al apartamento, yo lo aceptaría si fuese usted.

— ¿Acaso te vas a algún lado?

— Cielos ¿a dónde iría?... Usted me dijo que no debía llamarla si todo estaba bien en mi vida y le diré que me ha ido muy bien últimamente, he estado muy ocupado— habla rápido nervioso

— No lo hagas. Llámame incluso si todo está bien. Visitame. Aún asi así haya pasado nada. — Han se queda callado sintiendo las ganas de llorar viniendo hacia él — me estoy quedando casi sorda, puedes hacer lo que quieras... ¿Estás así por ella?

— No sé de qué habla.

— Jun-so. Siempre la has amado. Más de lo que amas a Dal-mi — afirma tomando su mano. — no te acostumbres a estar solo, ya no lo vas a estar. Te vuelves tan solitario que la alejas, Ji-pyeong.

La abuela Choi agarra su rostro entre sus manos delicadamente.

— Por favor, dime la verdad.

Han siente un nudo en su garganta y baja su mirada sin saber qué responder. Nunca se había sentido tan débil, su vida entera solo ha sido él y no comprende por qué está así actualmente, pero de algo está seguro y desde este momento lo sabe.

— La amo, abuela Choi— responde seguro mientras las lágrimas bajan por sus mejillas con tristeza — y me duele haberla lastimado...

Después de todo, Jun-so había sido el primer amor de Han Ji-pyeong desde el primer momento en que se conocieron.