Ella

Capítulo 27

—Toma—dije poniéndome enfrente de ella. 

—Gracias. 

—Ya acabaste, eres muy rápida. 

—Me duelen horrible los brazos—ambas reímos. 

—Aquí está la cobija—dijo la castaña muy seria, y se fue sin mirarnos. 

—Pues te dejo, ya es muy tarde, descansa—exclamé diciéndole a Laura con una sonrisa. 

—Igualmente—se acercó a darme un beso en la mejilla, pero me hice un poco para atrás—perdón solo me quería despedir de ti, no quería otra cosa. 

—Lo sé, pero es mejor que no, la castaña lo puede mal interpretar y para ser sincera, no quiero eso—le informe de manera amable a lo que ella asintió y me fui al cuarto para ver qué pasaba con la castaña. 

Entre y las luces ya estaban apagadas, la castaña ya se había dormido, no la despertaría, dejaría que descansara y mañana hablaríamos. Tal vez me vio divirtiendome con Laura, pero si fuera así no habría motivos para que ella estuviera celosa. 

Ya había amanecido, era jueves, desperté a la castaña con un beso en la mejilla, ella abrió los ojos poco a poco pero su rostro no reflejaba ninguna emoción. 

—¿Pasa algo?—pregunté preocupada. 

—No. 

—Desde ayer que le llevaste la cobija a Laura estás así, ¿qué pasa? 

—No pasa nada enserio—aseguró levantándose de la cama, para ir a su maleta para buscar ropa, pero la tomé de la mano impidiendo que se fuera. 

—No te creo, dime que te pasa por favor—dije seria. 

No respondió nada durante unos minutos, solté mi agarre y me tire en la cama con la mirada hacia el techo, hasta que se dignó a hablar:

—Veo que ya te llevas mejor con Laura—soltó de repente, haciéndome sentir una sensación extraña. 

—Ahora entiendo todo… ¿Nos estabas espiando?

—Iba saliendo cuando escuché que estaban hablando y riéndose por eso me tarde tanto, me quedé escuchando lo que decían—confesó y sus mejillas tomaron el color rojo carmesí, y se encogió de hombros—lo siento. 

—No tienes que disculparte, pero se supone que confías en mí y eso no es lo que parece—exclamé un poco decepcionada. 

—Nunca dije que no confiaba en ti, en la que no confío es en ella—afirmó la castaña molesta. 

—¿De verdad vamos a pelear por esta estupidez? Solo nos reímos, no hagas un escándalo por eso. 

—No quiero pelear, tampoco hablar contigo—dijo tomando unas prendas de la maleta. 

—Pues perfecto, me avisas cuando quieres hablar—salió de la habitación dejándome sola. 

¿De verdad estábamos discutiendo por Laura? Fue solo una pequeña charla la que tuve con la morena y jamás le dije algo para que la castaña se enojara. 

Eso era una mierda, discutir con ella no me gustaba, la amaba, de verdad lo hacía, pero fue una estupidez por la que se enojó. 

Me cambié de ropa y salí, solo estaba Laura acostada con el celular sobre el colchón. 

—Hola, ¿has visto a la castaña?

—Hey hola, sí, acaba de salir iba molesta, ¿pasó algo? 

—No, no te preocupes—me asomé por la pequeña ventana, haber si podía ver a la castaña y si, estaba sentada en la orilla del lago, distraída con su celular. Moría por ir a hablar con ella para arreglar las cosas, pero no, le daría su espacio. 

—Neidan dijo que nos vemos en diez minutos en su cabaña—me dijo poniéndose de pie—me iré a arreglar. 

—Sí, está bien. 

Salimos de la cabaña Laura y yo, la castaña dirigió la mirada hacia nosotras se noto que tensó su mandíbula, pero no desvío la mirada de nosotras, le hice una seña con la cabeza indicando que tenía que pasar a la cabaña de Neidan, ella solo asintió y se levantó poco a poco, decidí esperarla en la entrada. 

Cuando llegó, se puso frente a mí, creí que diría algo pero no, solo me miró y se metió, enseguida me metí. 

—Bueno ya que están todos, quería ver que querían hacer hoy ya que es nuestro último día aquí, Zac propuso ir de fiesta a un bar cerca de aquí, ¿ustedes que opinan?—preguntó Neidan.

No me gustaba mucho la idea del bar, no me gustaba salir a esos lugares, pero la mayoría estuvo de acuerdo excepto la castaña, Kristen y yo, pero al final accedimos.

—Entonces disfruten sus últimas horas aquí, a las ocho nos vemos para ir al bar, regresamos acá para dormir y en la mañana nos vamos a las nueve, también están invitados ustedes—dijo Neidan refiriéndose a Laura y Hugo, todos asentimos y habló Hugo.

—Muchas gracias por invitarnos chicos, ahorita nos iremos y regresamos a las ocho, tenemos que arreglarnos—informó Hugo mientras se despedía de todos al igual Laura cuando llegó a mí me dio un abrazo al que yo correspondí indecisa, a la castaña solo le movió la mano en señal de despedida y ella le dio una sonrisa que se notó demasiado falsa.

Salimos de la cabaña de Neidan y Daniel, cuando escuché que alguien se acercaba a mí, pensé que era la castaña, pero era Leo.

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¡Hola!
Antes que nada quiero agradecer todo el apoyo que ha tenido mi historia, deje un tiempo wattpad, regrese y wow que sorpresa, me hacen muy feliz, de verdad gracias <3

También quiero disculparme por no subir capítulos, entre a una nueva institución y acomodarse es muy complicado y no tenía cabeza para escribir. Pero ya esta aquí el capitulo 27, espero les guste y lo disfruten.

Nueva actualización el miércoles.