iv. ojos de corazón

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Kim Jun-so no fue elegida como directora en la elección, pensar en palabras no es para nada lo suyo y menos si es bajo presión. Si nadie la escoge para formar parte de un grupo, se tendrá que ir definitivamente a casa como una fracasada, pero tiene confianza, ya que este es su último respiro de alivio y ella es una persona muy decidida de sí misma. Va entre la gente mostrando su carnet a algunos directores para que vean su presentación. La mayoría la ignoraron porque ¿qué harían con una chica de publicidad cuando apenas están iniciando y ni saben si van a ganar? es absurdo pero otras personas saben sacarle provecho a eso. Kim está buscando a ese tipo de personas.

Pasa su mirada entre la multitud intentando encontrar más directores cuando su vista cae en un castaño bastante familiar. Tal vez él pueda ayudarla. Corre como loca hacia allá pero una mano en su brazo la detiene.

— ¡Hola! ¿cómo te llamas? — un chico de su edad (que parece muy nerd) le habla, ella frunce su ceño — como sea, ven con nosotros ¡Escuché que eres de publicidad!

Antes de que diga algo, el chico la jala hacia una mesa donde hay otros 3 hombres con acné y gafas. Traga en seco nerviosa.

— Soy Kim Jun-so — se presenta intentando mostrar una sonrisa a pesar de la miradas muy inapropiadas de aquellas personas desconocidas — y... supongo que me trajeron aquí porque quieren publicidad para su empresa si son elegidos por algún inversor.

— Si, señorita Kim. — afirma uno de ellos para después caerse de su silla.

Suspira sin saber qué más decir. La arrastraron a uno pozo el cual ella quiere salir.




La peli negra se encuentra en la mesa de dulces al aire libre de las instalaciones de Sand Box. Necesita relajarse después del horrible rato que le hicieron pasar esos chicos allá adentro, además de que está pensando si decirles que se va a ir del grupo o quedarse. Tiene sus pros y contras. Si se queda, tendrá que soportar el mal trato que le hacen y se arrepentirá todo el tiempo de estar ahí. Si se va, nadie más la incluirá en su grupo, sus opciones se están acabando y necesita una solución rápida.

Chupa su paleta de fresa completamente pensativa. ¿Y si regresa a casa? ¡sería una decepción completa para sus padres! les prometió que triunfaría y eso va a hacer aún así le cueste su dignidad. Alza su mirada al ver a tres chicos tomando dulces de la mesa como locos justo al frente de ella. Abre sus ojos inmensamente al darse cuenta de quién es.

— ¿Señor Nam? — pregunta llamando su atención y la de sus amigos. Estos dejan caer sus cosas al verla. — qué bueno que lo veo, quería preguntarle qué hace aquí

— ¡Señorita Kim! yo... bueno... voy a abrir una start up con mis amigos. — los señala, estos desaparecen y aparecen al lado de la chica como por arte de magia

— Soy Chul-San y él es Yong-San— dice uno de ellos.

— Un gusto conocerlos.

— Señorita Kim ¿le han dicho que usted es muy bonita?

— Los empresarios no coquetean. — dice una chica llegando al lado de Nam y metiéndole dulces en su abrigo. Mira a la peli negra dándole una sonrisa — soy So Dal-Mi ¿cómo te llamas?

— Kim Jun-so.

— ¿Ya tienes un grupo? nos falta un miembro.

— Desafortunadamente, sí — afirma señalando a la izquierda con sus ojos, ellos miran al grupo de chicos nerds que están en una esquina jugando videojuegos

— Oh... Qué mal. Yo revisé la presentación de la señorita Kim, ella tiene un título en Relaciones Públicas y Publicidad, es profesional en esas cosas — dice Do-San a sus demás compañeros.

— ¿Y si te pasas a nuestro grupo? — pregunta Chul-San, desvía su mirada a Dal-Mi y esta asiente.

— ¿Están seguros? por lo que sé, les falta alguien de diseño y si me uno, seríamos 6 en el grupo. Sólo se puede 5.

— Podemos hablar con la directora, ella es una muy buena persona, sé que nos apoyará. ¡Oh, ahí está! ¡ven, Jun!

La castaña, entusiasmada, toma la mano de la chica y se dirigen hacia la mujer. So Dal-mi quiere unir a Kim Jun-so a su grupo principalmente porque vió el perfil de aquellos chicos con los que está y no es para nada prometedor, por lo que quiere ayudarla sacándola de ese feo lío de animales.

— Hola señora, venimos a hacerle una petición.

— ¡Hola! sí, díganme.

— Es que queremos unir a Kim Jun-so a nuestro grupo pero solo se puede de no más de 5 personas, por favor, nos dejaría tener 6 integrantes? ¡por favor, por favor!

— Le prometo que soy la mejor en publicidad y haré todo lo posible por ayudar.

— Mmmmm... No lo sé. La mayoría de grupos están conformados por 5 integrantes ¿no creen que si les doy permiso, tendría algún tipo de preferencia con ustedes? — pregunta — además, seguramente algún otro grupo necesitaría de sus habilidades ¿por qué no intenta buscar otro?

— Es que...

— ¿No cree que sería divertido añadir una persona más a su grupo, señora Yoon? — oyen una voz de un hombre. Las tres giran la vista al lado encontrando a un hombre de no más de 35 años, hablándoles.

En los ojos Kim Jun-so se formaron inmediatamente dos corazones como si hubiese sido la cosa más hermosa que haya visto en el planeta. Se quedó mirándolo y lo analizó desde los pies a la cabeza. Formal, elegante, en forma, una piel limpia y su cabello está perfectamente peinado con el corte que más le gusta ver en un chico. Sonríe ampliamente colocando las palmas de sus manos en sus mejillas, sintiendo cómo sus pies tiemblan de la alegría y su corazón late sin parar ¿Acaso se enamoró a primera vista? al parecer sí.

— Eso podría enseñarles a trabajar más como equipo ya que, como sabe, las grandes empresas tienen más de 5 empleados. — continúa. Además de guapo, es inteligente, ¡AAAAA! ¡ME CAIGO!

— Oh, señor Han, qué bueno verlo. — saluda So Dal-mi

— Supongo que tiene razón, pueden incluirla en su grupo. — acepta la directora dándoles una sonrisa.

— ¡Muchas gracias! vámonos, Jun.

Kim Jun-so se quedó ahí parada unos segundos hasta que Dal-mi la jaló del brazo para regresar con su grupo.

No quién es ese hombre, pero va a ser mío.













𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖗 ━━ start up, Han Ji Pyeong《 completa en español✔︎ 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora