𝖙𝖍𝖊 𝖒𝖎𝖘𝖘𝖎𝖓𝖌 𝖍𝖊𝖗 ━━ start up, Han Ji Pyeong《 completa en español✔︎ 》

ii. fiesta de conexiones

— ¿400.000 mil wones? — exclama Jun-so sorprendida, la señora asiente — ¡me está engañando! ¿por qué está tan caro? ¡yo pregunté y me dijeron que eran 100.000 mil! ¡ni que tuviera vista a la ciudad y un jacuzzi!

— Si no va a rentar el apartamento, ¡entonces no pregunte, niña malcriada! — le cierra la puerta en la cara. La chica bufa molesta y se da la vuelta para salir del jardín.

Lleva todo el día buscando un lugar para vivir. Seúl en una ciudad grande, deben haber muchos apartamentos económicos, pensó. En realidad es todo lo contrario. Todos vienen a la ciudad debido a que es un lugar turístico muy hermoso, así que se ven muchos turistas que se quedan un tiempo por lo que consiguen un hogar permanente. Sus amigos Park Jin-Mi y Jie Sue-Ho fueron de visita a donde sus padres y se quedaran allá, por lo que tiene que buscar su propia estancia.

Encuentra otro apartamento, el cual queda en un callejón solitario justo en el centro de la ciudad. Se ve tranquilo. Toca el timbre y una señora aparece unos segundos después. Se inclina como saludo.

— Buenas noches, señora. Vengo por el anuncio de un apartamento, espero que me de información — avisa sonriente.

— Oh, sí, claro, es en el cuarto piso. — indica. Toma unas llaves y cierra la puerta saliendo. Sube las escaleras a su lado y Kim la sigue con sus maletas (que cabe recalcar que pesan como el infierno). Después de cinco minutos subiendo, la señora se detiene al frente de una puerta de madera la cual abre.

— Guau... qué bonito— se asombra al verlo amueblado, muebles simples, sin llegar a ser muy extravagantes. Y una gran ventana donde se ve la ciudad a lo lejos.

— La mujer que antes vivía aquí dejó los muebles que compró, ella no va a volver, ya que las dejó como un regalo por mi amabilidad. Puedes quitar las cortinas si quieres porque ya están algo viejas.

— No, no se preocupe... ¿qué precio tiene la renta?

— 250.000 mil wones. Continuamente se va mucho el agua así que no puedo cobrarla porque prácticamente no se usa demasiado. La luz sirve bien. Si quieres puedes mudarte enseguida, hace dos años que nadie quiere rentarlo debido a que los muebles están viejos — la señora sonríe.

— Me mudo — acepta Jun-so

Luego de firmar el contrato y pagar el primer mes, Jun-so se despide de la señora y esta se va muy contenta a su casa. Hace un pequeño recorrido por el apartamento. No es tan grande la sala ni la cocina pero tiene 2 habitaciones, le parece lo adecuado. Empieza a organizar su ropa en el armario de su nueva habitación, la cual tiene una pequeña ventana con vista al callejón. Su teléfono suena y contesta la llamada de su mejor amiga.

— ¡Hola Jun! mira, sé que estás un poquito molesta conmigo porque no te acompañamos a encontrar una casa para ti pero... ¿puedes acompañarme a un evento, PORFAVOR?

— ¿"un evento"? ¿de qué trata?

— Es una fiesta de conexiones con otras empresas, no tan excéntrico. Mamá no puede ir así que me va a mandar a mí porque soy su heredera y todo eso ¡por favor, ven conmigo, no quiero que alguien me viole!

La peli negra suelta una risa por la dramatización de su amiga — bien, estaré ahí.

Jie Sue-Ho dejó tirada a Kim Jun-so en medio del evento, con la excusa de que se busque un novio adinerado medio de todas las personas. Ella vino en busca de trabajo pero quizás una pequeña aventurita con un chico no estaría mal. Tiene mucho tiempo sin tener un novio, exactamente 5 años desde que acabó la escuela. Y no sólo eso, también va a aprovechar el momento para buscar trabajo. Dos pájaros de un tiro.

Camina por el evento buscando gente con cara amigable para ofrecerles su servicio. Se acercó a más de 5 empresarios pero ninguno parece estar convencido con su presentación. Quizás se guian más por su apariencia juvenil, se ve muy niña. Suspira levantándose del sillón en el cual descansó unos minutos, su vista divisa a un chico con traje en una de las mesas que están en medio de la sala, a simple vista se nota que es una buena persona, por lo que se acerca a él.

— ¡Hola! — saluda sonriendo, hace una reverencia. Saca una tarjeta la cual deja en la mesa — mi nombre es Kim Jun-so, soy especialista en Publicidad y Relaciones Públicas. Vengo aquí con el fin de obtener un trabajo, ya que lamentablemente del anterior me despidieron debido a recortes laborales ¿cómo se llama?

— Nam Do-San. Director de Samsan Tech — se presenta con una pequeña sonrisa, extiende su mano y la chica la toma energéticamente.

— ¡Un gusto señor Nam! nunca había oído de su empresa ¿es nueva?

— Eh... Está en desarrollo, es pequeña, pero tiene inversiones.

— Oh, bien... — sonríe alegremente. — mi número está en la tarjeta por si quiere llamarme, puede revisar mi perfil con el link que está en mi Instagram.

— De acuerdo, gracias.

Kim Jun-so se despide y se aleja de aquel chico. Qué amable fue. Nam Do-San vuelve a beber de su copa de champán, Han Ji-peyong llega con él.

— ¿Quién era ella? — pregunta confundido.

— Una chica, trabaja en publicidad, guardaré su tarjeta por si acaso algún día la necesito. Se ve que es linda.

El hombre de traje blanco agarra la tarjeta de presentación desprevenidamente y le da un vistazo sin importancia antes de romperla.

— Este tipo de trabajadores que se ofrecen por sí mismos podrían ser perfectamente unos farsantes que buscan dañar tu empresa, no contrates gente a menos que los conozcas bien, alguien te lo haya recomendado o hecho una entrevista la cual tu hayas presenciado ¿entendido? — explica. Nam Do-San asiente un tanto desanimado.

Kim Jun-so ya se encuentra fuera del evento esperando a su amiga, acomoda su bolso en su hombro y sigue esperando. Atiende una llamada de su madre la cual le pregunta cómo le ha ido con su mudanza. El señor Han camina por la acera junto con Nam, su mirada se clava de inmediato en la peli negra la cual se encuentra de espaldas a unos pocos metros de ellos. Pensó que es la señorita Seo, pero ella lleva el cabello recogido. Sacude su cabeza y sigue su camino con el chico, pasando justamente al lado de aquella mujer.

Así fue como Han Ji-Peyong vió por primera vez al amor de su vida y no llamó su atención. Y Kim Jun-so, ni siquiera notó su presencia.