𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖗 ━━ start up, Han Ji Pyeong《 completa en español✔︎ 》

xiii. el profesor Han

— ¿Qué acaba de decir? — pregunta nuevamente Kim Jun-so con sus ojos como platos, rogando por haber escuchado bien.

— Sea mi novia ¿no quiere?

¿Acso está soñando? de la noche a la mañana el hombre que le encanta le está pidiendo salir oficialmente (de una forma muy misteriosa, por cierto. Pero es lo que manos le importa). La peli negra esboza una sonrisa de oreja a oreja y lo abraza efusivamente completamente feliz, él no sabe ni cómo reaccionar.

— ¡SEÑOR HAN! ¿Cómo va a decir que no quiero ser su novia? ¡yo lo adoro a usted! ¡acepto!

— Sí, sí, bueno, hágase para atrás. — la aparta de él, ella da pequeños saltos en su lugar. Le da un pequeño papel. — la espero a las 3 de la tarde en mi casa, sea puntual.

— Vale, pero seamos menos formales hannie, no me trates de "usted", dime mi amor, bebé, cielo, cosita linda, como prefieras, yo acepto lo que me digas— pide.

— ¿Con llamarte Jun ya está bien? — la interrumpe, ella asiente estando de acuerdo. — bien, adiós.

— ¡Adiós, cielito, nos vemos después! — se despide con la mano cuando el hombre va a lo lejos.

La chica se va corriendo de regreso a la cafetería de Sand Box, al no encontrar a su grupo allí, insinúa que regresaron a la oficina así que se va por el ascensor rápidamente. Saca su teléfono guardando el número de su novio que está en el papelito junto con su dirección, sonríe apretando el aparato contra su pecho. Corre por el pasillo y entra azotando la puerta, ganándose la atención de los chicos.

— Ups, lo siento. — se disculpa cerrando la puerta. Se sienta al lado de Dal-mi y toma una de las bolitas que hay en el centro de la mesa, y se la pone en su dedo índice como los demás. Mira al primo de Do-san — ¿puedo preguntar qué es?

— Es un aparato que expresa las emociones, les mostraré. Funciona igual como un oxímetro. Si se pone azul, estas emocionado. Si mientes, se pone rojo. Si estás indiferente, no se enciende.

La bolita de Jun se enciende y ella sonríe pensando obviamente en Han. — ¿En qué pensabas, Jun-so? — pregunta Dal-mi dándole un leve codazo, la peli negra tapa su rostro con sus manos apenada.

— ¿Funciona? — pregunta Sa-ha para después poner su mano en el brazo de Chul-san y que su bolita de encendiera. Toma la mano de Do-san, pero en cambio a su amigo, no pasa nada.

La directora quita la mano de la chica un tanto celosa y ahí sí el aparato de Do-san se enciende. — Es un prototipo por lo tanto espero que lo aprueben y que me den su opinión.

— ¿Me lo puedo quedar? — pregunta la peli negra emocionada, el chico asiente sin problemas. — eh... Directora, quiero salir temprano hoy ¿me puedo ir? después de todo no necesitan mi opinión para sus decisiones comerciales y eso.

— Eh... bien, pero la quiero aquí mañana muy temprano, vamos a discutir algo para que empiece con su trabajo.

— ¡Sí, gracias!

Kim Jun-so recoge sus cosas y se va corriendo a prepararse para la tarde que va a tener al lado de Han.

Jun-so toca la puerta una vez que verifica la dirección, arregla su cabello y su vestido rosa. Se fue súper temprano a su casa a escoger la mejor ropa para encontrarse con Han. Ya cumplió la segunda parte de su plan, ahora sigue hacer que se enamore de ella, aunque ya debe estarlo ya que le pidió ser su pareja, pero va a averiguarlo con una idea que tiene. La puerta se abre dejando ver al señor Han un tanto menos formal, unos pantalones y una camisa sencilla.

— ¡Hola hannie! — saluda contenta de verlo, pasa al apartamento y abre su boca al notar el gigante piso que tiene el hombre — guau... es muy grande para ti solo.

La chica se gira con una sonrisa y hace una pose — ¿te gusta lo que me puse hoy?

— Sí, qué bonito. — alaga sin interés. Se dirige a la mesa y se sienta ahí, Jun le sigue haciendo lo mismo — vamos a empezar ¿sabes las definiciones básicas de las empresas?

— Creo que sí, me enseñaron un poco en la universidad cuando estudiaba publicidad.

— ¿Sabes qué es una cuenta de resultados? — pregunta tomando una libreta y un lapicero.

— Es la cuenta donde se analizan y se plasmas los ingresos y gastos que has obtenido en tu negocio.

— Bien. Es importante saber dibujar bien la cuenta de explotación, y trasladar los ingresos y gastos que corresponden. Cometes cualquier error y dañas todo ¿entendido? — asiente. El señor han empieza a hacer garabatos en la hoja — las empresas son como el cerebro y el cuerpo humano, hagamos que el cerebro es la contabilidad y el funcionamiento de la empresa. Si este se apaga, el resto deja de funcionar y el cuerpo muere. El cuerpo es la empresa.

— Me estás diciendo que si hago mal un mínimo cálculo ¿puedo echar a perder todo?

— Básicamente. De esto se requieren tres cosas; paciencia, responsabilidad y seguridad. Pocas empresas salen a flote y no importa lo que pase, siempre debes estar pendiente de tu cuenta de resultados para buenas soluciones.

— Tengo curiosidad ¿cómo empezó tu empresa? — pregunta curiosa.

— Buscando inversiones, esa es la clave para iniciar cualquier empresa. Si tienes un plan de negocios viable que atraiga a los inversionistas, puede que ganes.

— Siempre quise tener una empresa para ayudar a la gente pero no sé cómo aún... ¿podré lograrlo? — habla Jun sonriendo ampliamente.

— No es sólo querer, Jun-so. Una empresa no es sólo abrirla y listo, ya triunfas. No. Implica esfuerzo y gastos. Necesitas aprender más, comencemos más profundo para que entiendas mejor y no te dejes llevar por tu imaginación.

La peli negra hace una mueca. Hoy será una larga tarde para ella.