𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖗 ━━ start up, Han Ji Pyeong《 completa en español✔︎ 》

viii. el mentor de Samsan Tech

— Que mal lo que pasó ¿no? ¿por qué se separarían así? — pregunta Yong-San en su escritorio.

— Ni idea, pero estoy seguro que fue un gran problema con resultados drásticos. — responde Chul-San.

— Tal vez no eran un buen equipo. — agrega Do-san terminando de llenar la nevera.

Jun-so hace una mueca mordiendo su lápiz. Un grupo de los seleccionados ya se desintegró, se enteraron por una escena que montaron en medio del pasillo. ¿Y si eso llega a pasarle algún día con sus compañeros? sacude su cabeza olvidando los pensamientos negativos. Su madre siempre le ha dicho: "si piensas mucho las cosas, van a suceder". Saca su teléfono escribiéndole a la mujer para preguntar sobre su bienestar mientras los demás asignan lugares, ella no tiene nada que ver con eso porque ya tiene el suyo.

— Bien, debemos hablar sobre la manera en la que vamos a comunicarnos mientras trabajamos. ¿Qué les parece si nos dirigimos como señor/señora en la oficina?— pregunta Dal-mi sonriendo. La peli negra asiente frenéticamente apoyando la idea de su amiga y el resto del grupo lo hace igual.

— Yo no quiero. — niega Sa-ha.

— Entonces... ¿prefieren que todo sea formal? ¿sólo con nuestros nombres? — vuelve a cuestionar.

— No me agrada, soy mayor que ustedes, no quiero que me hablen por mi nombre. Además, Kim Jun-so es la más pequeña de aquí. — responde, nuevamente, la castaña.

— Pues... entonces... Nos hablaremos de manera formal y tú puedes hablarnos de nuestros nombres.

— Es muy complicado, prefiero la consistencia.

— ¡Por favor, Sa-ha! ¿puedes colaborar un poco? estamos intentando tener un ambiente profesional y colaborativo en la oficina. No es que me interese tanto tus decisiones pero ¿podrías ser un poquito más comprensiva?— habla Jun, la chica rueda sus ojos sin prestarle atención.

El grupo continúa organizando individualmente sus escritorios. Esta es la parte que más le gusta a Jun-so, el poder decorar a su gusto. Deja un pequeño cuadro suyo de ella con sus padres y sonríe al ver cómo queda de perfecto. Se gira en su silla escuchando truenos, indicando que va a llover. La mejor parte de su asiento es que está de espaldas a la ventana y el aire acondicionado pega contra su espalda haciéndola sentir muy cómoda. Está en su lugar perfecto.

Luego de que acomodan todo, llega Park Dong-Cheon, por lo que la peli negra sabe, él trabaja junto al señor Han.

— Durante los próximos 6 meses podrán hacer uso de esta oficina y sus suministros. Si requieren más, pueden solicitarlos en cualquier momento. También pueden utilizar los servidores, internet y electricidad sin tener que pagar las cuentas.

— ¿Cuándo recibiremos nuestro pago de apoyo? — pregunta Dal-mi.

— Pronto recibirán una transferencia de 100 millones en la cuenta de su empresa.

Los chicos celebran. Jun-so alza su mano.

— Una pregunta, no sé si sepas o no pero... ¿el señor Han Ji-Peyong va a ser mentor? — pregunta. Todos la miran de inmediato.

— Sí, va a serlo.

Do-san frunce su ceño pensando en qué interés tendrá la chica con su "amigo". Aunque no le preocupa tanto porque como él le dijo "todas las chicas se mueren por él" supuestamente. La peli negra celebra en su lugar al oír la respuesta del chico. Sa-ha se va después de un rato, lógicamente se nota que no quiere estar en la misma habitación que los demás.

— ¿Cuándo sabremos quién va a ser nuestro mentor? — pregunta Yong-San.

— Pues, después de la junta de los directores y mentores de las 3 de la tarde.

Al terminar la pequeña reunión, Jun-so se levanta corriendo y agarra a la directora de su empresa del brazo llevándosela a las afueras de la oficina. Da un vistazo que el pasillo esté desierto.

— Dal-mi, necesito que me hagas un gran favor y espero que me digas que lo tenías pensado también. Quiero pedirte que, por favor, POR FAVOR, por todos los favores del mundo, escojas al señor Han como nuestro mentor.

— ¿Y eso por qué? — pregunta confundida— ¿acaso te gusta?

— ¿Qué? no, no, claro que no... tal vez un poquito pero es que es inevitable... ¿A quién engaño? me gusta mucho y odio ser tan obvia.

— Estoy segura que con tu energía, las personas se enteran por sí mismas. Y sí, estaba pensando lo mismo. El señor Han y Do-San son buenos amigos, como hermanos, me dijeron, así que puede ayudarnos mucho para poder ganar una inversión.

— ¡GRACIAS, GRACIAS, ERES LA MEJOR! — agradece abrazándola fuertemente— cuando sea millonaria te voy a comprar un regalo muy caro. LO JURO.

— Ay, no te preocupes, desde ahora seremos muy buenas amigas. Si estamos unidas nos irá mejor— le sonríe, la chica asiente emocionada. — deberías ir a mi casa una noche de estas para que conozcas a mi abuela, estoy segura que le vas a fascinar, y le encanta cocinar como a tí

— Awwww, qué linda debe ser tu abuela. De acuerdo, tú me dices cuándo voy o nos vamos juntas.

Ambas regresan a la oficina. Jun-so se sienta en su escritorio comenzando a hacer algunas cosas de su trabajo. Do-San no puede con la intriga y se acerca a ella.

— Oye, ¿de qué hablaban tú y Dal-mi? — pregunta agachado.

— Chicos y esas cosas.

— ¿"Chicos"?... ¿habló sobre mí?

— Mmmm no... espera un momento — entrecierra sus ojos y abre su boca emocionada — te gusta ¿cierto?

— Quizás, no digas nada — susurra. La peli negra hace una seña en sus labios indicando que estos van a estar cellados. Después los dos hacen la promesa del meñique.

Se va de vuelta a su asiento. Kim Jun-so suspira contenta. Se siente muy bien con sus compañeros y muchas oportunidades se están abriendo en su camino, es el momento de demostrar de lo que es capaz.