𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖗 ━━ start up, Han Ji Pyeong《 completa en español✔︎ 》

xix. sospechas inimaginables

Estoy subiendo caps más rápido debido al apoyo que está teniendo la historia, gracias <3

La noche pasó, durante la madrugada Jun-so no pudo dormir, mientras tanto Dal-mi se dedicó a responder más y más comentarios sobre NoonGil. Estuvo reflexionando y no puede actuar así con Han para siempre, la única forma de que se arreglen es con ya saben qué. Debe poner su plan en marcha desde ese mismo instante. Contando que no soporta estar lejos de él y tampoco fastidiarlo las veces que quiera.

Se levanta del colchón en el suelo al lado de la cama de su amiga y sale de la habitación yendo hasta la cocina, donde se encuentra a Do-san pero no le habla al ver que vigila a Dal-mi en la sala. Bebe un vaso de agua y se sacude preparándose mentalmente. Abre la puerta corrediza viendo a Han dormido y la vuelve a cerrar, se acerca a él colocándose a su frente de rodillas, donde comienza a tocar su mejilla con su dedo.

— Han, Hannie, despierta — le llama, él se queja y abre sus ojos un poco — ¿purdes hacerme caso un minuto? por fis. Sé que estamos un poquito distanciados pero sólo mírame.

— ¿Qué quieres, Jun-so? tengo sueño — murmura adormilado.

— Es que... vengo a disculparme, sé que te he estado ignorando durante dos días pero porfa entiéndeme — ruega, él sólo hace un sonido sin importancia.

Rueda los ojos al notar que ni siquiera le presta atención. Así que lo toma de las mejillas acercándolo a ella. Han abre sus ojos sorprendido y se aparta antes de que pueda hacer algo.

— ¿Qué haces? ibas... ¿Ibas a besarme?

— Sí, idiota, ni que te fuera a comer la boca — se cruza de brazos — sólo un besito, uno chiquito.

— No — se niega rotundamente

Bufa agarrándolo de los hombros, intentando unir sus labios con los de él.

— ¡Jun-so, apártate de mí!

— ¡Hannie, sólo uno, te prometo que serán menos de 10 segundos!

— ¡Ayuda!

La pelinegra le da un golpe en el estómago y Han cae en el colchón quejándose. Aprovecha el momento colocando sus piernas a cada lado de su cuerpo y sostiene sus manos para que no haga nada. Él abre sus ojos sorprendido.

— ¿Me vas a besar a las buenas o a las malas? — pregunta molesta.

— Ninguna.

— Ay, Han, eres un... ahg, ni lo voy a decir porque eres lindo. En fin, siempre he visto que en las películas, los protagonistas se besan y ahi se resuelven todos sus problemas. Si no me besas, te voy a pegar.

— ¡Jun-so!

— ¿Qué, Han? — exclama cansada.

— Quítate de encima mío en este instante, si alguien entra y nos ve asi pensarán cosas muy malas.

— ¡Eres un miedoso!

Han la empuja al otro lado y hace lo mismo que ella dejándola inmóvil. Jun-so traga en seco. La puerta corrediza se abre de repente, donde aparece Do-san y abre la boca en shock por la escena. Ambos se levantan del suelo como flash separándose.

— Mejor me voy, ¡buenas noches! — Jun-so sale corriendo sin esperar respuesta.

Finalmente se hizo de día, Jun-so termina de peinar su cabello y coloca un moño rosa en su cabeza una vez que está lista, por fortuna Dal-mi le prestó ropa así que no tendrá que ponerse la misma de ayer. Y hablando de anoche, se le quitó la vergüenza que tiene con Han así que supone que todo va a volver a la normalidad con respecto a su relación. Sale de la habitación de su amiga dirigiéndose a la cocina, donde está Han y la mira unos segundos.

— ¿Do-san se fue temprano? ni siquiera se despidió — dice la señora Choi.

A Dal-mi le entra una llamada y contesta, al parecer es el recién nombrado. La palabra "cita" aparece en el ambiente y de inmediato todos se miran entre sí. Han nunca ha invitado a una cita a Jun-so, ahora que lo nota. Si quiere que parezca que son novios, debe ser lo más real que se pueda.

— Junnie ¿quieres ir a una cita conmigo? — pregunta enseguida, abre sus ojos sorprendida al igual que las dos mujeres al frente de ellos.

— ¿U-una cita? ¿a dónde?

— Podemos ir a cenar en la noche y luego lo que tú quieras. Puedo llevarte a tu casa ahora. — agarra su mano cariñosamente, Jun-so sonríe asintiendo.

— Oh, bien, vamos a preparnos para irnos con Do-san, abuela — avisa Dal-mi.

Luego de ayudar a Dal-mi a prepararse para su increíble día de Do-san, Jun-so también decidió hacerlo un poco más. Es la primera cita que tienen ambas y se ponen muy nerviosas, después de todo, son los chicos que les gustan. Al terminar de maquillarse, las dos bajan las escaleras de la casa junto con la abuela y Han, se sorprenden al ver a Do-san en una camioneta.

— ¿Es tu auto? — pregunta la señora Choi.

— Eh... Aún no, es rentado. Vamos, suban.— responde

— ¿A dónde van a ir? — pregunta el hombre curioso, Do-san sólo le responde un "lejos" — ¿qué tan lejos?

— Hannie, déjalos. Debemos irnos. — le dice Jun-so tomándolo del brazo. Él asiente y ambos se van a su coche blanco.

Han obviamente siente mucha intriga sobre lo que van a hacer Do-san y Dal-mi, ya que como sabemos, al parecer le está importando más la chica de lo que debe.