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Alzó la mano, sacudiendola un poco en el aire, despidiendo así a Quackity desde su balcón, mientras que este se alejaba en su moto.

Soltó un largo suspiro, tenía tanto sueño, talvez debería intentar dormirse

Se metió a su habitación nuevamente, cerrando un poco las cortinas para dejar entrar un poco de luz y viento. Se sentó en su cama, sacándose los zapatos y subiendo después los pies arriba.

Ahora acostado, llevo una mano a la pared donde no hace tanto alguien al otro lado estuvo tocando en ese mismo lugar. Frunció el ceño y golpeo unas 3 veces y dijo en voz alta:

– Espero que me dejes dormir esta vez

_______________

Un sonido viajo desde el balcón de George hasta sus oídos, algo como un silbido que trataba de imitar una canción.

Un bostezo escapó de sus labios, y pronto sus ojos se abrieron lentamente. Había dormido bastante bien y con aquel silbido solo lo hizo seguir la canción en su cabeza, aunque una pequeña curiosidad apareció en él, se sentó en la orilla de la cama y estiró sus extremidades.

Levantándose de a poco, tallandose los ojos mientras comenzaba a caminar a las cortinas del balcón. Paso sus dedos por la tela liza, arrastrándola hacia un lado para salir. Pronto el viento frío toco su piel aún tibia, haciendo que un escalofrío recorriera su cuerpo.

El sol ya se ocultó y ahora la luna estaba presente cuanto tiempo estuve dormido? puso sus manos en el barandal de fierro frío y  miro en dirección de donde provenía todavía los silbidos.

Un balcón con una pared con bocetos y pintura medio regada por todas partes. Un caballete con lienzo pequeño en el centro, con unas flores azules, la pintura parecía aún no estar seca pero, para George eso realmente se veía bien, él no sabía mucho sobre dibujos o pinturas,si él estuviera en su lugar solo habría echo palos y bolitas y aún así se sentiría orgulloso de lo que hizo.

Su cuerpo se tensó al volver a oír a su vecino silbar, pero esta vez estaba dándole la espalda, por lo que ya no podía apreciar más su pintura.

Unos minutos en silencio total y de la nada, lanzó la pintura a su cuarto, escuchando como varias cosas cayeron, golpeando con fuerza la pared.

George estaba confundido que le sucede? Miro con más atención la figura del que ahora sabía era rubio. Talvez tenía una suerte de mierda o simplemente era estúpido que, por alguna razón, había un pequeño espejo en el lugar donde estaban los bocetos y como si no fuera suficiente, sus ojos se encontraron atraves del espejo. Limón y chocolate, extrañamente sus miradas desprendían algo agridulce.

pero todo eso fue ignorado, un color rojo inundó su cara por la vergüenza, dándose cuenta de que talvez parecía algún tipo de acosador, rápidamente volvió a entrar al departamento, cerrando la puerta detrás, junto con las cortinas.

Él solo se sintió un poco extraño, tiene lindos ojos, lindos ojos como.. Chocolate? Volvió a entrar tomando un lápiz y papel, ahora, por alguna razón se sentía inspirado.

Tenía años sin percibir ese sentimiento agridulce, talvez ya no lo reconocía, nunca se dio cuenta de que es lo que sucedió.

Golpes en la pared° DreamNotFoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora