xlii. inseguridades

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Salma es una mujer decidida, por eso, quiere lo mejor para su familia. Así que, no tardó mucho en contarle a su esposo sobre Han Ji-pyeong, el supuesto colega de su chica. Obviamente Eugenio no lo tomó bien, es decir, su pequeña tiene novio y es un hombre mayor que ella. Debe hacer algo. Y va a hacerlo. Todo sea por la seguridad de su adoración.

Jun-so va entrando a la instalación de Sand Box, tiene muchísimo trabajo por lo que decidió venir más temprano y así poder adelantar. Toca el botón del ascensor y lo espera durante unos segundos, su vista se gira hacia la derecha encontrando a Han a varios metros lejos suya. Pero no está solo. Una mujer de su edad habla con él y al parecer se llevan bien. Jun-so no es celosa, no es la clase de chica que quiere a su novio solo para ella, sabe que ese tipo de emociones negativas no ayudarían en nada. Sin embargo, sí es bastante insegura, y lo ha ido descubriendo desde hace 3 años.

Ji-pyeong deja de reír con su vieja amiga al ver a Jun-so viendo a lo lejos completamente pensativa, se despide y camina hacia ella. La pelinegra se da cuenta de eso por lo que se apura en entrar al elevador y cierra las puertas antes de que la persiga. Él frunce su ceño y no le toma importancia y se va a su oficina a trabajar.

La chica se pasó todo el día intentando no encontrarse con su novio y tratando de borrar sus pensamientos auto-críticos. Aunque no le duró demasiado. Han entró a la oficina de Cheongmyeong Company con una sonrisa y un ramo de flores grandioso. Todos se sorprendieron demasiado, inclusive la misma Jun-so, quien abrió su boca al ver que su esfuerzo no valió la pena.

— Gracias — agradece con una sonrisa nerviosa mientras sus manos comienzan a sudar.

— Pensé que hoy podríamos ir a almorzar juntos, iríamos a comer gimbab, te gusta mucho — ofrece. Ella asiente dudosa. Él se da cuenta de eso — ¿te sientes bien?

— Sí, sí, claro — afirma sin interés comenzando a rascar sus brazos al sentirse muy mal por la presión social a su alrededor.

Han no le cree para nada, así que toma su mano llevándola a otro lugar más privado. Deja el ramo de flores en su escritorio. Una vez están en un pasillo solitario cerca de la oficina, el hombre se coloca a su frente.

— Jun-so, soy muy observador cuando te sientes mal ¿te gustaría hablar conmigo? — pregunta. Evita mirarlo a los ojos.

— Estoy bien.

— No lo creo, estás sudando mucho — niega — mira, me dí cuenta de lo que pasó esta mañana cuando llegaste, la mujer con la que me viste era una amiga que trabajaba conmigo hace años, ella...

— No estoy celosa.

— ¿Entonces? ¿qué te sucede?

— sólo... estoy angustiada ¿okey? me pasa mucho.

— Sí, me he dado cuenta de que te pasa mucho... por favor, cuéntame, no tengas miedo.

— Es que no es fácil — susurra jalando levemente algunos mechones de su cabello— yo... me diagnosticaron ansiedad y depresión hace 3 años después de lo que pasó, n-no puedo estar bien y... Me convertí en una persona muy insegura, al verte con tu amiga, comencé a pensar que me dejarías otra vez

Las lágrimas llenan sus ojos oscuros.

— Junnie, te lo he dicho muchas veces, eres hermosa y...

— ¡No es así! — grita asustada. — tal vez me vea segura y tenga dinero ahora pero... No estoy bien, no lo he estado, ¡eso no significa nada! ¡Que me lo digas no significa que sea verdad!

— Me hubieses contado que te sentías así, sabes que puedes hablar conmigo. — da un paso al frente, ella retrocede 

— Por eso tomo pastillas y no duermo tanto en la noche... La ayuda psicológica no me está ayudando y no sé qué hacer — sorba su nariz de forma leve — seguramente ya te hartaste de mí.

— No, no digas eso.

— ¿Cómo puedo saber si es verdad? — pregunta a la defensiva — estarías mejor sin mí, sólo... soy una carga.

— Junnie...

— Quizás si no estuviéramos juntos, nos ayudaría más, Han. No puedo arrastrarte conmigo en un abismo sin fondo, mentalmente no puedo más. Por favor.

Ji-pyeong la abraza fuertemente sin hacer caso a su petición, no le corresponde, pero aún así no se aparta de ella. Jun-so cierra sus ojos llorando y aprieta sus puños sin moverse de su sitio.

— Por favor, no me dejes— suplica. Acaricia su cabeza reconfortándola — no puedo separarme de tí.

Los sentimientos de Han Ji-pyeong son tan fuertes, que un "te amo" no basta para expresarlo todo. Está completamente enamorado de Kim Jun-so y, sin su compañía, lo bueno que han forjado juntos se iría al olvido.

— No puedo hacerte esto...

— No lo estás haciendo, yo mismo me estoy ofreciendo a cuidarte porque estoy seguro de lo que siento por tí. Lo eres todo para mí. Seré tuyo por siempre. Lo juro.

— Lo siento, Han, de verdad. Perdóname. — se disculpa llorando y abrazándolo.

— Estoy aquí, tranquila — murmura apretando su agarre.

Jun-so se separa de él con su mirada baja. Ji-pyeong toma su rostro entre sus manos limpiando sus mejillas dejando un beso en su frente.

— Te tengo un regalo para que te sientas mejor, lo hice yo mismo, bueno, con ayuda profesional — dice buscando en su chaqueta, saca de uno de los bolsillos un collar de oro, donde dentro del dije en forma de corazón hay una foto. La pelinegra sonríe. — ¿Te gusta?

— Sí, es muy bonito

El hombre da la vuelta colocándolo en su cuello y acaricia sus hombros descubiertos suavemente.

— Es casi tan lindo como tú — susurra, ella sonríe— ¿Quieres volver a trabajar?

— Sinceramente ya se me quitaron las ganas de hacer todo— responde. Se gira mirándolo — Gracias por... quedarte.

— Voy a protegerte, siempre — toma su  mano con una pequeña sonrisa y besa el dorso de esta inclinándose un poco.

Jun-so cae en cuenta de un detalle y saca de su bolso su espejo, viendo su delineador corrido y ojos levemente rojos.

— Qué vergüenza... Debo ir a retocarlo— susurra, Han alza una ceja mirándola como si fuese lo más interesante que hubiese en el mundo a pesar de su maquillaje hecho un desastre.

— Ven, te ayudo.

Entrelaza su mano con la suya llevándola hacia algún baño cercano, tapándola con su chaqueta para que nadie la mire así.

















𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖗 ━━ start up, Han Ji Pyeong《 completa en español✔︎ 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora