xxxvi. mi corazón fue hecho para tí

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— ¿Un parque de diversiones? — exclama Jun-so al ver las atracciones gigantescas al frente suya — pensé que hablaríamos de tu inversión a Cheongmyeong Company, no vine a jugar.

— Despéjate del trabajo un momento, ven—ofrece su mano, la chica la rechaza empezando a caminar, dejándolo atrás.

Seoul Children's Grand Park es un lugar perfecto para que la peli negra se olvide de que es famosa por 10 segundos e intente hablar como una persona "normal" con él. El poco tiempo que han usado para convivir ha sido un fiasco y está intentando remediarlo, o como lo llamó, hacer el tipo de cosas que no hizo hace 3 años. Y ahora se siente más seguro consigo mismo por lo que, deliberadamente, sus acciones tomarán su propio rumbo.

Jun-so empieza a sentirse un tanto mareada por gentío a su alrededor, debido a su problema de ansiedad, los montones la ponen nerviosa. Sus piernas flaquean levemente. Estaba por darse la vuelta e irse de inmediato, pero Han tomó su mano tan fuerte que con sólo ver sus ojos, sabía que todo iba a estar bien. Duda, y se decide por confiar en él.

Se acercan a un pequeño puesto de golosinas, y a pesar de que Jun-so no puede comerlas por su estricta dieta, las aceptó.

—Hacen una muy linda pareja— alaga el viejito sonriente dándole el cambio de dinero a Han.

— No somos...

—Gracias — agradece la pelinegra sonriéndole igual.

Eso tomó por sorpresa a Han ¿acaso ya ganó su confianza? ¿eso era todo lo que tenía que hacer? tal vez para él no signifique nada, pero en la mente de ella, ese simple gesto le pareció una maravilla. Nadie la había apoyado cuando sufría un ataque de ansiedad y por primera vez, tiene uno que no termina en un final malo.

— ¡Esto es increíbleeeee! — grita contenta sintiendo el viento en su rostro mientras el vagón de la montaña rusa va a toda velocidad — ¡Ji-pyeong, abre los ojos, no seas miedoso!

—¿Por qué tuve que traerla aquí? —se queja pero con una sonrisa en el rostro.

— Ay, eso fue tan divertido. Tenía años sin subirme a uno— dice la chica una vez que bajan de la tracción, el chico con su cabello por los aires.

—¿Cómo es que no te despeinas? sentí como si me hubiesen atacado 20 monos al mismo tiempo.

— Magia de la belleza, supongo... Pareces un muñeco de esos pequeños que tienen el pelo hacia arriba —se burla riéndose. Toma uno de sus mechones bajándolo y le sonríe. Da un vistazo y señala a lo lejos — vamos allá.

Jun-so camina por la oscuridad sin saber muy a dónde va, sólo escucha los gritos de las personas afuera y la música de las atracciones. Aguanta la risa al oír a Han llamarla a lo lejos y se esconde detrás de una figura de cartón. El hombre llega hasta el cuarto e intente esquivar los muñecos que se tambalean de un lado a otro por el techo, pero en un descuido uno lo golpea y cae al suelo golpeándose.

— ¿Estás bien? — pregunta la pelinegra a carcajadas extendiéndole la mano. Se levanta arreglando su ropa — deberías ser más observador.

— Ya estoy viejo — dice provocando nuevamente la risa de Jun-so.

Ambos salen de la casa del terror, siguiendo con el recorrido por el parque de diversiones, hasta que una idea llega a la mente de la chica.

— Ji-pyeong ¿podemos ir donde la abuela Choi? — pregunta tomándolo por sorpresa— verás... tengo mucho tiempo sin verla y quiero darle un regalo, además, podríamos comer corn dogs.

— Sí, claro — acepta.











La abuela de Dal-mi ahora tiene un negocio físico, lo que impresionó bastante a Jun-so, pensó que seguiría con su carrito, pero ahora que Dal-mi trabaja, lo hace arduamente para ella y que tenga una mejor vida. Eso es muy lindo de parte de su nieta. Cuando los dos están frente a la puerta del pequeño restaurante, sintieron el olor de la comida llegar hasta sus fosas nasales, trayéndoles recuerdos increíbles. Pasan por la puerta de cristal llegando hasta las mesas, donde están dos señoras sacando cuentas.

— ¡Ji-pyeong! llegaste. Bienvenidos. — habla la más joven.

— ¿Llegó con alguien? — pregunta alzando sus cejas.

— Vino con una chica, suegra — murmura inclinada hacia ella, de inmediato las dos sonríen felices.

— ¿Jun-so? — murmura la señora sin poder creerlo. Se sientan en su mesa y la pelinegra toma su mano, una de ellas la coloca en su mejilla — Cariño, sí eres tú... Reconocería tu carita sin verla.

Ríe levemente. — ¿Cómo ha estado? perdón por no haber venido antes, mi trabajo es muy agotador y he intentado sacar tiempo en mi agenda. 

— No te preocupes por mí, estoy excelente. Estoy feliz de que hayan vuelto a estar juntos.

— No sea precipitada, Abuela choi. No estamos juntos. — niega Han sonriendo.

— ¿Ah, no? ¿acaso no tomaste los consejos que te dí, idiota? ni siquiera sé por qué pensé que lo harías— le regaña— Jun-so, te presento a la madre de Dal-mi.

— Mucho gusto— responde inclinándose— este negocio... ¿lo hicieron juntas?

— Así es. Alquilamos el local, decidí hacerlo para que la suegra se distrajera y no estuviera todo el tiempo en casa aburrida.

— Dales unos corn dogs, deben tener mucha hambre— asiente y se levanta a buscar la comida — Ji-pyeong ¿Puedes darnos unos momentos a solas e ir a ayudar a traer la comida?

— Bien, pero no hable mal de mí, últimamente lo hace mucho — se levanta yéndose hacia el interior de la tienda.

— Me gustaría invertir, abuela Choi... ¿Qué le parece si me deja pagar el alquiler de su negocio? — pregunta

— ¡No! ¿Cómo crees? jamás te pediría que hagas eso. Ya te pareces a Ji-pyeong, siempre queriendo ayudar a otros y no a sí mismos.

— Pero ya tengo mucho dinero, puedo usarlo para ayudarla.

— ¡Bien! hagamos algo, entre nosotras ¿okey? — le hace una seña y la chica se acerca a la mujer, quien susurra en su oído — dejaré que me ayudes con el negocio si me prometes que vas a perdonar a Ji-pyeong.

— ¿Qué? pero...

— ¡Pero nada, niña! él mismo me dijo que te ama así que ¡no pierdas tiempo y colabora! ¿vas a cumplir o no?

— Bien, lo prometo— acepta a regañadientes — pero no prometo que vaya a funcionar, lo voy a intentar, eh.

— Sí, sí.



























𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖗 ━━ start up, Han Ji Pyeong《 completa en español✔︎ 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora